viernes, noviembre 02, 2007

Demasiado importante, como para dejarlo pasar





Lo que hoy quiero compartir con Ustedes, no es un comentario para nada gratificante,pero forma parte de los sucesos que actualmente dominan esta intolerante existencia,ante los cuales es más que necesario, obligatorio reaccionar.




Provengo de una tierra de gracia en desgracia, que siempre, inclusive aún hoy día, ha brindado su amplia geografía, para que todo aquél que llegue esperanzado de encontrar una razón de vida albergue la efectiva posibilidad de salir adelante,sin persecuciones,discriminaciones, amenaza de exterminio o efectiva deportación.



Una tierra plagada de seres cálidos y bonachones que no hacían diferencia entre un ciudadano u otro (salvo excepciones, que por supuesto,las ha habido) entre una naconalidad u otra a la horade trabajar,compartir o tratar,que al contrario,muestra del mestizaje habrindado las másexóticas bellezas reconocidas nacinal e internacionalmente(mejorando la raza, como dicen) y sin embargo, ahora, ante el súbito cambio de nuestra realidad social, también hemos sido a diario, sujeto y objeto de la oprobiosa y mancillante experiencia de la más aberrante y xenofóbica de las persecuciones...




Por ello,por nostros y todos los demás ciudadanos del mundo, me siento en la necesidad imperiosa de compartir este artículo...




Por José María Baldoví, Los sudacas de Europa



Que el matón catalán con antecedentes de robo con violencia haya atacado a la joven e ilegal ecuatoriana como quedó registrado por el video de un tren de Ferrocarrils de la Generalitat, en Barcelona, y que se vió en todo el mundo, no es lo más grave.



Aún cuando de por sí es supremamente grave. Lo que en verdad inquieta y produce asco es que la justicia española no haya encontrado mérito alguno para castigar de manera ejemplar al agresor de la suramericana. No representa al pueblo español, se ha limitado a decir el Fiscal.



Todavía estamos estudiando el estado físico y psicológico de la agredida, dicen los médicos. Nadie se explica porque al hampón lo devolvieron a la calle. Y eso que ahora España se mueve al ritmo de las olas socialistas, humanitarias y solidarias del señor Rodríguez Zapatero. Apenas paños de agua tibia de cara a la prensa internacional se han producido al otro lado del océano. Como para dar contentillo. Como para no quedar tan mal ante las cortes de la Unión Europea. Como para burlarse a la postre del asombro universal. Mientras que un juez de Barcelona decretó libertad provisional sin fianza para el tal Sergi Xavier Marín Martínez, otro juez impuso a este delincuente como medidas cautelares la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, así como en las dependencias de la policía local de Santa Coloma de Cervelló dos veces al día, entre las 10 y las 11 horas y entre las 18 y las 19 horas. La indolencia de las autoridades jurídicas y políticas de Cataluña y el resto de España son por decir lo menos oprobiosas. No sólo han desafiado a las minorías legales o irregulares que en España desempeñan los oficios que los nativos ya no quieren hacer, en virtud de su nueva opulencia y abundancia que ahora le enrostran al mundo. Sino que han demostrado que les importa un bledo los señalamientos y observaciones que eventualmente puedan emitir las más altas instancias de la comunidad europea.



¿Qué esperaban, que el atacante acuchillara o violara o asesinara a la víctima delante de las cámaras de seguridad para entonces proceder a darle una condena acorde a su brutalidad?



Claro, como no era gringa, ni sueca, ni francesa, ni alemana, ni rusa, sino una pobretona ecuatoriana que llegó a trabajar de lo que fuera para salvar de más miseria a su familia, pues que se devuelva a su patria. Como le gritó el matón catalán. “No paraba de llamarme inmigrante”, le dijo la ecuatoriana al juez. Los actos de xenofobia y racismo que en los últimos días han salido a flote, tienden a perfilar un alarmante cuadro de ataque masivo en las calles contra las gentes provenientes del mundo que hace tres generaciones acogió a quienes de España venían huyendo de la pobreza, el hambre, la insalubridad, el desempleo, las ratas, la falta de letrinas, la muerte y la dictadura del Generalísimo Francisco Franco Bahamonde.



