miércoles, septiembre 13, 2006

Retroceder..Nunca!, Rendirse...Jamás!



Así, como el título de una de esas películas ochenteras que propulsaron las carreras de musculosos y rudos seres que bajo la premisa de "actores ", como Jean Claude Vam Damme, Steven Seagal, Dolph Lungreen, etc y que tanto dinero recaudaron, debería en teoría (no se cuan cierto deba ser en la práctica) aplicada esta máxima de experiencia constante en estos momentos en los que resulta aparente y prácticamente imposible el albergar esperanza alguna de desarrollo digno y decoroso dentro del futuro mediato.

Para todos aquellos que alguna vez albergamos la convicción de creer que la dedicación y el esfuerzo te hacían acreedor de un destino certero, seguro.

Que el trabajo dignifica al hombre y constituye la fuente primigenia de su desarrollo.

Que hacer el bien revierte energíia positiva que encamina hacia el triunfo seguro y la tranquilidad espiritual.

Que la política constituye un mal necesario para el desarrollo de los pueblos y la familia la base social de la sociedad.

Así deberían seguir siendo las cosas, digo, pero... ¿lo son?

2 comentarios:

tormenta del mar dijo...

A éstas alturas ya no sé como son las cosas, nos van poniendo un montón de preconceptos en la cabeza y luego, en la práctica algunos funcionan y otros no. El mundo está bastante loco, por lo pronto me quedo con hacer todo el bien que puedo, de poner la mejor onda a cada proyecto que empiezo.
El dinero me importa para sobrevivir, pero creo que lo que más vale la pena, es hacer cada uno su camino espiritual, eso es lo má difícil...el resto se compra o se vende.
No me fuí un poco de tema????
Bueno, de ser así...I' sorry!

Besos!!!!

Anónimo dijo...

Tomando en cuenta las premisas descritas antes de formular la pregunta de este post, creo, que si la haces en los actuales momentos, cobra mayor vigencia plantearla, pues, al paso que vamos, y no precisamente de vencedores... ya no sé que pensar. Estoy tan decepcionada con todo, que si me preguntas qué es lo que más deseo en estos momentos, te diría: irme lejos. Ojalá y pudiera hacerlo, pero también me pregunto: ¿es quizá esa la mejor solución, erradicaríamos al menos, por los momentos la incertidumbre en nuestras vidas? ¿se podría establecer una nueva norma de vida para lograr no solo el sustento dignamente, (con trabajo y esfuerzo) que es como realmente uno ha aprendido, sino poder obtener la paz y tranquilidad que todo ser humano merece? También creo que la frase Retroceder nunca...rendirse jamás, ha caducado o al menos ya no la sentimos tan verdadera. Un abrazo fuerte, de esta, tu amiga del alma. MIGUELINA 04/09/07