martes, octubre 23, 2007

¡A bailar con Billo!



Referencia inevitable de mis melómanos recuerdos de infancia, de esas memorables canciones, mosaicosa, pasodobles y guarachas que festejaban mis abuelos y padres, la "impelable" música orquestal que acompañaba los debuts en sociedad de la High society de mis años mozos y po encima de ello, una de las más evidentes,perdurables y hermosas manifestaciones de amor que hombre alguno hiciera de la tierra que le dió la fama, fortuna y perdurabilidad, en la memoria y afecto de varias generaciones, este post se lo debía, al célebre personaje que lo protagoniza, a mis antecesores y al país que le dió fama, con el permiso de mis queridos amigos.


Luis María Frómeta Pereyra, conocido como "Billo" (15 de noviembre de 1915, Santo Domingo; Republica Dominicana - † 5 de mayo de 1988, Caracas, Venezuela) fue un compositor, arreglista y director de orquesta venezolano, nacido en RepúblicaDominicana. Creador y director, hasta su fallecimiento, de la orquesta Billo´s Caracas Boys.


Junto a su padres y hermanos, se residencia en San Francisco de Macorís, ciudad del interior de República Dominicana, donde en la escuela primaria era materia obligada la música, asistiendo diariamente a la academia antes de entrar a clases.


En esa academia aprende teoría y solfeo con el profesor Sixto Brea, armonía y composición con el profesor Rafael Pimentel y saxofón y clarinete con el profesor Oguis Negrete. En dicha academia conoce a dos compañeros y futuros integrantes de su orquesta, Simón Damirón y Rafael Minaya (Tatan).


Billo a los 15 años fue fundador y primer director, con el grado de Capitán, de la Banda del Cuerpo de Bomberos de Ciudad Trujillo, compuesta por 48 músicos. Lo que fue una buena oportunidad para practicar y ampliar sus conocimientos de armonía y composición, así como sus pasos en el campo de la instrumentación. También fue miembro fundador de la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo.


En el año 1933, se traslada de nuevo a la capital y comienza a dar clases de guitarra a domicilio, hace arreglos pequeños para conjuntos musicales y es cuando conoce a su amigo, el joven músico Freddy Coronado, quien le proporcionó trabajo en un teatro como saxofonista en la orquesta que acompañaba a los artistas que pasaban por la ciudad. Coronado, estudiante de violín y saxofonista lo animó a formar un grupo que se llamó "Conjunto Tropical" y que trabajaba en la emisora de radio HIN.


La reunión de Freddy Coronado, el pianista Simón Damirón (estudiantes de Ingeniería), Ernesto Chapuseaux y Frómeta, estudiantes de Medicina, dio como resultado la formación de una orquesta de baile denominada "Santo Domingo Jazz Band", la cual fue dirigida por Damirón al principio y luego por Billo, al irse el primero a vivir a Puerto Rico.


Billo, al ingresar a la Universidad de Santo Domingo, como estudiante de Medicina, tuvo que abandonar toda actividad musical, hasta que su inclinación natural, lo obligó a retirarse a los tres años de estudio, dedicándose por completo a sus funciones como director de orquesta.


A raíz de una contratación por parte de empresarios venezolanos, Billo y sus compañeros de orquesta parten de Santo Domingo el 26 de diciembre de 1937, del Puerto del Río Ozama, a bordo de un barco llamado "Sordwagen", teniendo que viajar en la carbonera, sin comida ni la más mínima atención. Años después, Billo Frómeta afirmaría que esta primera orquesta no era más que una copia de las de moda en aquel entonces: Orquesta de Rafael Muñoz de Puerto Rico y la Casino de la Playa de Cuba. Junto a su padres y hermanos, se residencia en San Francisco de Macorís, ciudad del interior de República Dominicana donde en la escuela primaria era materia obligada la música, asistiendo diariamente a la academia antes de entrar a clases.


En esa academia aprende teoría y solfeo, con el profesor Sixto Brea, armonía y composición con el profesor Rafael Pimentel y saxofón y clarinete con el profesor Oguis Negrete. En dicha academia conoce a dos compañeros y futuros integrantes de su orquesta, Simón Damirón y Rafael Minaya (Tatán).


