miércoles, octubre 24, 2007

¿Por qué será que la fe, a menudo, se asemeja tanto a la locura?






A estas alturas de la vida, expresar que el cine español, constituye una propuesta variopinta, sabrosa, exótica en su multiplicidad visual y argumental, además de propia y consolidada, gracias a un extenuante y arduo esfuerzo, producto de no pocos sacrificios, negar que es incapaz de dejar a algún espectador “indiferente”, sería, utilizando el argot guionístico de la película objeto de este post, una absoluta herejía.
Que en búsqueda de una identidad propia, de un camino para consolidar una industria, con patrocinio oficial, inversión privada, nacional e internacional conjunta y captación de un grueso del público, de una tajada de la torta que golosamente engulle la producción fílmicas foránea (sobre todo norteamericana, como en casi todo el planeta) es un elemento que inspira, además de admiración,fascinación y reconocimiento, mucho respeto.
Esta introducción es necesaria, como amante del cine y las artes, e incluso con la convicción y fe ciega, de que éste constituye, además de una industria de entretenimiento, una vía efectiva, un medio de comunicación, que debe encontrar forzosamente su propio lenguaje local, que a su vez ha de ser lo suficientemente contundente, como para hallar suficientes adeptos, fuera de sus propias fronteras naturales, que a su vez deviene como consecuencia necesaria, de haber presenciado y disfrutado, producto de un loable esfuerzo de tiempo y dinero, de algunas películas de la limitada muestra del Festival de Cine Español exhibida en una sola sala (la Premium, la más cara y más pequeña) del único complejo de exhibición comercial en el Estado.
De las 26 alternativas fílmicas, hasta ahora solo se han programado 7, aparentemente para una sola semana de exhibición: Carmen, de Vicente Aranda, Alatriste, de Agustin García Yánez, La Educación de las Hadas, de José Luis Cuerda, Incautos, con Victoria Abril y Federico Luppi, Teresa,Cuerpo de Cristo, de Ray Lóriga, Iberia, de Carlos Saura y Yo soy la Juani, de Bigas Luna. Hasta ahora, se han exhibido (bajo circunstancias accidentadas, como por ejemplo, fallas de energia eléctrica que impideron la exhibición habitual de dos de las tres funciones previstas, tanto para La educación de las Hadas como para Teresa…)

Yo lamentable y satisfactoriamente, sólo he podido apeciar y disfrutar, hasta ahora, tres películas: Carmen, Alatriste y Teresa, siendo esta última el objeto de este post. De las otras dos, también pienso comentarles, en su debida oportunidad, pero no quiero, en verdad, detener mi ímpetu de compartir la mágica y enaltecedora experiencia de haber presenciado, casi sin ninguna expectativa, el placer de disfrutar esta hermosa y trascendente película.

Y es que a decir verdad, todo parecia confabularse para no asistir a la función. Mi desánimo, ese pesar, que cual fantasma pareciera cargar a cuestas, producto de los más recientes y poco alentadores acontecimientos de mi vida, el hecho del “esfuerzo” que representa,en el más puro lenguaje sobreviviente, cuando no se dispone de toda la solvencia necesaria como para acometer incluso, la más pequeña satisfacción de ir seguido en una misma semana a festejar el cine ibérico (coño amigos, asistir a la sala Premium implica, un costo elevado de la entrada, del consumo habitual, por más pequeño o simbólico que este sea, pasar el tarugo de las cotufas frías y tiesas, que “obsequian” con el pago de la entrada, requiere cierta inversión, aunque sea de un frasco de agua envasada como "mineral", al menos) más el estacionamiento, etcétera. Aunado a ello, no contaba con comentarios respecto al film y la correcta, desbordada, casi diabólica (pero poco apasionada) interpretación, de la encantadora y subyugante Paz Vega, en la Carmen de Aranda, me hacían temer que su interpretación de Teresa, no fuese más que una almibarada estampita, desprovista de carne y enchambada en dulzona mojigatería.

Nada más alejado de la realidad.

Afortunadamente, los caminos del señor son misteriosos y el pavor o adversión a estar donde forzosamente por ahora debo estar, plagado de recuerdos y soledad pura, me conminó a salir, contra todo pronóstico y disfrutar en mi habitual y renovada soledad como espectador, a entregarme de lleno a vivir esta historia que desgrana la fe, la religión, el amor y la entrega de una manera muy particular.

