jueves, julio 27, 2006





Lo que son las cosas


Aunque no sea la interpretación de esa diminuta, pero excelente cantante boricua Ednita Nazario la que encabeza esta nota, esta concursante mexicana lo hizo tan bien, que ante la imposibilidad de conseguir a Ednita, quise compartir con ustedes esta hermosa interpretación.

¡Qué insolitas las cosas que se nos presentan en la vida! .

"La vida es como una caja de bombones, nunca sabes cuál te va a tocar", esas sabias palabras de la talentosa Sally Field, en el papel de la madre de Tom Hanks, que le diera su segundo oscar como mejor actor y durante dos años consecutivos, igualando el reto del colosal Spencer Tracy (el año anterior lo había ganado por el conmovedor rol del enfermo de Sida en "Philladelphia" de Jonathan Demme) en la inolvidable película de Robert Zemeckis "Forrest Gump", constituye un perfecto abre bocas para esta columna.

Y es que de eso se trata, de las cosas de la vida, el saberse y sentirse parte integrante de un conglomerado, que a su vez representa la millonésima parte de un todo, que a su vez está inserto en un universo inexorable, enigmático... cielos, es cómo demasiado!

Por eso al planificar y ejecutar nuestro proyecto de vida, o mejor dicho, al idear, tratar de confeccionar hacia dónde queremos llegar o qué es lo que pretendemos lograr de nosotros mismos, es perfectamente normal que en el camino se presenten tantas situaciones. Que a veces, aún cuándo nos trazamos una ruta a seguir, tomamos atajos, nos desvíamos, tenemos "percances", o acabamos llegando a lugares distintos, realizando tareas que jamás imaginamos, o con la insatisfacción de sentirnos encerrados, viviendo la vida de otro, una existencia robada o presos de una suerte de vida atrapada en un labeíntico túnel en el que parecuiera no haber salida.

Claro, siempre cabe la posibilidad de que, en el viaje de la vida y tras las desviaciones, los atajos, caminos en reparación y puentes en construccion, podamos retomar el camino, seguir el rumbo predeterminado o redireccionarnos y llegar hasta donde efectivamente queramos.

La cuestión depende de nosotros, de cómo nos sintamos y qué realmente sea lo que queremos hacer.

No es fácil hacerlo, pero constituye uno de nuestros compromisos más sinceros, el poder vislumbrar qué queremos, hacia dónde queremos llegar, si estamos conformes con lo que somos y tenemos, o por el contrario, debemos buscar alternativas válidas que nos conduzcan a nuestro verdadero destino y nos permita equilibrar fuerzas, mantenernos cómodos y satisfechos con lo que somos y hacemos.

¿Que batallamos contra molinos de viento, contra fuerzas externas que a veces parecen superar nuestra resistencia y robustecer debilidades?. De eso se trata, de asumir el reto, aceptarlo y superarlo...

Aunque a veces implique ir contra lo que tradicional y quizás erróneamente hemos tenido por cierto...

¿Que si para ser feliz y sentirse realizado debes ser profesional universitario, y más aún, lograr graduarte de médico, abogado,ingeniero o arquitecto o de lo contrario serás un pela bola fracasado por el resto de tu vida?

¿Que si la familia es la célula básica de la sociedad y por ende la única manifestación social de estabilidad psicosial y cualquier otro tripo de unión no tradicional conbstiutuye un aberrante y apocalìptico ejemplo de la materialización del mal?

¿Qué si la mujer es para el hombre y viceversa como única alternativa de vida en pareja social y afectivamente aceptable?

¿Qué si la única forma de sentirnos realizados en el plano afectivo es si logramos obtener nuestra media mitad, que una vez encontrada (o creido haberlo hecho) debemos indisolublemente permanecer con ellos contyra todo pronóstico y por los siglos de los siglos?

Que si ésto, que si aquéllo, o sea, lograr la fórmula adecuada para la vida perfecta o sacrificarse lo suficiente para obtenerla, so pena de terminar limpiando las quinta paila del infierno, con el culo ardiendo y la vida infeliz!

¿Qué si los buenos y buenas, junto a los niños y niñas, tontos y tontas ( y vírgenes) van al cielo, y los malos y malas, los lujuriosos y lujuriosas (promiscuos) al infierno?

Que va mis amigos...no hay una "formula mágica para ser feliz" que no esté reñida con nuestra esencia, las particulares razones que nos hacen sonreir y a veces , en medio de las más abominables y difíciles situaciones, salir adelante.

El cielo y el infierno, salvando teologías y profundidades axiológicas y no pretendiendo herir susceptibilidades religiosas, no son más que dimensiones abstractas que se materializan en nuestra vida diaria, propias de nuestro género y que cohabitan, interactúan, se redimensionan y retroalimentan para permitirnos actuar, con racionalidad y a veces sin ella, para tomar decisiones y salir adelante. Cometiendo errores, aprendiendo de ellos o haciendo caso omiso, llevando coñazos, cayendonos, pero eso sí, viviendo, levantándonos y plenamente convencidos de que ese es nuestro camino... la ruta a seguir.

La vida es muy corta para dejarla transcurrir cumpliendo miles de reglas, sobre todo si éstas son impuestas, forjadas, abstractas, ajenas a nuestra naturaleza y esencia.

...Pase lo que pase, tú eres el dueño de tu destino...

2 comentarios:

FEVC dijo...

thanks a lot, you´re very kind.

Anónimo dijo...

Lamentablemente el video no lo pude disfrutar. Cosas de la vida... resultó ser una reflexión hermosísima.¿Cómo nos sentimos, qué queremos y hacia dónde vamos? constituyen premisas valiosísimas a la hora de definir nuestro camino en la vida, y ciertamente, no existe fórmula mágica, ni convencionalismos prefabricados por la sociedad capaces de llenar un vacío, que al final de todo, solo nosotros mismos podremos llenar. Si somos capaces de responder a estas interrogantes, con total sinceridad, creo que solo entonces podremos estar en vías de poder conducir las riendas de nuestras vidas y forjar con ello, nuestro propio destino. Con la paz necesaria que involucra estar agradecido con la fuerza superior de nuestro Dios, para que al final del camino, sintamos que valiò la pena vivir esta vida, que hoy se nos ha otorgado el privilegio de llevar. Una montaña de abrazos y cariño para tí, querido amigo, por permitirme reflexionar contigo, èstas, las cosas de la vida...MIGUELINA 01/05/07