Esa España de los Machado, Lorca, Azorín, Unamuno, Pío Baroja, Pedro Salinas, Pérez Galdós, Rafael Alberti ha quedado en el más remoto pasado y confinada a los museos de cera. No así para los millones de gallegos, aragoneses, castellanos, valencianos, andaluces, vascos y, naturalmente, catalanes que con una mano atrás y otra adelante, una maleta de cartón y a veces sin muda interior llegaron a México, Colombia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Colombia y, naturalmente, Ecuador. Para estos el pasado es parte presente y vital de su periplo. Porque al abandonar su suelo salvaron sus vidas.



Pasteleros, panaderos, albañiles, campesinos, pescadores, sastres, cocineros, meseras, buscavidas, buscapleitos, costureras, pordioseros, profesores, curas renegados, limpiabotas, prófugos, bufones, economistas, latoneros, ingenieros, nocheras, intelectuales, aristócratas estafadores, actores, músicos y carniceros españoles salvaron su pellejo al besar tierra americana. Aquí llegaron a hacer paellas por encargo, a dictar clases en las universidades, a escribir en los periódicos, a volverse gerentes de bancos y a decir después de unas sidras y ahítos de condumios que en España eran dueños de castillos, fortunas y terrenos que el régimen totalitario les había secuestrado. Todos eran condes, duques y marqueses caídos en desgracia. Sus nombres y títulos no cabían en sus tarjetas de presentación. Aquí, en América, vinieron a ser gente. A dormir en camas decentes. A comer comida decente. A trabajar en trabajos decentes y a casarse con gente decente.



Eran de tal magnitud las estrecheces que acosaban a los bragados españoles, que en 1943, “un ciudadano tenía derecho a 7 litros de aceite, medio kilo de jabón y 3 kilos de arroz anuales”. De eso se escapaban en épocas franquistas republicanos y también no pocos nacionalistas que no soportaron el látigo y la cartilla de racionamiento impuesto por el Caudillo de España por la gracia de Dios. Mala memoria suelen tener los nuevos ricos. Apenas estrenan comida, bebida, trabajo y ocio decentes, se olvidan de lo que les costó montarse en carro último modelo. Cuando las familias de ancestro oscuro se ganan la lotería se vuelven amnésicas, relajadas y prepotentes.



Hasta no hace mucho, los españoles eran los sudacas de Europa. Eso también se les borró de la memoria. Europa llega hasta los Pirineos, decían de los Pirineos para arriba.



La vieja hospitalidad española, muy franquista por cierto, que se prodigaba a los gobiernos y súbditos latinoamericanos, contribuyeron a estrechar lazos a través de organismos como el Instituto de Cultura Hispánica. Entidad que facilitó, mucho más que ahora, el intercambio literario, artístico y cultural de esta orilla con la antigua Metrópoli. Los flacos recuerdos ibéricos impiden que ahora se reconozca que Santa Evita envió de los frigoríficos argentinos millones de toneladas de carne fresca a las vacías tiendas de ultramarinos de Madrid, Sevilla, Albacete, San Sebastián, Valencia o la orgullosa Barcelona. Tuvo grandeza España. Sobre todo cuando fue poética, pobre y no tenía otra cosa que tragar más que patatas (originarias del Perú, para más piedra).



Hoy sólo tiene dinero y medios de ostentación. Le sobran bienes materiales pero carece de sentimientos. La austeridad en las costumbres y en la casa condujo a esa “España nuestra” a concebir un idioma literario que no se volvió a ver. Porque fue el producto de una riquísima vida interior frente a entorno estéril y rocoso. Su alimento venía del alma, del pasado, de la utopía, de la palabra. No del pan duro de la rabia. Y ahora que los sudacas llegan a la próspera y ubérrima España con su estómago vacío a cubrir vacantes en lavanderías, restaurantes, hoteles, tabernas, discotecas, burdeles, aeropuertos, farmacias, hospitales y en donde sea, los hijos, nietos y choznos de los que dormían sin un bocado en las tripas pero con un familiar en las Américas que los sacaba de apuros cuando podía, reciben a patadas a los hijos, nietos y choznos de quienes les extendieron abrigo y sopa a los exiliados y vencidos de la Guerra Civil.



Así reaccionan las víctimas de la represión totalitaria. Desahogan su sentimiento aplazado de frustración contra el débil que tengan a mano. Es una realidad psiquiátrica. Tomar revancha.



