martes, septiembre 26, 2006

Queriendo...


Queriendo llegar...caminé mil caminos, recorrí senderos plagados de promesas, escalé montañas repletas de esperanza, con la ilusión certera de alcanzar el cielo, o al menos llegar cerca de él.

En esos caminos, descubrí la gracia y desgracia de la gente que al pasar, se fué agregando a esta maravillosa aventura de validar destinos.

Miles de seres que en su transitar, compartieron conmigo la esperanza y el deseo ferviente de lograr llegar a la meta ansiada.

Con ellos, conocí y compartí la tristeza y el desencanto de los tropiezos vividos, unos medianos, otros inmensos.

Los vi caer y ayude a levantarse a aquéllos que aún preñados de esperanza, validaban y guardaban en el rincón de sus sueños cada lágrima, atesorandola con la esperanza de reconvertirla algún día en alegría.

Ellos también me vieron caer y sostuvieron mis manos, aferrándome a la vida pese a cualquier contingencia, abrazándome y acobijándome ante la desesperación de creer no poder lograrlo.

Me contagié de su entusiasmo y les brinde mis mejores comentarios, robándoles algunas sonrisas e infundiéndoles esperanza en los más desesperados momentos de desilusión.

También me llené de ellos y traté de albergar la alegría y buenaventura en aquellos pasadizos lúgubres en los que parecía encontrarme en un valle espinoso, de desolación y tristeza..

Queriendo...construimos castillos en el aire, producto de la libertad de pensamiento y el firme deseo de superación, tras el sacrificio y la lucha.

Queriendo...los encontré una y mil veces, ví llegar a algunos, con el rostro emocionado y la satisfacción plasmada en risa franca, emoción segura.

Queriendo...validé con esperanza cierta la agudeza de mis sentidos, aclaré las ideas y desarrollé mi precoz capacidad, percatándome de la maravillosda posesión de un cerebro racional pero ademàs emotivo, con inteligencia y razón.

Descubrí ademàs las maravillas de la vida, pese a la inobservancia de algunos y el dolor causado por la apatía,envidia y sin razón. Eso validó también mis sentimientos, despertando a mi corazón e infundiéndome valor para aprender a detectar y descubrir que a pesar de todo y pese a cualquier circunstancia, "no hay lugar como el hogar", que no es más que aquél donde se encuentra a gusto nuestro sentir, en el país de los afectos.

Queriendo...les recuerdo a todos, día a día, mientras sigo aqui...subiendo y bajando,llegando y no llegando, pero esperanzado al recordarles y saber que un día, muchas manos atesoraron mi lucha y me acompañaron en el devenir y transitar por el camino de losas amarillas...hasta llegar al mago y encontrar mi destino !

Remembranzas...De abajo hacia arriba!




He estado medio complicado estos días, con mil cosas por hacer y ninguna por ejecutar. Por eso no he escrito a diario, a pesar de proponermelo a veces, pero es que tantas cosas han aflorado estos dias, tantas premisas y situaciones inconclusas..

El tiempo transcurre demasiado rápido,indetenible.

Y por más que se trate de planificar actividades, surgen imprevistos,contratiempos,"giros del destino" que cambian los planes,detienen las ejecuciones...en fin, anyway, de todos modos aqui estoy,de vuelta al redil...o al menos eso creo.

Tuve oportunidad el domingo pasado de rememorar y avivar afectos, en el cumpleaños de la "guaralera" siriosky, con Yaye, Ney, Tupi y otros amigos...una velada inolvidable,plena de afecto,buena voluntad, cariño, melodiosas canciones y mucha buena vibra... !puro cariño!

Por otro lado, antes de que regrese al "incendiario y atribulado valle de pasiones" en el que laboro, quisiera aprovechar para darme un saltito por algunos lugares, unos ya transitados y otros que no distingo desde hace mucho, a los que me habia prometido volver, cuando tuviera una maravillosa compañía para hacerlo y disfrutarlo...esperemos que asi sea...de todos modos, ya les contaré.

Fuera de ello, hoy tuve oportunidad de "vivir lo nuestro" desde muy temprano, ya que por tener accidentado el cacharrito oriental, tuve que dejarlo muy tempranito en el taller,"hacer la cola" para que finalmente me lo aceptarán y trasladarme cual ciudadano común y corriente al centro de la ciudad para hacer varias cosas pendientes.

Desde allí rememoré una vieja historia, de la que sólo tenia recuerdos lejanos.

La de "patear la calle", andar desde muy temprano, en buseta o carro por puesto, con las colas, mentadas de madre, tribulaciones diarias de millones de seres que atribulados salen a diario a la calle a ganarse el sustento algunos, otros en busca de alguna oportunidad: unos, más osados y contumaces, buscando tontos útiles a quienes engañar, todo por sobrevivir,regresar cansados y airosos, o tristemente deprimidos al final del día..

A pesar de no poseer abolengo ni beneficios de orden social o material, de esos que ya muy poco existen por una parte y por la otra ostentan los nuevos ricos de este nuevo régimen, tenía tiempo que no me metía en la calle, entre la gente, donde se levanta la cabeza hacia arriba y se aspira a escalar, subir, crecer, algunas veces esperanzados y optimistas, convencidos de que impulsándonos, lograremos subir la cuesta y otras, descorazonados, casi sin aliento, con el rostro compungido por el smog y el desaliento a cuestas, pidiendo al Dios de cada quien una nueva oportunidad...

Cosas de la vida...