miércoles, noviembre 07, 2007

Transitando un laberíntico sendero similar al tortuoso camino surcado por el túnel de Sábato

Desmenuzando mi pequeño entorno, descubro, con poco asombro, que no es más que una muestra de la patética situación actual.

¿Cómo esperar entonces, una digna respuesta, un correcto proceder, una reacción ciudadana si desde arriba lo que emana es putrefacción de un lado y el más puro y pasivo sometimiento del otro?

¿Cómo tratar de avisorar siquiera, una luz, al final del camino, cuando no existe la más sincera expectativa de acometer juntos la accidentada travesía, acompañándonos unos a otros, para en bloque, salir adelante?


El túnel (Fragmento)

"Fué una espera interminable. No sé cuanto tiempo pasó en los relojes, de ese tiempo anónimo y universal de los relojes, que es ajeno a nuestros sentimientos, a nuestros destinos, a la formación o al derrumbe de un amor, a la espera de una muerte. Pero de mi propio tiempo fué una cantidad inmensa y complicada, lleno de cosas y vueltas atrás, un río oscuro y tumultuoso a veces, y a veces extrañamente calmo y casi mar inmóvil y perpetuo donde María y yo estábamos frente a frente contemplándonos estáticamente, y otras veces volvía a ser río y nos arrastraba como en un sueño a tiempos de infancia y yo la veía correr desenfrenadamente en su caballo, con los cabellos al viento y los ojos alucinados, y yo me veía en mi pueblo del sur, en mi pieza de enfermo, con la cara pegada al vidrio de la ventana, mirando la nieve con ojos también alucinados.
(...)
A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad.
(...)
Yo no decía nada. Hermosos sentimientos y sombrías ideas daban vueltas en mi cabeza, mientras oía su voz, su maravillosa voz. Fui cayendo en una especie de encantamiento.
La caída del sol iba encendiendo una fundición gigantesca entre las nubes del poniente.
Sentí que ese momento mágico no se volvería a repetir nunca. -Nunca más, nunca más- pensé, mientras empecé a experimentar el vértigo del acantilado y a pensar qué fácil sería arrastrarla al abismo, conmigo."
Mariah Carey, Forever

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me resulta un poco difícil comprender lo que tratas de expresar, sin embargo, creo que haces comparación del mundo que te rodea actualmente, a través de la obra de Sábato, específicamente El Túnel.
Es que acaso se pueden avisorar dos mundos paralelos, uno por el que transitas tú, y otro por el que se encuentra el resto, sin embargo, no hay punto de encuentro y tal parece que no lo hay en el entorno actual en el que vives. Cuanto lo siento, de verdad, porque entonces tal como dices, cómo se puede salir adelante de esa forma...sin esa fuerza que motiva el hecho de trabajar unidos, bajo una misma premisa, un norte, un objetivo...Sí amigo, resulta a veces difícil comprender el por qué, pero de igual modo pienso que se debe ser objetivo en estos casos, y no es que haya que hacerse de la vista gorda, pero al menos estar claros, en que cuando se es capaz de notar la diferencia entre quienes se consumen en esa pestilencia y los que no nos encontramos en ella, entonces jamás llegue a contaminar nuestra esencia y ferviente deseo de siempre salir adelante con la convicción de haber alcanzado el deber cumplido aunque a muchos eso no les importe y lo más importante, poder dormir con la conciencia tranquila y la claridad que deja haber actuado siempre con justeza y honestidad...
Quizá y no sea mucho lo que mis palabras te puedan dejar, pero salen desde lo más profundo de mi alma y te comprendo.Recibe un saludo y mi cariño de siempre, querido amigo. Buenas noches. MIGUELINA