Bueno, yo no aprendo!, como diría alguien, lapidariamente importante en mi sobreviviente existencia; de esos seres que, dejan huella, para bien o para mal (aunque prefiero recordar y conservar, lo positivo; sin embargo a veces no pueda evitar recordar también, lo nocivo!) pues según él ya no solo tengo que lidiar con el nefasto titulo del blog, que a su juicio lo condeno al nacer ,con su pesada carga holística, sino además, seguir recurriendo, tal vez a tópicos poco interesantes, o que solo interesan a mi afiebrada y también lapidariamente anticuario gusto.
Pero, ni modo, uno es lo que es y a pesar de haber cargado la dirección del blog al twitter, debo asumir la responsabilidad de mantener el espacio, tal cual, con su carga vivencial , pues no hacerlo, dejaría de validar lo que soy: celofán,un anónimo y aburrido sobreviviente olvidado. Por la rutina, el día a día e incluso, por los miles de seres que atesoro en afecto, memoria y recuerdo, a los que ya no reclamo su presencia o desidia, porque aprendí también a amarles como son; y respetar aceptadamente el olvido, qué más puedo hacer. Pero feliz con mis vainas, sobrevivencias y recuerdos; a fin de cuentas, qué importa lo (y los ) demás (no es verdad?).
Y escrito esto, entrando en materia contra la acidez y el reclamo (jajaja!) :Disney, en medio de todo. Desde el principio, desde siempre, cual barajita premiada de este álbum de recuerdos. Para dulcificar la sobrevivencia con su carga holística empalagosa, cual chocolate para el alma y cerebro, cual electricidad que motoriza de momento un andar. Errático, simplón, pero andar al fin.
Winnie the pooh regresa. Con el bosque de los cien acres, conejo, puerquito, tigger, kangu, Rito, y el mismísimo Christopher Robin. Qué iba a imaginarse su creador, que el célebre e incauto personaje de la literatura infantil, iba a dar para tanto. Que seria tan particularmente motorizado por Disney, dándole vida fílmica, sembrándolo en el corazón de millones de niños y adultos, reversionándolo para la televisión en varias ocasiones (desde la tradicional, con nueva animación computarizada ,para capturar a las nuevas audiencias!) Pooh y sus amigo han resultado un productivo caballito de batalla de la fabrica del ratón, al punto que incluso fue objeto de varias sesiones fílmicas(desde los primeros cortos animados que acompañaron como ancla los debuts de clásicos, su primer filme de ensamble, En busca de Christopher Robin, La película de Tigger, la película de Piglet, la de Kangu) hasta este regreso, y en 2 d(de vuelta a su origen, como ocurriera con la desafortunada Vacas vaqueras y la subvalorada Princesa y el Sapo!) que constituye un remanso, un oasis de candor, en medio del mas feroz panorama comunicacional y vivencial. En medio de tanto peo globalizado, guerras, crisis, caída de bolsa de valores (y de los bolsas que las siguen, hasta de los bolsas que sin seguirlas somos objeto de tanta torpeza humana) quizás aquí radique la importancia de este intento, que sin aglomerar grandes ingresos ni representar el ultimo alarido de la moda, sigue siendo: armonía, afecto y candor.
La importancia del amigo, la solidaridad por encima de cualquier circunstancia. Esto vuelve a ser la premisa básica de una historia que de tan simple y sencilla, da risa. Pero no una carcajada ni una burlas, no; una sonrisa interior, esa que sale del alma,lo ilumina todo y se agradece, de tan bonita.
Este curioso osito barrigón, hace a un lado su hambruna y propia necesidad, para ayudar a dos de sus amigos: el nube gris Eegore que ha perdido inexplicablemente su cola y su amado Christopher Robin que ha sido secuestrado por “el ponto” sin saber de su paradero. Tal travesía nos llevara a disfrutar de una almibarada aventura que a fin de cuenta termina ratificando aquel hermoso pensamiento de Jardiel que colocara la fabulosa Delia(otra barajita premiada de este álbum personal) en uno de sus primeros LP y yo me he apropiado en el curso de los años:”Como crecen las espigas en los campos de trigo, crece la amistad entre los hombres ;y es un sentimiento tan perdurable, como es eterno el amor en el tiempo”. Así es. Lo certifico. Con Pooh, con los inolvidables pero olvidadizos amigos mortales de mi sobreviviente existencia, con la vida y piel que habito.
P.D. El corto que antecede al filme, tambien en 2 D, "La Balada de Nessie", para recrear poeticamente el origen del monstruo del lago Ness,es sencillamente tan encantador y sublime como el filme que de seguido se aprecia,muy en la onda del Disney del incomprendido Dragón Chiflado y las Sinfonias Tontas, que delicia!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario