miércoles, noviembre 09, 2011

Elucubraciones propias,...de todo!



...,...ya no te acuerdas de mi;ya no me quieres; y por no hacerme sufrir,callar prefieres!

Y,... qué es un recuerdo?

La válida expresión memotécnico-afectiva de un particular momento, alegre,difuso,traumado,triste?

Cómo huirle entonces, al recordar,o evitar,tan solo hacerlo,para desengancharnos de algo,particularmente no querido;o que trae a nuestra mente y nuestro ser, la vivida manifestación de un evento no deseado?

Podemos ponerle distancia a los recuerdos,sepultarlos,obviarlos,encerrarlos en un oscuro rincon al que pudieramos desterrar todo aquello que no nos conviene o no deseamos utilizar, por dañino,traumático,infeliz?.


Ciertamente parecieran existir antecedentes de ello,muy a pesar de los resultados, que a primera vista ocasiona, evadir y sepultar,sobre todo,situaciones traumaticas no superadas, con la ocasion de evitar;ello en virtud, de que obviamente, clinicamente esta comprobado que,no hay que atarse al pasado,ante lo cual el o los recuerdos, constituyen su más vívida representación, mal pueden sepultarse recuerdos que constituyan suerte de leit motiv de traumas o conflictos existenciales que requieren necesariamente encararse para su solución.

Y bueno si, sin ánimos de pretender asumir criterios psicoanalíticos estrictos, ni mucho menos enseriarnos al extremo o erigirnos en "cientificos del alma", en la ejecución de lo actuado, para "caminar hacia el futuro, en función de superar lo traumado y crecer", pareciera fundamentarse la razón de todo; claro está, sin referirnos a la volitiva capacidad de reconocer experiencias y deseos conscientes, discriminados en función de su desarrollo. Esa pudiera ser también,quizás, harina de otro costal, ¿verdad?.

martes, noviembre 08, 2011

Buscar sin encontrar; oir sin escuchar; mirar sin ver; ...



Sabía que estando del otro lado,las cosas iban a cambiar. Por Dios,tenían que hacerlo.

Era,si,"saltar el charco" a la inversa;regresar como Alicia, a través del espejo,de la bizarra realidad paralela de Wonderland, a su mundo particular,pudiera que atribulado,pero seguro. Sin embargo,no fue del todo así.

Las promesas de garantizar un "estatus quo" igual al abandonado no se cumplieron. La gente,que ante la distancia insistía, vente,todo será mejor;al verte,se sacudía,tal vez convencido de que logrado el propósito ya no tenia caso hacer mención a las bondades ofrecidas,porque a fin de cuentas,ya se había consumado el hecho y además,las ofrecidas bondades no existían.

Nada era lo mismo ni igual.Ni las circunstancias,ni los hechos,lugares y hasta incluso,la gente;que al menos,en cierta medida,se suponia sería la misma. Y si, ello podía llegarse a imaginar al igual que el caos instaurado en vorágine ensordecedora;pero es que ni siquiera el calor ofrecido en las alentadoras palabras de aliento,cuando mediaba la distancia, persistía. (Ya estás acá,yo cumplo con parte del trato,ahora a ver cómo carajos te las arreglas).

El respeto,la institucionalidad(?)y mística de antaño se convirtió en leyenda,en mítica experiencia de un cuento bonito,de esos que emocionadamente se echan,porque se sabe que forman parte de la verborrea criolla, de mitificar lo ordinario,para convertirlo extraordinario, a punta de que no es verdad,por resultar, prácticamente imposible serlo.

Ya nadie cumple horarios, ni respeta jerarquia,experiencia y menos las reglas del juego, todo es un caos inmenso, donde lo que no debe suceder, sucede;porque,a fin de cuentas, "si la realidad nacional es un absurdo, y nadie le para bolas a nada,por que han de hacerlo,entonces, los demás?".

Las abanderadas heroínas del afecto y profesionalismo estoico,también cambiaron,alejándose, desdibujándose de lo que eran; una,convertida en mueca y la otra, si, afortunadamente todavía valiosa,y más que querida,amadísima,pero con la autodefensa "a flor de piel "y ultranza de quien, sobreviviendo al apocalipsis, se acostumbra a desmerecerlo todo, a revestirse de una suerte de "costra protectora", para que nada ni nadie, la joda...más(incluida mi disminuida presencia).