Llega con sus músicos a Venezuela el 31 de diciembre de 1937, para tocar en el Roof Garden, primer local danzante de prestigio en la Caracas de entonces, ubicado en pleno centro de la ciudad, en la esquina de La Torre, frente a la Plaza Bolívar. Los hermanos Sabal, empresarios y dueños del local, decidieron cambiarle a última hora el nombre de la orquesta, en los avisos, por el de Billo's Happy Boys sin notificar previamente a Frómeta. Al saberse por el representante diplomático acreditado en Caracas de este cambio de nombre, se produjeron protestas en la República Dominicana porque se evitaba la mención de la capital de aquel país. Este inconveniente, el hecho de vivir la República Dominicana bajo la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y la prórroga consecutiva del contrato fueron obligando a los músicos y cantantes a permanecer en la ciudad de Caracas, donde en cada baile sus integrantes ganaban la cantidad de 73 bolívares. En aquella época, como no había programas de radio animados con orquesta, Billo actuaba con su agrupación en el Roof Garden 6 días a la semana y estos bailes eran transmitidos por la emisora caraqueña Radio Caracas.


En 1938, Frómeta recibe la oportunidad de aparecer por primera en el incipiente cine sonoro venezolano. La empresa Laboratorios Nacionales le contrata para aparecer en la película sonora Taboga, en la cual su primera orquesta interpretó el tema homónino, cantado por uno de sus integrantes, Ernesto Negrito Chapuseaux. Esta sería la primera de sus apariciones eventuales en el cine venezolano. Igualmente, Billo también recibe la oportunidad de hacer sus primeras grabaciones al firmar contrato con la trasnacional discográfica RCA Víctor con la cual salieron sus producciones en el formato de 78 RPM, habitual en esa época.


En esta etapa, traba amistad con el pianista, compositor y cantante mexicano Agustín Lara, al servirle de padrino en su boda en Caracas, con la mexicana Carmen Sosaya. Lara reside durante un tiempo en esa ciudad y profundiza su amistad con el músico dominicano, hasta el punto tal en que, como reveló Frómeta varios años después, dejó al compositor mexicano hacer dirección, arreglos y composiciones para su orquesta. Como Agustín Lara estaba contratado por una editora musical que le impedía producir temas que no fuesen de corte romántico, éste debió recurrir al artilugio de firmar sus temas bailables para Billo's Happy Boys con diversos seudónimos, práctica que continuaría al regresar a suelo mexicano.


En 1939 Billo se vio afectado por el tifus de tal manera que se consideraba imposible salvarlo, por parte de sus médicos. La orquesta se disolvió. Pero a despecho de la opinión médica, meses después, tras sanarse y haber perdido el cabello, volvió a tomar el saxofón y se dispuso a continuar su trabajo orquestal. En Agosto de 1940, Billo reagrupa su orquesta y le cambia el nombre a Billo's Caracas Boys, nombre que aún mantiene y colocado en honor a la ciudad donde residiría hasta el final de sus días. Sucesivos músicos y cantantes pasan por esta segunda orquesta, sin integrantes femeninos, destacando entre ellos el cubano Manuel Alemán "Manolo" Monterrey y los venezolanos Rafael "Rafa" Galindo, Miguel Briceño (cuñado del anterior) y Víctor Pérez. Según costumbre de la época, también acompañó a vocalistas solistas, que no formaban parte de su banda como el tenor Alfredo Sadel, el vocalista y luego director de corales Vinicio Adames y como cosa curiosa, a la vocalista cubana Candita Vásquez.
Mientras grababa para RCA Víctor, Frómeta firmó un pequeño contrato con la también trasnacional disquera Odeón (hoy llamada EMI) para la cual produjo 4 discos de 78 RPM, entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre de 1945, según estiman algunos estudiosos de la historia de Billo Frómeta. Ninguna de esas grabaciones sería reeditada posteriormente por Discos Odeón y EMI.