Los judíos dejan sin agua a los palestinos. Los alemanes dudan del holocausto. Los turcos dicen que aniquilaron a los armenios porque algún día se levantarían contra la unificación (anticipación de la guerra preventiva de Bush). Y así hasta el final de los tiempos. Tras la farsa de juicio al patán catalán, se vendrán las marchas, protestas y manifestaciones de los sudacas para reclamar sus derechos, a los que por más ilegales que sean y por más modestos que luzcan sus ocupaciones, también están abasteciendo las generosas mesas detrás de las cuales se sientan los españoles europeos a ver por tv las palizas que les propinan sus hijos a los hijos de sus viejos bienhechores.



De no corregirse a tiempo y en forma debida los desmanes de este asqueroso catalán y sus colegas iracundos, pronto veremos en las calles españolas trágicos enfrentamientos entre los aborígenes tarambanas y asesinos y los inmigrantes perseguidos. Ya os olvidasteis de cuando erais los sudacas de Europa.

Todo,todo,todo, Daniela Romo (Ojo, no lo pude revisar previamente,espero el video se encuentre en buenas condiciones)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, querido amigo. Increíble que en pleno siglo XXI y aún no hayamos superado los seres humanos ese aspecto tan negativo como es la discriminación racial. Es triste lo que hoy compartes acá y es una pequeña muestra de lo mucho que nos falta por recorrer en el tránsito del crecimiento espiritual, porque a mi entender, el hecho de poseer ciertos rasgos físicos y al mismo tiempo lo que conlleva tener una nacionalidad, un idioma, etc, está estrechamente ligado a una situación meramente circunstancial, es decir, nadie, absolutamente nadie ha tenido la potestad de decidir dónde ha de nacer. Es por ello, que a pesar de existir en esta tierra de gracia, y como bien dices en desgracia y nos sentimos ciudadanos del mundo, agradezco que hayas compartido por aquí este artículo que llama a la reflexión, como seres humanos encaminados hacia el progreso y hacia el crecimiento personal.
Aprovecho y te comento que estoy consternada por el resultado final de la marcha estudiantil llevada a cabo el día de ayer en la ciudad de Caracas con destino al CNE, donde de nuevo se vivió una situación de sozobra y de intolerancia. Pienso que tal vez esto deba ser un abreboca de lo que falta por despertar a este país que definitivamente debe dejar de pensar en que no es nada grave lo que se nos viene de llevarse a cabo el propósito de nuestro presidente (obsérvese que está en minúscula como justamente a mi parecer, es lo que él representa)de llevar a referéndum consultivo sobre el proyecto de la reforma constitucional, que a juicio de quien suscribe no se trata de una reforma, sino de un cambio de constitución para ajustarla a su entera medida, tal como lo expresa nuestro recordado antiguo gobernador del Estado Henrique Salas, en una declaración telefónica ofrecida hace poco a la prensa, donde señala "Esta no es una reforma porque se está cambiando completamente la Constitución de 1999, la cual establece que si los cambios son de fondo, debe ser convocada una Asamblea Nacional Constituyente. Aquí no está en juego la presidencia de la República, porque el presidente Chávez fue electo. Aquí lo que está en juego son los DERECHOS de los venezolanos, por lo cual es necesario que todos sepamos su contenido". (mayúsculas resaltadas propias)opinión que comparto.
Qué increíble, ayer un recibimiento con camiones ballenas, perdigones, bombas lacrimógenas a quienes aún somos dolientes de este país, hoy, con pompas y platillos, justamente ahora desde el CNE recibiendo el proyecto de la reforma de la constitución, y aún pensamos en que no hay discriminación en este país? Abramos los ojos y sigamos en la lucha, porque después que dejemos que logren ese cometido iremos a llorar al valle....Feliz tarde, querido amigo. Un placer estar por aquí de nuevo. ABRAZOS. MIGUELINA

EXCLUSIVA- TEL.2076.6111 dijo...

