domingo, septiembre 30, 2007

Hoy, como todos los 30 de noviembre, te digo ¡hasta siempre,mi querido e inolvidable compañero!



30 de septiembre de 2007, fin de un mes. Fin de un destino.Historia de un hasta luego.

Nunca de un adiós, porque cuando se alejan físicamente de nuestro lado, los seres que amamos, siempre albergamos en nuestro interior, la esperanzada alegría de volvernos a encontrar.

Un 30 de septiembre, como hoy, hace cinco años, te alejaste físicamente de mi vida y de la de quienes, con verdadero afecto, compartimos de tu alegría, de tus ocurrencias, de un especial modo de ser y de actuar.

De esas chiquilladas que hacías,aún siendo adulto.

De tu extrema solidaridad para con tus amigos, de tu permanente ánimo para festejar,bajo cualquier excusa, como si en realidad presintieras, que ibas a disponer de poco tiempo para hacerlo.

De tu pánico desbordado hacia las depresiones, tener que descender hasta los niveles más bajos de ese insondable abismo, del que quizá sabías, te iba a resultar imposible después, ascender.

30 de septiembre. Sonrisas y lágrimas,una y otra vez. Como todo. Como siempre. Vivir y morir.

Las sonrisas innegables de recordar tu alegría,de agradecer tu preocupación, porque a nuestro lado todo marchase bien. Porque reinara el orden, en nuestro pequeño espacio, porque después de haber sido "corridos intespestivamente" de casa de unos "solidarios amigos", a pesar de la lluvia y el miedo, encontrásemos nuestro lugar en el mundo. Por hacer posible, durante casi tres años,el sostenimiento de ese "lugar en el mundo".

Por las atenciones, por el afecto. Por hacerme parte de tu familia y ser tu parte integrante de la mía, al punto de que ellos, también te quieran, aprecien, respeten y extrañen.

Por el amor, por enseñarme de nuevo a sonreir, a vivir e incluso, hacer cosas que jamás pensé que haría, por hacer posible lo que parecía incierto. Por las sorpresas, el romance y la buena voluntad.

Por la felicidad.

Lágrimas de felicidad, de sorpresa. Lágrimas de pena. De despedida.De vaticinar a cada instante que se aproximaba el fin.

De constatar, que aún a pesar de múltiples esfuerzos, era indetenible el desenlace.

Del esfuerzo en el oscuro, frío, peligroso y solitario Hospital. De la desesperación de saber que te irías, sin poder concretar tantos esperanzados sueños. De a pesar de haberte tenido, saber que te iba a perder.

De un triste y lluvioso 30 de septiembre de 2002, en el que sabía, con certeza, que ya no serías dado de alta otra vez, ni volverías a casa, por seguir compartiendo la esperanza de que te curases y compartiéramos juntos, la alegría de disfrutar, hasta viejitos, de nuestra mutua compañía.

Sin embargo, a 5 años de ausencia, queda en el alma la alegría de los momentos compartidos y la memoria alberga maravillosos recuerdos, de un extraordinario pasado que, aunque no tenga efecto retroactivo,constituye una energía vital,un motorcito que a veces se enciende,cuando llega la tristeza y se avecina el vendaval para brindar fuerza y sostenimiento a este usadito corazón.

Gracias, de verdad, mi eterno e inolvidable compañero, mi héroe particular, por haberle dado a mi vida una razón,por permitirme haber vencido el conjuro de que solo habría de vivir para siempre,por haberme permitido, aún después de tu partida,volver a amar y reir, durante cuatro años y medio más.

Y, ¿sabes algo, querido amigo? si ese amor, que tanto generalizan como alternativa de vida útil, ya nunca más vuelve a tocar a mi puerta, ya no me mporta, de verdad, porque viviéndolo contigo y volviéndole a tener, satisfice con creces mi ansiedad y desvelo de hacerlo, toque la cima del cielo y caí a la profundida de los abismos, reí,viví,crecí y morí poniendo lo mejor de mi en ello, e incluso descubrí que ese amor, si es importante y valedero,pero no es la única gloria de sentirse vivo, ni tampoco la única llave que abre las puertas del cielo...

