sábado, noviembre 25, 2006

¿A dónde vas cuando termina la música?



Finalizaban los 70 (específicamente 1977) y la juventud necesitaba un nuevo sendero musical, una "nueva manera de expresar y representar emociones, mover el cuerpo al compás de la música donde además se fusionasen sueños, ilusiones, engaños y desengaños de una juventud sin norte seguro.

Esa premisa permitió a Robert Stigwood idear lo que sería la producción fílmica que marcase el regreso de los musicales a la gran pantalla, alejado de las trivialidades edulcoradas y el prodigioso ensamble de acrobacias y proezas de los grandes musicales, con menos recursos y un mensaje simplón, despegó de nuevo este género para diversificarlo aún más en una extraña gama de productos que le seguirí­an luego, como la genial "Grease", la rara "The Wiz" (atípica versión del Mago de Oz) con Diana Ross y Michael Jackson, "Gracias a Dios que es Viernes", "Body Rock", "Breakdance", "Salsa", "Roller Boogie", "No puedes Parar la Música", la poco comprendida y atípiuca "Xanadu", la inteligente "Footloose", la inolvidable "Fama", las espectaculares "Cabaret", "New York, New York", "Victor/Victoria" y "Evita", la brutalmente interesante fábula rock "Calles de Fuego", la hilarante Mejor Casita del Placer", la enternecedoramente inteligente "Yentl", la comercialísima "Dirty Dancing", las inolvidables "Priscila Reina del Desierto", "Reyes y Reinas", la extravagante "Todos dicen I Love You" hasta llegar a las extraordinariamente atí­picas "Bailando en la Oscuridad" y "Moulin Rouge", la excelente "Chicago" y la genial, pero poco taquillera "Rent".

Una trama bien sencilla: Tras seis días de trabajo en una tienda de pinturas de Brooklyn, Tony se empapa en colonia Brut, se pone una camisa de flores ajustada, pantalones de tela de gabardina y zapatos de plataforma, y se prepara una vez por semana para la Fiebre del Sábado Noche. En la discoteca de moda Tony deslumbrará a todos con lo que mejor hace: bailar. Y en la pista es el Rey. Lo demás, está de más, las penas, frustraciones y deseos de esta juventud que se desata y desahoga esos sueñ±os truncados en la pista de baile. Pura nostalgia.

La película logró obtener, durante el año 1978 dos récords: ser la película musical más taquillera de todos los tiempos y convertir su banda sonora en el álbum más vendido de todos los tiempos -hasta la llegada de "Thriller", de Michael Jackson-. Dirigida por un veterano de cine comercial, John Badham (Relámpago Azul, Juegos de Guerra) y estelarizada por los desconocidos John Travolta, que a la fecha sólo había realizado un personaje enelcine en la aterradora cinta de Brian De Palma Carrie y el film televisivo El Muchacho de la Burbuja de Plástico, cuya fama se elevaría hasta la estratósfera, a raíz de este film y Karen Lynn Gorney (a quien no la acompañaría la suere de su pareja), junto a una excelente banda sonora, verdadero gancho del film, compuesta mayoritariamente por los hermanos Gibb, mejor conocidos como los Bee Gees.

Esta película no sólo marcó una época, ni se considera un clásico en si misma porque posea elementos artísticos o culturales elevados, sino por el poderoso efecto que produjo su comercialización: Revivió un género oxidado y olvidado (el del cine musical,al que adoro, por cierto), dotándolo de nuevas peculiaridades, lanzó al estrellato a un nuevo ídolo y sex simbolo: John Travolta, quien ha tenido que cargar con esa cruz y a duras pruebas tuvo que demostrar entre aciertos y muchos desaciertos, que realmente tení­a talento, desató una auténtica fiebre de bailes, concursos, revitalizó a la industria del disco con la creación de un género musical (disco music o música disco), popularizó a múltiples intérpretes como los Bee Gees, Kool & The Gang, Earth Wind and Fire, Donna Summer, Paul Jabbara, entre muchos otros.

Dió lugar a una secuela, un poco menos exitosa, titulada "Sobreviendo" (Staying Alive) protagonizada por John Travolta junto a Cinthya Rhodes y Finola Hughes, dirigido por Sylvester Stallone. Forma parte de mis recuerdos de adolescencia y quisiera compartirlo con Ustedes...

6 comentarios:

Gavriel dijo...

Guauuu Edu!
Nunca aprendí tanto de historia de la música como contigo!
Muchas gracias hermano por hacerme volver en el tiempo y rescatar esas joyas que tanto repercutieron en el mundo musical.
Formidable tu publicación amigo.
Gracias, muchas gracias.
Te mando un abrazo universal.

Anónimo dijo...

Hola,

Encontré tu blog por casualidad. Soy profesora universitaria y tengo muchos años estudiando las telenovelas venezolanas a través de casos de estudio. Estoy haciendo un estudio sobre la telenovela Ciudad Bendita y ví que la mencionaste en términos auspiciosos cuando comenzó. Me gustaría, si la ves, establecer contacto contigo. Puedes contactarme en cacosta2410@gmail.com

Mil gracias!

Abril Lech dijo...

Completísimo el post, muy buen trabajo. Un placer de leer y aprender. Gracias!

Sólo me queda por saber algo que me intrigó desde un principio: ¿Vos a donde vas cuando termina la música?

FEVC dijo...

Gabo, gracias a ti por tan honroso comentario, lo único que trato,en medio de esta maravilla comunicacional nuestra,es de estar a la altura de mis excelentes compañeros; Abrazos para ti también!
A la amiga profesora universitaria, mis respetos y agradezco su visita, puede hacerlo cuando quiera y de seguro voy a contactarle respecto a ese "femóneno dramatúrgico-sociológico comercial del poeta Leonardo Padrón"

Abril, muchas gracias por tu visita y comentarios, tiempo sin saber de ti, me encanta tenerte de vuelta;
me permito explicarte que cuando termina la música,este servidor, respira profundo y se prepara un poco,dentro de su microuniverso particular...¡para seguir bailando! se te quiere y aprecia; ¡bess agradecidos y abrazos cariñosos!

FEVC dijo...

Ah Gabo, se me olvidaba, lo del arreglo de los links, fué gracias a tu comentario querido amigo, fue cuestión de suprimir algunos videos y...¡voilá!gracias sinceras,pues de no ser por ti, ni los hubiera podido incluir y mucho menos percatarme de lo que debia hacer para estar en su lugar adecuado, por eso es que tanto se te aprecia, ahora me falta, es idear la manera de ¡poder incorporar música!

Anónimo dijo...

Qué lindos recuerdos...cómo olvidar que la película que mencionas Fiebre del Sábado por la noche, la ví con Nancy y contigo y de paso...coleadita(jajaja).
Y...con respecto a la pregunta ¿A dónde voy cuando acaba la música? creo que...a dormir!!!Saludos y un abrazo. MIGUELINA