viernes, noviembre 16, 2007

Una palabra de agradecimiento por el amor y la preocupación demostrada





Enséñame tus manos, Alejandro Sanz

Dicen que los amigos se prueban en la adversidad,que se crecen ante las situaciones difíciles,porque al fin y al cabo, cuando estás bien y de celebración, cualquiera lo festeja a tu lado y disfruta (solidariamente o no) de tu bienestar,nadie hace leña de un árbol frondoso,reconocido y admirado por sus frutos; es precisamente, en los momentos difíciles, cuando se puede calibrar y sopesar, la valía y afecto sincero de quienes a tu lado están. Donde se aprecia incluso,la familiaridad y fuerza de la sangre, porque a decir verdad, esa consanguinidad muchas veces no es más que una utopía, una frase desgastada unida a aquél viejo y lamentablemente mancillada expresión de familia, como célula fundamental y base de la sociedad.

A fin e cuentas,nadie está obligado a nada. Ni a quererte,valorarte,sentirte o padecer contigo tus males,temores,enfermedades,cansancio.

Tampoco se está obligado a auparte,alentarte a seguir,prestarte su hombro para que te apoyes en él o dejes rodar por él tus lágrimas;escucharte, levantarte si te has caido o apoyarte para que tú mismo te levantes.

Por eso, cuando sin embargo y pese a esa efectiva realidad, ello ocurre, sucede el milagro que permite, no sólo sentirte vivo, sino además,saberte parte integrante de un todo maravilloso en el que convergen millones de deseos renovadores, que permiten renacer y vivificar la vida, renovar la esperanzadora energía de saberte vivo(a), bello(a), importante.

Esa magia sucede a veces y te permite salir de cualquier foso,vencer cualquier circunstancia, sentirte capaz de afrontar dragones,rescatar princesas o sencillamente,mantenerte vivo, valedero,útil,necesario para dar el siguiente paso renovador de existencia objetivada,convertida en vida útil,más allá de la propia convicción que perdura,existe y subyace en tu humana existencia, cumplir tu misión de vida en la tierra,ésa que decididamente no se acaba cuando tú lo deseas, sino cuando esa divina,compleja e incomprensible fuerza cósmica lo decide.

Por eso quiero agradecer,con estas cortas,pero espero trascendentes líneas, inicialmente en nombre de mi humado y humilde pero valeroso progenitor, todas las palabras de aliento, llamadas telefónicas,visitas,mensajes de texto,mensajes de voz,oraciones y visitas manifestadas con motivo de su convalecencia, desde el pasado sábado, xcuando una parálisis facial periférica le sorprendiera .

Un millón de gracias a familiares, vecinos y amigos, que solidariamente se han manifestado,haciéndose presentes para desear, no sólo su pronto reestablecimiento, sino su disposición a colaborar con su presencia y cuanto pudiera hacerse, para lograr favorable resultado.

El tiempo que quede en este tránsito terrenal, no será suficiente para agradecerles tanto afecto y preocupación manifestada, por lo que quisiera, con estas líneas y videos,manifestar en nombre propio,el de mi padre y de mis hermanos, mi más sincero agradecimiento, enhebrando con ello, un retroalimentado abrazo,de momento escritural que pueda alcanzarles y bendecirles, colmado, no sólo de buenas intenciones, sino de cariño sincero, afecto edulcorado (de ese que a veces, cuando los dias están nublados o pareciera no dejar de llover hacen bastante falta) y esperanzadora fe de que si es posible quererse, a pesar de cualquier contingencia endógena o exógena (como se estila en estos revolucionarios y aciagos momentos de intolerante existencia y dudoso porvenir certero).

Ratificarles de esta sencilla manera que se les quiere y que constituyen una honrosa y valedera prueba, no solo de fe, sino de la existencia del amor, lo cual es ya motivo suficiente para saber, que a pesar de todo, siempre se puede, caminar hacia el futuro...

Gracias. Que Dios les bendiga siempre.
Laura pausini y tiziano ferro - non me lo so spiegare

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los amigos verdaderos ciertamente se prueban en la adversidad. Y cuando estimamos de verdad a alguien encontramos siempre una forma para demostrarlo. Me complace demostrarle a los seres que quiero que siempre pueden contar con mi cariño y el aprecio. Ser amigo ya es una bendición, y tú querido amigo eres una bendición en mi vida. Confío en Dios que tu padre se reponga completamente, me contentó verle ayer en la tarde y saber de alguna forma que pronto estará bien del todo. Ya verás que sí. Y tu mami, pues ni hablar, me dió gusto verle también. Saludos, querido amigo en esta mañana donde el sol aún no se asoma, pero confío en que será uno radiante y lleno de esperanzas para todos. Recibe mi abrazo y el cariño de siempre. MIGUELINA