Ay, Ay, Ay, Ay, esos Amores...
!De amigos!

Parafraseando el título de una vieja y poco agraciada letra de una canción interpretada por Vibiana Gibelli, en aquella época en que era toda una estrella, que protagonizaba novelas, se ganaba premios internacionales como la actriz con mejor figura, despertando pasiones y atreviéndose a pensar que "podía cantar", con el mismo éxito que animar, modelar y actuar, ... vamos a referirnos, nuevamente a los Amigos.

Esos mágicos seres que atribulada, concienzuda o descaradamente irrumpen en nuestra vida para hacérnosla sencilla, más llevadera o atribulada, ruidosa y compleja.

Y es que, conversando animosamente en estos días con un ser muy querido, acerca de "mis amigos", esos que conozco, recuerdo, siento y sé que tengo, aunque no los vea a diario, ni los llame todos los días, ni siempre reciba sus acaloradas y ansiadas respuestas a los mensajes que les envío, pero que, afortunadamente sé de su existencia, porque al menos, eventualmente, logro saber algo de ellos o establecer algún tipo de contacto, pude llegar a la conclusión de que, coincidencialmente, todos mis amigos, tienen como elemento o factor coincidente , el no ser "moneditas de oro", parecer "pasapalitos de ajo", "dulcitos de toronja" y además despertar una buena dosis de polémica entre sí!.

Bien porque son demasiado introspectivos, incapaces de matar ni a una mosca y por consiguiente la gente que les detecta ese elemental característica, se aprovecha y les vuelve mierda (o al menos intenta hacerselo la mayor parte del tiempo) ...

Por ser temperamentales, cambiantes de humor dependiendo de las situaciones que atraviesen o las trincheras en las que luchen.

Acomodaticios o eclépticos, tratando de estar bien "con Dios y con el Diablo" para salir airosos de alguna precaria existencia.

Explosivos, apasionados y vehementes, al defender sus idas ycriterios (o hasta mejor dicho, sus afectos) frente a todo aquél que los adverse o se constituya en potencial amenaza.

Idealistas al extremo, al pretender enfatizar siempre que hay que ver el lado bueno de las cosas o quienes albergan su antítesis extrema, los pesimistas sin razón.

Intensísimos, irreverentemente sarcásticos e inteligentemente fuera de lote, cuyos irónicos dardos y punzantes expresiones harían palidecer de envidia a los grandes villanos de nuestra literatura universal, pero con un corazón de oro y una sensibilidad extema, a la hora de entender y compartir un momento de penuria...

Ellos conforman ese amalgamado Todo, que aguarda, acecha, se contrae y reprime en medio de este acontecer constante, particularizado y único.

En fin, que si sutano y mengana son "chéveres" y se les quiere que jode, pero a "sutano" le cae mal "mengana" y ninguno de los dos se soporta.

Que si Evaristo critica a Rosalinda, porque su líbido constituye el elixir de su existencia.

Si a Amaranta se le dice "Topacio" y se le canta "que por qué te quiero" cada vez que se le vé, porque los novios que elige son horrorosos, demasiado feos para alguien que pueda estar bien de la vista...

Que si Bonifacia, cada vez que detecta la inoperancia de Canuta, o su extrema viveza, haciendose la "pendeja", de no hacer ella nada y dejar que los demás lo hagan todo, amenaza con lágrimas en los ojos, con renunciar al trabajo para no tener que soportar semejante falta de ética y de respeto...

Que si Josefina se aferra a los textos de autoayuda o las palabras hechas a la medida, para levantarse el ánimo y edulcorar "amelcochadamente " sus percances y los de los demás...

Que si "mi niña" insiste en que yo ya no la quiero, por el simple hecho de no poder estar al pendiente de ella, visitarle ni llamarle con frecuencia...

En fin, todo un universo pleno de particulares circunstancias, que vistas en conjunto, harían una gran película coral, de esas que tanto le gustan al maestro Rober Altman, y que tan acertadamente diriger, como "Vidas Cruzadas", o Gosford Park" o al talentosísimo Pedro Almodóvar, de quien proximamente les escribiré, por lo que prefiero no adelantarles nada de este infant terrible, suerte de monstruo creativo.

Precisamente, eso son los amigos, una compleja universalidad de seres, cálidos, afines, que bajo la complicidad del afecto, irrumpen en nuestras vidas, a quienes consensual y racionalmente, al elegirlos, les abrimos todas las puertas de nuestros espacios, de nuestros pensamientos más íntimos, sin el menor recato, a veces a calzón quitao, con total prescindencia de formalidades o pudor alguno.

Permitimos que se hagan parte nuestra, así como nosotros formamos parte de ellos, fusionándonos en una coordinada danza, que bien podría ser un danzón, tango o chachachá. (aunque para algunos, en estos nuevos tiempos, no es más que un Reggaeton)

Esos son pues, esos amores, de nuestros importantes e imprescindibles amigos, duendes de la confianza extrema, quienes, más allá del bien y del mal, nos acompañan en este terrenal trayecto de la jornada cotidiana, como compañeros de viaje, compañeros de camino ...