HOLA!!, CUANTO HACE QUE NO VISITABA TU BLOG, REALMENTE ES POR FALTA DE TIEMPO, VERE SI AHORA PUEDO PASAR MAS SEGUIDO.
HE VISTO POR TELEVISION ESTE TERRIBLE SUCESO, PERO APARTE DE IMPRESIONARME LO QUE HIZO ESTE MALPARIDO, MAYOR FUE MI ASOMBRO AL VER QUE LAS PERSONAS QUE ALLI ESTABAN NO HICIERON NADA POR EVITAR O ATENUAR EL HECHO, YA QUE APARENTEMENTE FUE SORPRESIVO, PERO ANTE LO SUCEDIDO VI CON CLARIDAD QUE NADIE SIQUIERA MIRABA, REALMENTE ME DIO TERROR.
AQUI HAY ALGUNOS HECHOS AISLADOS DE RACISMO, PERO QUIZAS ENCUBIERTOS, POR EJ. CUANDO EN LOS LUGARES BAILABLES NO DEJAN ENTRAR A LOS JOVENES QUE SON MOROCHOS O NO VISTEN ROPA DE PRIMERA MARCA, HASTA AHORA NO SE HA LEVANTADO DENUNCIA ALGUNA POR ESTO, Y ESPEREMOS QUE NO PASE A SER PEOR.
SALUDOS Y BESOS

Anónimo dijo...

Los venezolanos siempre hemos sido personas que hemos visto todo lo negativo con humor y buscándole como quien dice, el lado bueno al asunto.

Yo respeto los criterios de aquellos que por muchas circunstancias han emigrado, bien sea por razones económicas, academicas, sociales, políticas, etc, etc... pero lamentablemente a mi parecer, buscamos fuera lo que nosotros mismos no hemos construido en nuestra tierra.

Hace algunos años vi por primera vez un documental donde aparecia aquel comercial de Renny Otolina sobre unas vacas y recorde que cuando tenia como 10 años veia todos los jueves a Miguel Angel Landa decir al terminar Bienvenidos, "no se coma la luz", "no arroje basura a la calle", con éstas dos imagenes recordé un artículo de una revista que decia todo lo que no era permitido en otros país y que triste, vamos a otros países y cuidamos todo, seguimos las leyes, pero, regresamos de vacaciones a Venezuela a criticar el chiquero en que está Caracas por ejemplo o lo mal que se maneja en Barquisimeto y además insultamos a los que todavia estamos aqui diciendo "por eso es que me fui, es que esto es tercermundismo" pero por que no colaborar al despertar de conciencia?.

Yo voy a discrepar de muchos diciendo que el problema no es político, el problema es que no hay conciencia ciudadana y nacional.

Pregunto yo... ¿Hasta cuando vamos a seguir marginando lo de nosotros? Parece mentira pero aqui el extranjero tiene más posibilidades que el mismo venezolano, yo se de un famosisimo ingeniero sueco en Venezuela, alabo por todos, querido por todos, pero en su país era un ladron, no de esos boniticos, no, un raterito, ah pero aqui es "el señor ingeniero" y los de aqui que? los que se han calado pasar hambre, calor y rabias con los profesores de las universidades publicas o privadas (porque eso es peor, uno es a veces tan masoquista que pagas, te tratan mal y mueres callado).

Yo no digo que no se reciba el extranjero, ni que el venezolano deje de emigrar, pero tenemos que estar claros que todo aquel emigrante sea la que sea su nacionalidad esta expuesto a ser visto fuera de su país como el mismo ve a sus paisanos en la mayoria de los casos, si realmente tomaramos conciencia de exportar las cosas buenas, como la fraternidad, solidaridad, humanidad, alegria, humor, paisajes hermosos que tenemos MUCHISIMOS, diversidad de cultura que se desborda, esencia de familia, es decir todo lo bueno de nuestros países suramericanos, la historia seria otra... Que triste que las voces de la comunidad internacional no se levanten por esta mujer, que sin importar su nacionalidad es un ser humano...

Cariños...
Ilse

FEVC dijo...

..."nadie, absolutamente nadie ha tenido la potestad de decidir dónde ha de nacer". Certera expresión queridaamiga, de la que con tu permiso mwe apropio para expresar que como ciudadanos del mundo,tenemos derecho a establecernos y dar lo mejor de si mismo en ejecución e nuestro compromiso ciudadano en cualquier rincón del planeta, con respeto y buena voluntad,en cumplimiento de la normativa que a tal efecto exista y respeto alos derechos ciudadanos. Gracias por este regreso, que espero no tenga involuntario retiro.
Gladys, qué de tiempo sin saber de ti. También comparto lo que indicas en este regreso afectuoso y sincero que expresa mucho de lo intolerante y tristemente discriminatorio de estos nuevos tiempos en todas partes.

