viernes, diciembre 23, 2011

Desenredando la madeja, con "La Piel que Habito"




El que espera,desespera!.

Al fin;después de tanta espera. Se cumple el mágico momento de encontrarse con un nuevo filme de Pedro. Es una emocion tan particularizada esta de "reencontrarse" uno con los trabajos de nuestros cineastas favoritos,de tratar de hallar guiños,de compartir pistas, experiencias,de volver a ver a estrellas recordadas y queridas. Y no es precisamente esta,la excepcion,pues si bien es cierto que "la Piel que Habito" rompe el esquema de toda la anterior filmografia de nuestro manchego infant terrible,no deja de sorprender y anidarse en el alma y recuerdo de quienes le seguimos,de cualquier manera.

Esta nueva apuesta filmica y guionistica tampoco pasa desdapercibida ante ningun espectador, "almodóvariano o no",y esta,termina siendo al menos para quien les escribe,su principal virtud.

Ya habia escuchado y leido de parte de amigos y extraños (foráneos) comentarios del filme, incluso,de seguidores de Pedro, que se sintieron avergonzados o decepcionados con la, para este servidor,excelente "Abrazos Rotos"; me insistieron en que esta era,"La mejor peli de Pedro",que retomaba los caminos de la inolvidable (todas las peliculas de Pedro lo son,incluso ésta)"Todo sobre mi Madre". Eso me hizo pensar,que a lo mejor esta peli no me iba a gustar, lo cual,casi ocurre.

El último episodio premonitorio,lo constituyó la lapidaria frase de una amiga sobre la pelicula:...(omissis),..." papi, esta pelicula no parece de Almodóvar, porque,por primera vez, aqui, inicialmente parece, que la homosexualidad pierde;solamente ya en determinado momento después de iniciada es que uno dice:ahhhh,con razón,..."omissis

Al escuchar esto, mi cabeza girose 365 grados cual adolescente Linda Blair en El Exorcista y me dije, noooo,esto yo tengo que verlo! Y asi fue. La vi.

El preludio anterior, resulta necesario para adentrarnos en esta pieza particularmente rara.Si, rara,porque,a medida que se descubre, "La piel que habito", constituye un pastiche macabro,una mueca de dolor resumida en una tragedia mal explicada,en una suerte de gran error que se convierte en tragica pesadilla,voragine indetenible de una espiral sin limite, en la que,caso curioso, la vida resulta ser una mierda, aparente victima nunca lo es y el aparente victimario termina siendo el gran perdedor. O sea, Tongo le dió a Borondongo y Borondongo le dió a Bernabe, Bernabé le pego a mutilanga,....

Pero, ante el anecdotario que precede a este comentario y lo que he empezado a relatarles,pudiera pensarse, "oh, que cagada"; lo cual, afortunadamente no es cierto,porque,recordemos, se trata de una pelicula de Pedro Almodóvar y resulta,por demás de ilógico, a estas alturas del juego,pretender endilgarle al maestro un fracaso, per se,después de tanto logro (aunque excepcionalmente pudiera ocurrir,pero no es el caso!)al menos,de los estrepitosos. Porque es precisamente este gran pastiche y juego cruel de odio,venganza e inconexion biosocialsentimental,lo que ademas de trastocar,termina subyugando y hace revertir en un giro argumental las cosas para tornarlas atractivas,sobre todo al analizar argumentacion y conectarla con el titulo que le sirve en esta oportunidad no solo de referencia comercial,sino de verdadero sostén.

Se extrañan aqui los cameos,porque la historia es tan densa en si misma, que más allá del retorno de Antonio Banderas, la presencia de Elena Anaya y Marisa Paredes, pareciera nada importar,salvo la extraña historia,convertida en verdad filmica y aterradora pesadilla.

Un grito sordo y permanente de dolor sirve de leit motiv para sustentar la historia de una venganza despiadada, en la que al final el cazador y verdugo se convierte en presa de si mismo, pero donde ademas,nadie termina siendo feliz y el amor,al igual que la vida,no son mas que la sonrisa irónica de un payaso poseso incapaz de ser feliz.

Banderas regresa de la mano de uno de sus mas importantes mentores,en un personaje que a veces pareciera recordar levemente al que hiciera en "Matador", pero esta vez, vestido de primer actor (más en la onda de un Vincent Price). Las chicas del clan ya no están presentes, la Paredes, siempre tan energizante,aqui se desvanece en representación de un personaje extraño que sucumbe al peso de la historia principal;mientras la música de Alberto Iglesias se crece y convierte otra vez en personaje determinante de angustiosos momentos de desgarrador dolor.

No puedo, ni quiero ni debo confesar o relatar la historia,seria una desconsideracion e irrespeto para aquellos que aun no la han visto. Y si, no es nada parecido a lo anteriormente planteado por este gran creador,pero,sin embargo,es lo suficientemente inteligente y cuidada como para erigirse en si misma como un antes y despues de ella, marcando el rumbo de proximas propuestas. Me quedo con las mías, pero con el respeto y afecto de siempre,agradeciendo también,haber visto ésta.

A pesar de lo que pueda pensar,creo que esta Piel, hay que habitarla y acostumbrarse a ella,para llegar a hacerla parte de uno;yo estoy dispuesto a hacerlo,porque ademas, no es que me disguste,sino que,bueno,esperaba otra cosa. Sin embargo,aplaudo la audacia e ingenio de uno de mis mas queridos y admirados directores,en esta pieza que contrario a lo que pudiera pensarse,ya ha empezado a generar,además de ruido,aceptación y asombro,muchos reconocimientos,... y tu, qué opinas?