viernes, octubre 26, 2007

Recomenzar,volver a empezar...empezar de nuevo




...Para todos, pero muy especialmente, para Cyn, Freddy y todos aquéllos que, en algún momento de nuestra vida, ante el irreductible y auténtico rostro amargo de la realidad, nos hemos visto enfrentados, a exorcisar nuestros propios demonios,purificar
nuestras almas y emprender de nuevo el vuelo....¡para empezar de nuevo!
Siempre es difícil,recomenzar,sobre todo cuando se tiene,de manera tan predeterminada,que la lucha por alcanzar la felicidad reside,no en sentirse bien con uno mismo, para luego poder departir con los demás y proyectar esa paz interior hacia todo cuanto te rodea, sino más bien, cuando se te insiste con verdadera vehemencia,en que para ser realmente feliz, depende de un agente externo,extraño a ti: alcanzar el amor (concebido y enfocado sólo hacia la obtención de una pareja,que ha de ser, de paso, el (o la) primero (a) que llegue a ti, sin posibilidad democrática de elegir, porque de lo contrario, colocas en duda tu reputación, si eres mujer,mientras que si eres hombre,mientras más,mejor)desechando la verdadera esencia del amor,enlodando el necesario autoconocimiento y flagelando de antemano,truncando, la normal posibilidad de vivir y experimentar,con cautela, seriedad y conocimiento de todas las implicaciones y limitaciones del caso,pero sin dejar de amar,ser y experimentar,auténticas leciones de vida.

Por ello,resulta tan cuesta arriba a veces, recomenzaro empezar de nuevo, ante cualquier tropiezo, como bien lo expresa la letra,música e interpretación de esta clásica y certera balada con letra y música de ese poeta del amor y de la vida humana objetivada,José Luis Perales, que me permito compartir con todos ustedes, en esta casi lluviosa y friolenta mañana de viernes...

Massiel, Voy a Empezar de nuevo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desconozco en qué aspecto has de recomenzar, volver a empezar o empezar de nuevo, pero independientemente de ello siempre es bueno recordar que el comienzo siempre ha de ser difícil o duro, lo importante es querer continuar caminando hacia delante, y no dejar que los avatares o estímulos del pasado nos atormente en nuestro nuevo objetivo.
Volver a empezar es renacer, es buscar otra oportunidad, es alzar de nuevo el vuelo con la mirada en el infinito, es confiar en el mañana con la convicción que al final del camino hemos de llegar victoriosos, guiados de la mano de Dios, todo es posible y no debemos dejar perder de vista las señales que nos va dando en el trayecto.
A manera de enfatizar estas ideas, quise traer un artículo que refleja cómo a veces debemos nadar contra corriente, pero sin perder el norte...Todo comienzo requiere un mínimo esfuerzo, feliz día amigo, lo comparto...

"Nadar en contra de la corriente ¿Para qué sirve?
Escucho con cuidado, cuando la gente dice: “No vale la pena nadar contra la corriente...”, para significar que buscar un logro que parece difícil, no tiene sentido, o para invitar a abandonar una actividad que parece imposible. Pensando en esto, recordé que a los nadadores de alta competencia, sus entrenamientos en muchas oportunidades son nadar en el mar en contra de las olas, y en otros casos, amarrados de un pie para no permitirles avanzar, y así ponerlos a realizar un mayor esfuerzo.

El resultado de nadar en contra de la corriente, en el caso de los deportistas, es el fortalecimiento de los músculos, el desarrollo de una actitud de persistencia, el aumento de la capacidad respiratoria y la adaptación a circunstancias nuevas (cada ola es una circunstancia diferente).

En la vida cotidiana, lo rescatable de este concepto es el tipo de observación que se hace de una situación antes de abandonarla, no es persistir sabiendo que es un imposible, es distinguir que en ocasiones los que otros ven como “imposibles”, se logran a través de la creación de una disciplina inteligente.

Miles de casos pueden ilustrar lo que digo anteriormente, desde Cristóbal Colón y las cientos de negativas que recibió antes de emprender su viaje, hasta las incontables veces que el “Rey Pelé” pidió una oportunidad para que lo dejaran entrar al campo de juego.

En muchas ocasiones el “nadar en contra de la corriente” puede generar unos resultados que servirán más adelante. Yo me imagino, que a Pelé mientras más le decían que no, más practicaba, y mejor condiciones físicas adquiría.

Yo no estoy invitándote, a que asumas una conducta de terquedad, muy por el contrario, lo que busco es que evites caer en el facilismo de pensar, que si las cosas no se dan en un momento, hay que abandonar y buscar una nueva cosa qué hacer. Si estás seguro que es para ti, si tu intuición te dice que tú te mereces ese objetivo, reinvéntate, busca una forma diferente de hacer las cosas, y sigue “nadando” que seguro llegaras a buen puerto."

Esta lectura me hizo reflexionar en el aspecto de retomar mis estudios de manera definitiva, no por llevar la contraria a nadie y convertirme en una terca, sino para alcanzar un sueño como cualquier otra persona, tiene el derecho a soñar, muchas puertas se han cerrado en mi camino, pero por cada una que se cierra sé abrirán dos o más, y así lo decreto por si las dudas. No podemos limitar nuestro pensamiento y mucho menos lo que soñamos, siempre y cuando sepamos respetar el de los demás, acaso es tan difícil? Bueno, simple reflexión que hoy me he tomado la delicadeza de compartir..
Recibe un saludo y mi cariño de siempre, querido amigo, MIGUELINA