En 1946 Billo encuentra la manera de convertirse en productor de su propio espacio radial semanal, que sería denominado "A Gozar, Muchachos", transmitido por Radio Caracas y que recibía el patrocinio de empresas productoras de electrodomésticos de la época. Como la emisora radial poseía equipos de grabación discográfica, Frómeta conviene en grabar con su banda, bien programas en vivo o grabaciones comerciales que salen al mercado, aun mientras grababa para RCA Víctor. Los discos producidos en esta etapa, que se extendió hasta 1957, tenían un sello con el primer logotipo de la orquesta, creado por el artista gráfico Ariel Severino. Eran producciones independientes que no tenían identificación con las disqueras existentes por lo que los coleccionistas los han denominado "Discos Billo, Sello Rojo", en alusión al color dominante de las etiquetas de esos discos. Finalmente, en 1948, Billo abandona a RCA Víctor, dedicándose a sus producción bajo convenio con la citada emisora radial. En esta etapa radial, algunos oyentes del programa que poseían equipos caseros de grabación de discos logran grabar temas que la orquesta solo presentó en una sola ocasión, sin incorporarlos a su repertorio. Lamentablemente, el estado de conservación de algunas de estas placas ha impedido su recuperación por medios digitales, varios años después.


En 1955, la filial venezolana de General Electric (patrocinante del espacio radial de Billo Frómeta) acuerda con el músico producir el primer Lp grabado en Venezuela, dirigiendo una orquesta conformada con músicos de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, que respaldaban a la pianista y compositora María Luisa Escobar y al vocalista Marco Tulio Maristani. Este LP, titulado Concierto Venezolano curiosamente no fue editado comercialmente ya que la empresa General Electric lo ofreció como regalo de Navidad a sus empleados, pero se considera el primer trabajo en este formato de Frómeta. También en 1955, se convierte en uno de los fundadores de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela. Para 1956, Billo enfrenta una demanda respecto a su primer matrimonio, no disuelto formalmente. Billo es condenado a pasar 100 días en prisión hasta Febrero de 1957.


El año de 1957 significa el comienzo de una serie de tropiezos serios para la trayectoria del músico, puesto que pierde el apoyo de los patrocinantes de su programa A Gozar, Muchachos, lo cual marca la disolución de su orquesta y el final de su contrato radial. Es posible que en esto haya influido la serie de ataques y criticas negativas que comenzó a recibir, quizá desatados por la envidia ante los éxitos que cosechaba, teniendo que enfrentar demandas y hasta un veto por parte de la Asociación Musical del Distrito Federal y Estado Miranda, que le prohibió actuar de por vida en Venezuela.


Durante 1958, ya sin su banda y sin empleo, traba amistad con el joven músico y director de orquesta, Renato Capriles, quien le solicita arreglos y canciones para el primer álbum de su orquesta Los Melódicos. Billo Frómeta entonces compone tres temas y arregla cerca de veinticuatro para la nueva orquesta. Desde entonces, Capriles se hace amigo y, en no pocas ocasiones rival artístico de Frómeta.


El maestro Billo Frómeta, contratado como asesor musical del desaparecido sello disquero Venevox se va a Cuba donde realiza algunos trabajo musicales, produciendo discos para otros intérpretes y haciendo grabaciones con la orquesta de los Hermanos Castro, la cual aparecía en los créditos de los LPs con el nombre de su desaparecida orquesta. En esa breve época son varias las grabaciones que se editan en Venezuela tanto para el sello citado, como para Sonus, en las cuales cantaron Víctor Piñero, Alberto Beltrán, Pío Leiva, y Carlos Díaz, entre otros. También en esa misma etapa, realiza su única producción en suelo estadounidense: el LP titulado Tres Viejos Amigos en el cual comparte créditos con el pianista Simón Damirón y su primer cantante, el "Negrito" Chapuseaux, respaldados por una orquesta formada a tal fin.


En mayo de 1960 regresa Billo a Caracas y le es levantado el veto que sobre él pesaba por parte de la Asociación Musical, que en su mayoría vio como injusta y personal la medida en contra del músico. Inmediatamente, comienza a reunificar su orquesta y a buscar nuevos cantantes en la ciudad de Maracaibo. Allí contrata a José "Cheo" García y Felipe Pirela. Luego compone nuevos temas y hace varias grabaciones. La empresa Discos Gramcko se interesa en su trabajo y le contrata. Así sale a la calle su primer LP con su nueva formación titulado "Paula", en honor a la joven presentadora y modelo italiana Paula Bellini. Mientras se promociona este trabajo, otra disquera denominada Discomoda le ofrece mejores condiciones y le hace firmar un nuevo contrato. Billo le ofrece a esta empresa, las canciones que quedaron fuera de la edición del álbum anterior. Con esta disquera permanece un espacio de 3 años, para luego iniciar su propia empresa disquera.