Desde dondequiera que estés, recibe mi saludo,mis besos y mi enternecedor agradecimiento por haber sido la llama que alimenta el fuego, de donde se expande la vida de este atribulado,usado y algo cansado corazón.

Descansa en Paz, mi querido e inolvidable compañero.

Amén.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Freddy, es una forma muy linda de dedicarle y rendir un homenaje a quien en vida llegó a brindarte momentos inolvidables y tan especiales que sólo tú puedes apreciar y valorar.
Me hubiera gustado estar a tu lado en esos momentos tan difíciles que viviste y padeciste, sabes que de algún modo sí lo estuve, a mi manera, porque aunque no creas, yo también sufrí, el solo imaginar lo que estabas atravesando en ese momento...cuando un ser tan amado y maravilloso se va de nuestro lado, deja una profunda huella que nada ni nadie puede borrar. Junto a tí, rezo y también ofrezco una plegaria por su eterno descanso. Sé que no es relevante indicarlo, pero lo haré porque sé de algún modo que sería bueno indicar la fecha correcta, Hoy, como todos los 30 de Septiembre, te digo también¡hasta siempre, mi querido e inolvidable compañero!
Aprovecho la ocasión para agradecerte nuevamente todos los regalos que me has dado hasta hoy. Los atesoro y valoro infinitamente, no sabes cuánto... Cuídate y espero pronto poder seguir compartiendo estos momentos que me llenan de alegría,(cuando logro compartir cosas gratas, aunque este momento en particular, no lo es, pues si te soy sincera, estoy triste, porque el sentimiento que emana de tu corazón, lo percibo y lo comparto), de paz (por poder hallar momentos en que al fin escucho mi propia voz, esa que sale del alma)y me hacen sentir que a pesar de todo, la vida tiene esos reveses que son capaces de devolvernos las ganas de seguir, aunque sienta que a veces tenemos todo en contra. Por eso pienso, y siento que volver aquí, a mi querido rincón ha sido uno de los hallazgos más valiosos en mi particular existir, pues aquí vivo, sufro, lucho , padezco, siento, sueño, comparto, soy...GRACIAS de corazón. Feliz día Freddy. Que Dios te bendiga. Un millón de abrazos. MIGUELINA

Ney Enrique Alvarez dijo...

Hola, siempre es bueno recordar a quien se quiere. Que Dios lo tenga en su gloria. Un fuerte abrazo para ti.

Anónimo dijo...

Un ser querido que se va, es un recuerdo que perdura en la mente y en el corazón de quienes asi lo sintieron... "querido"...

Muchas personas persisten dentro de ideas, conflictos y actitudes que hacen sus vidas rutinarias pero complicadas o sea aburridas, cuando de verdad tenemos que vivir cada experiencia y cada minuto a pleno, dejando cosas positivas en nuestro entorno...

Cuando una persona es tan recordada de buena manera, llegó a cumplir con ese ciclo de irradiación positiva, al menos con aquel que le recuerda...

El cuerpo se aleja, si, pero la espiritualidad de esos que ya no estan, persiste en quienes elevan tan solo una plegaria al cielo por ellos...

No conoci a la persona del post Freddy, pero senti al leerlo mucho cariño y vi el reflejo de aquellas personas que han significado muchisimo para mi, ahora pienso que no les he dedicado un "30 de septiembre", pero el solo hecho de recordarlos en el post, hizo que elevara una plegaria al cielo por ellos...

Cariños...
Ilse

FEVC dijo...

Miguelina, mil gracias por tan emotiva nota. Por la solidaridad y la plegaria compatida.Amén.
Ney, gracias por la visita (por demás, un lujo) y tan certero comentario, a ti también se te recuerda...siempre, Besitos al bebé y saludos a toda esa bella gente, de corazón.
Diva de Ebano, gracias por validar tu verdadera esencia con tan hermoso post. ¿sabes algo?no te imaghinas cuánto me sorprendes y la inmensa emoción que me produce el leer las inspiradoras líneas de cada comentario tuyo,razón de más para quererte,...¡maja!

A los tres y en especial, a todo aquél, que quizás tuvo oportunidad de pasar y no pudo o deseó expresar comentario alguno, en nombre de Henry y en el mío propio,nuestro más sincero agradecimiento...