En lo afectivo y personal,con más oportunidades del flirteo (gracias a Dios!!!) instantáneo,ese que de exabrupto, se convierte en nada, en espiral catártico de exudación momentánea de fluidos,necesaria,pero al final del dia,intrascendente. Y para colmo, el terrible flagelo de la imposibilidad afectiva, materializado en un encuentro fortuito,inevitable,destinado a un espiral sin fin:el fluir de sentimientos encontrados, sobre la base de anhelar lo evidente,laquello de que no poseerse resulta ser lo que más se desea y por ende no se puede tener,porque de materializarse incluso, conllevaría a transferir, llamaradas de consumida pasión, convertidas en trágica experiencia, para expiar la culpa en busca de una redención, ni siquiera deseada.

Ante un panorama como ese,resultaba,más que difícil, imposible, también, avisorar si acaso,el poder, tan solo al menos,transitoriamente llegar, aunque sea, a un puerto seguro.

lunes, noviembre 07, 2011

domingo, noviembre 06, 2011

Morir;morir en vida;volver a la vida;renacer?


Hay muchas maneras de estar "muerto",sin estarlo de un todo.
Los muertos en vida, no vivientes, son muestra de ello. También los inactivos.E incluso, los gays ( a veces).
Ello en virtud, de que el simple hecho de no generar actitud y movimiento en los primeros casos genera ausencia de vitalidad. Y en cuanto a los gays, bueno, tal vez por analogía al compararse a vampiros; por aquello de la promiscuidad y eterna soledad, situación que amerita,requiere y espero tenga, una ulterior oportunidad de detallar y expresar.
En estos días. No he muerto, físicamente;aunque esta ausencia revista el carácter de mortandad. De carencia. Afectiva,Intelectual,vivencial,económica. Vital. De desarraigo y desencuentro. Como vampiro,operaticamente,cual descripción de Bram Stocker, Francis Ford Coppola, Anne Rice o Neil Jordan ( no la caricaturesca y patética expresión de las versiones filmicas de Stephanie Meyer),como zombie, a lo walking Dead o Zombieland, como gay, a lo Oscar Wilde.
Y es que, la soledad ciertamente no es buena compañera, para nadie. Dejarla entrar,resulta inevitable y es allí donde se riñe con la inteligencia,el tratarla con respeto, hasta afecto,como un amigo que viene de visita por unos días, pero nada mas. Si le sacas el cuerpo,igual se mete y arremete contigo con la voracidad de una bestia hambrienta sedienta de ti y si no le paras bolas igual te hace daño,al sentirse retada para mostrarte cuan implacable puede llegar a ser. El todo es aceptarla,considerarla e interactuar con ella,sin miedo, para que entienda que está de paso e incluso puede volver,pero no instaurarse en ti.
Ausencia, vestida de inexistencia.De esa invisibilidad tan pasmosa de que dispongo,desde siempre,para hacerme,imperceptible a los demas,incluso cuando tengo la sensacion extraña de que me estan viendo,y no lo hacen. Por tantas y tantas situaciones de vida que conminan, a veces, a pegar la carrera sin voltear atrás;para poder albergar otro destino,para no volverte estatua de piedra.
Sabía entonces, sin embargo;que debía volver,porque bueno,quería hacerlo. Pero no podía. Algo me lo impedía,una extraña fuerza, parecida al pánico,a lo que intuyo puede ser el temor a la oscuridad (ese no lo tengo) a lo desconocido,o a la terrible posibilidad de ya no tener nada más que escribir. Sobre todo cuando, aparentemente tampoco se tiene alguien interesado del otro lado,pendiente de encontrar,qué leer.
Así las cosas,renazco, pues; cual fénix;otra vez, no sé si esperanzado o inerte,no sé si amilanado ante el vacío y tormento de dudas y sentimientos encontrados;a lo mejor, para activar de nuevo esta suerte de monólogo ególatra expreso,sin ton ni son, buscando un lugar,en ninguna parte,donde anidar el alma,para encontrar abrigo.