En 1963, al renunciar a su contrato discográfico, decide iniciarse como empresario del ramo, con su sello Fonograma. Durante la etapa con esta disquera, se destacan como vocalistas, además de los ya mencionados, Guillermo "Memo" Morales, José Luis Rodríguez, Rafael Araque, Humberto Zárraga y Nelson Henríquez. Esta etapa puede considerarse como una de las más productivas y exitosas de Frómeta y su orquesta, aunque ya no tuviese el apoyo de algún programa radial en vivo. No solo produce los álbumes de su propia orquesta sino que ofrece oportunidad de grabar en su sello a artistas nuevos como la soprano Rosalinda García y el intérprete de rock Trino Mora, además de agrupaciones bailables e instrumentales. Sin embargo, debido a que uno de sus socios, presuntamente comete una estafa en contra del músico, Frómeta decide a inicios de 1968 el cierre de operaciones de su empresa. Desde entonces, el catálogo de Fonograma fue editado parcialmente por diversas empresas, hasta que Frómeta vendió éste a uno de sus yernos, con lo cual se estableció el Sello Sonograma el cual posee, en la actualidad, el catálogo de Fonograma, habiendo sido reeditadas en formato CD algunas grabaciones de gran éxito comercial y que fueron las realizadas por la propia orquesta.


Su gran ilusión se iba a cumplir el día 28 de abril de 1988, dirigiría la Orquesta Sinfónica de Venezuela, en el complejo cultural Teatro Teresa Carreño, en el marco del homenaje que por sus cincuenta años de vida artística en Venezuela le brindaría la Gobernación de Caracas, ciudad a la que tantas composiciones dedicó. Como invitados espaciales, se presentarían en el escenario cantando algunos de sus temas sus mejores amigos y artistas que le acompañaron durante su trayectoria musical.


Pero un día antes, el 27 de abril de 1988, cuando termina el ensayo de la canción "Un Cubano en Caracas" que formaría parte del programa de homenaje, los músicos a los que estuvo dirigiendo por unos minutos le dieron una ovación de pie; sin embargo, la emoción que le produjo el momento, lo hizo desplomarse, víctima de un derrame cerebral. Billo Frómeta no se recuperó jamás del coma en que entró y falleció una semana después, el 5 de mayo de 1988.


Con la muerte del Maestro Billo, se cerró una página importante en la historia musical venezolana, por cuanto su orquesta animó el espíritu nacional y le enseñó a querer no solo a la música nativa, sino también el excepcional merengue de su tierra que llevaba en su sangre, en su oído musical y componía con extraordinaria facilidad cada una de sus canciones o piezas musicales que luego interpretaría con su famosa orquesta Billo's Caracas Boys.


El Maestro Billo, ocupa un lugar de privilegio en el mundo de la música popular latinoamericana.
Fue músico de nacimiento, intuitivo en el sentido de que aún descartando sus muchos años de aprendizaje teórico y la constante práctica y ensayo, llevaba en su sangre el don melódico y rítmico, además era observador estudioso de la idiosincrasia popular, la que siempre supo captar genuinamente y traducir al pentagrama con sencillez, por eso triunfó una y otra vez por encima de los obstáculos que se le presentaron en su agitada carrera musical de 50 años en Venezuela y el mundo bailador.


Con los años, se convirtió en el gran personaje de la música bailable de Venezuela, que compartió gratos momentos con su música y ha sido el más aplaudido director de orquesta en Venezuela con su orquesta Billo's Caracas Boys, la orquesta más popular y tal vez la más querida, de Venezuela. (Wikipedia)




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué curioso, ayer leí este post y pasé los videos, y hoy en la mañana en 97.9 FM iba escuchando un programa en honor a esta fabulosa banda de la Billos y todo el relato que hicieron coincidía con el ya había leído acá. Es fabuloso estar informado de esta forma. Lo disfruté mucho. Realmente merecido homenaje para esta banda sin par. Feliz día, corazón!! ABRAZOS...MIGUELINA

FEVC dijo...

Honor a quien honor merece.
El maestro Billo perdurá por y para siempre en la memoria y afectos de millones de seres, no sólo en Venezuela, sino aún más allá de nuestras geográficas fronteras.
Debía hacerlo porque generacional-mente se merece dicho reconociento Como él, muchos otros,que ojalá tenga oportunidad de postear.
Saludos agradecidos.