Ok Diva, agradezco tu comentario, como de costumbre certero, puntilloso, inteligente y directo. No oibstante me siento en la obnligación de expresarte que éste,a mi juicio, amerita varias lecturas.
Ciertamente, como indicas, "Los venezolanos siempre hemos sido personas que hemos visto todo lo negativo con humor y buscándole como quien dice, el lado bueno al asunto".

También coincido,es un problema, no político,sino de conciencia ciudadana. Lo que lamentablemente ocurre, es que resulta imposible desligar la política, en su sentido genérico y connotación social más amplia, de nuestro diario acontecer.
Y nuestras actuales circunstancias históricas de tiempo y lugar, han agudizado y empastelado todo de tal manera, que lamentablemente ya no existe conciencia ciudadana nacional.

Renny fue un visionario y trató de aprovechar la penetración de los medios, para tratar de incentivar y despertar esta ciudadanía. Su impacto fue de tal manera, que lo "sacaron" del camino.

En cuanto a emigrar...respeto demasiado las consideraciones que hoy día pueda tener o validar cualquier "compatriota", para efectivamente abandonar su país, exponerse a las penurias de hacerlo,donde cohabitan sus seresqueridos y ademásse ha formado ciudadana y académicamente, pero ante las circunstancias que conozco,se e incluso padezco, soy incapaz de formarme un juicio contrario a ello, por el contrario,convencido estoy, de que representa una alternativa válida y me aventuro a orar, porque en su nueva aventura, obtenga, no sólo un feliz desenlace,sino la oportunidad efectiva, de vivir en mejores condiciones. Espero tengas en éste un buen comentario, tal cual tuve yo el tuyo. Besos agradecidos cargados de afecto.

Anónimo dijo...

Como no tener en buena estima tu comentario? eso es imposible, sin embargo, creo que no nos entendimos.

Para mi la migración no es criticable, las razones que cada quien tiene se respetan por lo que uno no se mete en eso, lo que yo critico es que cuando entonces salimos muchos de nosotros no vendemos lo bueno, sino lo malo. Quiza pueda que una persona este pasando trabajo en su país de origen, pero lo que pasó alli, es decir, la causa para salir de su tierra, no deberia opacar las cosas buenas que hay y nuestra actuación dice mucho en ese sentido.

Hice el comentario de la conciencia por eso, nos preguntamos, ¿por que somos vistos asi? bueno, porque cuando vamos por una de las principales vias de un país "desarrollado" y vemos las calles impecables, hacemos el hermoso comentario... "ayy que bello, asi no es X ciudad" (la del emigrante por supuesto) y por alli se lanzan a exagerar la nota, pero ni locos dicen que en ves de ser parte de la solución fueron y son parte del problema, la cosa no es que emigres, pero llevate lo bueno, la tierra de uno es como la madre y como aquel refran que dice "madre es madre aunque sea de vinagre", lo malo que hay en un país es a causa de nosotros mismos, eso queria decir...

Muchas veces he visto con alegria el que nos llamen subdesarrollados, si, con alegria, porque en un país "desarrollado", al parecer atrocidades como que un estudiante entre a su liceo a matar a todos sus compañeros, niños colocando bombas en sus escuelas, el simple hecho de nacer (que debe ser en otro planeta)en un sitio diferente al que resides te hace acreedor de una paliza, que es incluso apoyada por el poder judicial, me hacen ver que como que no estamos tan distantes no? porque el desarrollo de muchos como que es perfeccionamiento de lo malo tambien. He llegado a pensar que pasan menos fenomenos de ese tipo en los países "subdesarrollados" que en los otros, el desarrollo ¿como que implica la involución de los derechos humanos?. Mi país no es lo más grande que hay en el mundo, no es el mejor, mucho menos el peor, por eso hoy tengo afortunada o lamentablemente lo que todos los venezolanos hemos sembrado. Para mi esto es reflexión, si algun dia se me presentase la oportunidad de echar raices fuera, creo que no diria lo malo, porque seria hablar mal de todos aquellos que han luchado porque ésto sea mejor de lo que es...

Gracias por contestarme eres un encanto como yo ajajajajaja te quiero mucho...

Ilse