Las travesuras de una dulce cantante, decidida, a toda costa, a convertirse en actriz

Mandy Moore, es una hermosa, talentosa y joven cantante, que desde hace tiempo se esfuerza por convertirse en actriz y superar con ello esa suerte de maldición que persigue a las últimas cantantes, que intentan a juro ser actrices reconocidas, como Madonna, que sólo dos películas han sobrevivido (Desesperadamente Buscando a Susana y Evita) de una larga serie de films con catastróficos resultados(Sorpresa de Shangai,¿Quién es esa Chica?
Algo que perder, el cuerpo del delito, En la cama con Madonna, entre otras)Mariah Carey (The Bachelor y Glitter,mientras quienes le apreciamos como cantante,aterrados, esperamos el estreno de Tennesse). Britney y su fallida crossroad o Amigas para siempre.

Sólo la insuperable Barbra Streisand cuya larga y fructífera lista de films, donde destaca su calidad profesional, como show woman, en todas sus vertientes, desde interpretación, musicalización, guión, dirección y producción, la inolvidable Cher, que afortunadamente ha teniodo más aciertos que fallidos intentos como actriz,gracias a una polifacética lista de personajes que en nada se parecen uno al otro(Silkwood, Mascara, Brujas de Eastwick, Sirenas, Sospechoso, Hechizo de Luna, Te amaré hasta la muerte, Te con Mussolini,) y la particularisima y procaz Bette Midler (La Rosa, Por fin me la quité de encima, Eternamente Amigas, Dos rivales tras un Canalla, Un loco suelto en Beverly Hills, Por los Muchachos, Gipsy, El Club de las Divorciadas, entre otros títulos menores).

Mandy Moore, precisamente quiere anotarse a este último grupo de vencedoras actrices-cantantes. Desde su pequeño papel en "El diario de una Princesa", “Un amor para Recordar”, hermosa historia de amor juvenil con ribetes de love story, ha tratado de capturar la atención de millones de espectadores, luego realizaría, con irregular resultado,"Enamórate"
“Disfrutando mi Libertad", la alocada sátira de los evangélicos "Salvados", la voz en el fim de una cebra que se cree caballo de carreras en "Rayas", la crítica a los reality show en "Muriendo por un Sueño" (con Hugh Grant), la voz en la secuela de Disney "Tierra de Osos 2", después interpetaría, junto a la exquisita comediante Diane Keaton, la aún sin estrenar ¡Porque así lo digo! y además tiene pendiente también de estreno la aparentemente desafortunada "Southland Tales", y los films "Twist of Fate" y "Dedication", o sea que demuestra lo empecinada que es esta joven por demostrar sus dotes de actriz.

Ahora nos entretiene, de la mano de Robin Williams y John Krasinsky,en "Licencia para Casarse" o "Hasta que el cura los separe"(como se llama en España). Una simpática comedia que narra las vicisitudes de una joven pareja que decide legalizar su unión afectiva y para lograrlo deben aprobar el curso prematrimonial dictado por el Reverendo Robin Williams, quien una vez más hace gala de sus excelentes dotes de comediante, para mantener sobre sus hombros el peso de esta entretenida comedia veraniega, sin más ambiciones que las de hacernos pasar un rato agradable, con algunos buenos gags y cierta reflexión sobre la vida marital y los cursillos prematrimoniales.

No obstante lo rutinario y predecible del argumento, la película se deja colar, gracias a la comicidad de Williams y belleza de Moore, aunque al salir de la sala, se desvanezca en nuestra memoria el recuerdo de lo que pudo ser y no fue…