Cosas que se presentan... cuando uno menos las espera!

Con el permiso de sus autores y en una onda de "compartir" con mis anonimos y expresos amigos sobrevivientes, me ha dado por adjuntarles reflexivos comentarios u opiniones incluidos en el vespertino EL MUNDO de mi pais, que junto a los diarios EL NACIONAL y EL UNIVERSAL considero los mejores periodicos de alli y de donde he tenido oportunidad de conocer,validar,admirar y reconocer a tanta gente querida,ademas de lo mucho que he podido viajar,aprender,reflexionar y disfrutar, de tantas anecdotas,notas de prensa,recortes humanizados e infinidad de experiencias que han contribuido a objetivar mi universo ciudadano...

Ojala les guste y disfruten de estos tanto como yo...

Se les quiere y recuerda...Siempre!

FEVC

4 / El Mundo / Martes / Caracas , 02 de Septiembre de 2008

Cita cercana con un zamuro

GILBERTO GONZÁLEZ

Muchos saben que me crié en el monte, rodeado de animales. Siempre me interesaron los exóticos, de esos que no eran mascotas comunes. Así tuve ratones blancos, búhos, gavilanes, anguilas, pirañas y hasta una pecera con camarones y cangrejos de río. En la granja donde crecí, muchas veces intenté agarrar un zamuro, pero nunca lo logré. Hasta el muerto me hice alguna vez para ver si los condenados bichos se me acercaban lo suficiente como para atrapar uno, pero nada.

Cero. Jamás lo logré. Los zamuros parecían aves inteligentes. Por lo menos más inteligentes que yo. Lo menos que yo podía imaginar era que muchos años después, la providencia me iba a convertir ese deseo en realidad. La semana pasada agarré mi primer zamuro. Y de una forma bastante particular: dentro de mi apartamento en Caracas, cuando ya no estaba interesado en hacerlo.

La semana pasada, estaba yo de lo más tranquilo escribiendo en mi laptop, junto a la ventana, como suelo hacerlo, cuando vi pasar una vaina negra y escuché un fuerte golpe en un Orbitrek que había comprado años antes... (Aparato que resulta maravilloso, no tanto para adelgazar, sino para enganchar ropa sucia). Cuando me levanté de la silla, un estropeado zamuro me miraba como con cara de yo no fui. Segundos apenas después de aquel susto, el zamuro y yo intercambiamos miradas de asombro. Él parecía no saber qué coño le había pasado y yo mucho menos. Al parecer, y por las marcas que había en el exterior del aparato del aire acondicionado, el alocado animal estaba acostumbrado a pararse en las afueras de mi balcón, pero siempre cuando la ventana estaba cerrada. Esta vez, el alado amigo calculó mal y fue a parar justo dentro de mi habitación.

Reaccioné como todo hombre suele hacerlo: gritando. El zamuro aleteaba mientras yo lo perseguía por todo el apartamento. Finalmente pude pisarlo, lo tomé por las alas y corrí de nuevo al balcón. Desde allí lo lancé con todas mis fuerzas al vacío. El animal cayó unos metros, pero luego se elevó, orondo y feliz. Yo respiré aliviado, al tiempo que salí a lavarme las manos y a echarme alcohol.

Sin proponérmelo, alcanzaba yo un objetivo de la infancia: había atrapado un zamuro. Así es la vida, hay cosas que, como aquel zamuro, se nos presentan cuando uno menos las espera. 

gilberespacio@gmail.com


P,D. Ah , el inicio del post es con un fragmento de la extravagante e hilarante gran comedia del inteligente Mel Brooks(creador del Super agente 86, Los Productores, excelente actor,director y guionista de cine,teatro y television), "Las Angustias del Dr Mel Brooks",donde parodia a "Los Pajaros" del maestro Alfred Hitchcock, de quien tambien quise agregar una escena de este clasico del suspenso, para "aderezarles"el relato y no dejar de ser este obsesionado cinefilo sobreviviente!