Ray Lóriga ideó toda una alegoría a la profusión de los caminos de la fe, que bordea la locura, con absoluto lirismo, poesía visual y auditiva

Paz Vega, encanta, subyuga, perturba, atemoriza, conmueve y finalmente se apodera de la atención y solidaridad del espectador, produciendo en él una sobrecogedora muestra de sentimientos encontrados que matiza subliminalmente para apoderarse no sólo de la atención del espectador, sino de su afecto y comprensión.

Un excelente elenco, integrado mayoritariamente por féminas, que, como en la vida real, toman la batuta para forjar su propio destino y el de todo aquél que las rodea, donde lo femenino atrapa, subyuga, hipnotiza e inunda la pantalla en una florida y multicolor explosión sensorial, capaz de embriagar al más reticente de los espectadores, independientemente de manifestar su acuerdo o desacuerdo con la historia y su giro argumental, que no obstante se apoya en un trípode histriónico de mujeres cuya presencia y desempeño impide a veces percatarnos de alguien más: Paz Vega, Geraldine Chaplin y Leonor Watling. Cada una es dueña absoluta de sus actos y ejecuta su personaje con tanto dominio escénico que su presencia en si misma inunda el espacio fílmico y cuando interactúan entre si, parecieran estar dictando cátedra de actuación, aún en el silencio cómplice de sus miradas y presencia.
En fin, esta Teresa, cuerpo de cristo, no sólo es una sorpresa en si misma, es el mejor regalo fílmico que he podido disfrutar, en lo que va de año (ojo, en cine, porque en video está, La vida secreta de las palabras, coincidencialmente, también española, parte de la muestra del año pasado y que ni se exhibió aquí en valencia en dicha oportunidad, ni se estrenó después).

De verdad, no sé si fue el embrujo de tan embriagadoras imágenes, de su excelente fotografía, del hechizo de Paz Vega quien me convenció hasta los huesos con su sorprendente interpretación, del inteligente tratamiento, de las miradas de Leonor o simplemente del fervoroso deseo, en las actuales circunstancias, de tener desesperadamente en qué creer, pero esta Teresa, resultó tan especial, tan turbadoramente auténtica, tan de carne para hacerse etérea, quede verdad, sería un pecado, dejar de recomendarla… En especial, para que todas las mujeres del mundo enarbolen concienzudamente el estandarte de su inquebrantable dignidad y entereza y a los hombres…rendirnos a sus pies!

Teresa de Cepeda y Ahumada es la hija de un hidalgo de Ávila, que se resiste a aceptar su rol de mujer en un mundo de hombres: no quiere limitarse a ser esposa y madre. Siente que tiene que haber algo más elevado. Quiere escribir, quiere leer, quiere aprender.

En busca de ese "algo" que le falta, ingresa en un convento de clausura. Su decepción no puede ser mayor: tras las paredes del claustro reina el materialismo y la misma frivolidad de los que ella viene huyendo. Es una "doña2 lo cual la sitúa en una casta superior dotada de privilegios distintos a las necesitadas y descalzas.

Así, decide iniciar una cruzada de oración y sacrificio, que la convierten, primero en una rebelde y una loca, más tarde en una líder y, finalmente en una santa.

Esta es la crónica de una mujer única para un tiempo difícil. Una mujer hermosa y fuerte que luchó contra el mundo y salió ganando en su día y en la historia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es como para no perdérsela...aunque es lamentable que la exposición sea de una sola semana, sin embargo,espero poder disfrutar de alguna de estas pelis del Festival Español...Saludos, querido amigo. ABRAZOS. MIGUELINA

FEVC dijo...

Independientemente de la reducida exhibición o limitada presentación inicial de estas pelis,muchas de ellas,las consideradasd más sonadas,han sido adquiridas por las dos distribuidoras más importantes del país para suposterior exhibición comercial. Creo que La Educación de las Hadas, Teresa, Alatriste, Iberia, 7 virgenes y Yo soy la Juani, hasta ahora, se encuentran entre el reducidisimo grupo de las favorecidas.
Habrá que estar, de verdad pendientes para su inclusión en la cartelera,porque,por no ser éxitos comerciales hollywoodenses, su exhibición será efimera,a pesar de la calidad que detentan. Saludos.