martes, octubre 23, 2007

Quizás si, Quizás no...


Quizás si,quizás no, Sabú

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta canción es bellísima, me gustó escucharla. Hoy quiero venir a dejarte un regalo, lo cual considero justo en retribución a todos los que he recibido de tu parte. Espero te guste y la comentes....

Balada de Hans y Jenny
Aquiles Nazoa


Verdaderamente, nunca fue tan claro el amor como cuando Hans Christian Andersen amó a Jenny Lind, el Ruiseñor de Suecia. Hans y Jenny eran soñadores y hermosos, y su amor compartían como dos colegiales comparten sus almendras.
Amar a Jenny era como ir comiéndose una manzana bajo la lluvia. Era estar en el campo y descubrir que hoy amanecieron maduras las cerezas.
Hans solía contarle fantásticas historias del tiempo en que los témpanos eran los grandes osos del mar. Y cuando venía la primavera, él le cubría con silvestres tusílagos las trenzas. La mirada de Jenny poblaba de dominicales colores el paisaje. Bien pudo Jenny Lind haber nacido en una caja de acuarelas.
Hans tenía una caja de música en el corazón, y una pipa de espuma que Jenny le diera.
A veces los dos salían de viaje por rumbos distintos. Pero seguían amándose en el encuentro de las cosas menudas de la tierra.
Por ejemplo, Hans reconocía y amaba a Jenny en la transparencia de las fuentes y en la mirada de los niños y en las hojas secas.
Jenny reconocía y amaba a Hans en las barbas de los mendigos y en el perfume del pan tierno y en las más humildes monedas.
Porque el amor de Hans y Jenny era íntimo y dulce como el primer día de invierno en la escuela.
Jenny cantaba las antiguas baladas nórdicas con infinita tristeza.
Una vez la escucharon unos estudiantes americanos, y por la noche todos lloraron de ternura sobre un mapa de Suecia.Y es que cuando Jenny cantaba, era el amor de Hans lo que cantaba en ella.
Una vez hizo Hans un largo viaje y a los cinco años estuvo de vuelta.
Y fue a ver a Jenny y la encontró sentada, juntas las manos, en la actitud tranquila de una muchacha ciega.
Jenny estaba casada y tenía dos niños sencillamente hermosos como ella.
Pero Hans siguió amándola hasta la muerte, en su pipa de espuma y en la llegada del otoño y en el color de las frambuesas.
Y siguió Jenny amando a Hans en los ojos de los mendigos y en las más humildes monedas.
Porque verdaderamente, nunca fue tan hermoso el amor como cuando Hans Christian Andersen amó a Jenny Lind, el Ruiseñor de Suecia.

Feliz día, aunque el día esté gris, haré lo que sea para que brille el sol en tu corazón, espero que te haya gustado. Recibe un abrazo y mi carño de siempre...MIGUELINA

Anónimo dijo...

Gracias por compartir ese maravilloso regalo...Feliz día, querido amigo. Abrazos. MIGUELINA

FEVC dijo...

Gracias a ti por querer compartirlo. Este tema data de algun tiempo, e incluso fue el tema principal de una telenovela titulada "Luisana Mia", que protagonizaron por la pantallita de RCTV, Mayra Alejandra y Jean Carlos Simancas.