El Regreso

Otra vez de regreso a casa, con bebecito canino incluido pero tras toda una odisea.

Fui por lana y regresé trasquilado.

Había pensado en conversar y realizar algunas actividades en la tierra del sol amada, al ir a buscar a Golfo Guillermo, pero mil situaciones inesperadas (percances con elcarro, cansancio del viaje, imprecisiones no previstas, etc, impidieron que realizara algo más que la busqueda del bebé.

Además, para ser sincero, esto de "ida por vuelta" es una verdadera locura que no le recomendaría ni a las pocas tres o cuatro personas que sé que me detestan.

Muchos accidentes en el viaje, tres aparatosos y desagradables espectáculos de ida, con pérdida absoluta de vehículos en dos casos y dos de regreso, como para coger miedo.

Por si fuera poco, una lluvia constante, copiosa y bastante molesta desde Yaracuy-Bejuma hasta Valencia durante toda la tarde, que nos tenía a ambos con los testiculos en la garganta y el juego trancado, sin poder avanzar mayor cosa, por las condiciones de la vía y el cacharrito oriental que, a decir verdad ...llegó el japonés!, se portó como los buenos, pero igual dió lata, un tanto por mi desorganización-atore-por buscar a bbcito y ver a mi gente en el Zulia y otro tanto por mi imprevisión que a decir verdad, tantos problemas y dolores de cabeza me ocasiona.

...Una improvisada tumba a la orilla del camino, con un nombre "Cristóbal González"(QEPD), me planteó un par incógnitas durante el viaje.

¿Cómo era el finado, viajaba solo, qué edad y expectativas de vida tenía, era soltero, casado,divorciado, viudo,concubino,etc?

¿Tratábase de alguién que producto de la imprudencia de otra persona sesgó su existencia?

¿Esa otra persona, cómo era, estaba solo, sobrevivió y vive atormentado con el recuerdo de lo acontecido?

¿La otra persona también falleció, pero el cadáver lo sepultaron en su lugar de procedencia?

¿A la otra persona no lo encontraron y ni siquiera se sabe si sobrevivió al acontecimiento?

Parece insólito, como una vez más, puede apreciarse lo efímero de estar vivo. En un trís (bueno, a veces puede resultar agónicamente eterno ese tris), desaparecemos de la faz de la tierra, caput, voilá, c´finit.

Y pensar que nos pasamos la mayor parte del tiempo enrollándonos por pendejadas o situaciones que sencillamente no estan en nuestras manos resolver, en vez de tratar de esforzarnos en vivir y realizar al máximo nuestro plan de vida. (Bueno, yo no soy precisamente el más indicado para expresar esto, pero, por otra parte, sería deshonesto no indicar el producto de esta reflexión)

Pero sucede y acontece, que siempre resulta más fácil el ver hacia afuera, hacia los demás, saber cómo son y qué les ocurre, no el observar desde adentro, autoreconocernos .

En fin, Bebecito y yo al extremo, más succionados que "pezón de trabajadora sexual", desesperados por llegar y sin poder hacer mucho, dadas las condiciones del camino.

No obstante, finalmente y gracias a Dios, llegamos, para retomar nuestras azarosas vidas...

¡Espero sinceramente Ustedes hayan tenido un agradable y productivo fin de semana!