Cosas de la vida...¡las apariencias engañan!

Como quisiera...creer que es posible, entre vaticinadas tormentas, mientras recorro

las aguas del dfestino,en esta balza, albergar esperanzadamente, con la certera convicción que he de poder llegar a puerto seguro,
disfrutar de amaneceres y atarcederes grandiosos,
sin tener que despojarme de lo que hasta ahora he sido.

Pero no, ello no es posible, porque a pesar de la confianza
de que esa fuerza creadora, no ha de abandonarme, ni negarme fuerzas para seguir,
es imposible hacerlo en esta aciaga circunstancia.

Son demasiados contratiempos, mucho mal tiempo por venir,
demasiada certidumbre de esta asqueante podredumbre que lo envenena todo,
aligera el ritmo de las corrientes y enturbia el inminente porvenir cercano.

No es posible seguir insistiendo, creyendo que aquél que todo lo puede, ha de deternerse en sus quehaceres y ocupaciones dentro del control del universo, para meterse en este lío y cual prestigitador e ilusionista, torcer el giro del destino que acompaña a quienes hasta ahora, hemos creido que con voluntad,enteresa, esfuerzo y fe las cosas han de cambiar favorablemente para todos...

Estos tiempos lo han venido demostrando...se requiere demasiado, mucho más que voluntad, esperanza y fe.

Se requiere valentía colectiva, arrojo, determinación y fuerza.

Abrir los ojos, ante una realidad de todos, que nos afecta a todos y que requiere de ese todo consciente, para girar las manecillas del gigante reloj del tiempo, el despertar de una conciencia que definitivamente entienda, que este es un mundo de todos, que reclama de ese todo la fuerza y tenacidad necesaria, para adecuarlo a un porvenir, en el que todos cabemos, de hacer posible soñar y concretar estos sueños para transformarlos en certera realidad.

Si no existe esa voluntad colectiva objetivada, transformada en "acción" para cambiar, no puede constatarse ni evidenciarse cambio alguno y es un problema mundano, terreno, no profano o a cargo de deidad alguna. Nadie más va a resolverlo y por ahora, pareciera no ser posible albergar una salida. No aqui. No relacionada con lo que fuimos, somos y seremos.

Hoy, particularmente fue un dia de esos que no se quieren comentar.

De esos de los que es preferible ni hablar.

Arrastrando el cansancio, de una jornada agotadora de trabajo, para reestablecer el orden necesario para dar fin a una etapa, de un encuentro furtivo con la desesperanza y el desasosiego en los cristalinos ojos de una amiga, el dia de ayer, aparentemente vencida y desgastada. ante la materialización de un destino intolerante,restringido, asfixiante;descubro además, de nuevo, desde tempranas horas del nuevo día, no sólo la intolerancia laboral e ineptritud de la gente, sino su mezquindad, su bajeza ante la actitud de un ser, de quien en una oportunidad, pude esperar, lo mejor, muy a pesar de las reservas que intuitivamente tenía(¡coño, es que definitivamente, ¡más sabe el diablo por "viejo" que por diablo!), por considerarle excesivamente acomodaticia, para con quien aparentemente detentaba el "poder", a quien se le arrastraba, a mi juicio, bajo la necesidad "entendible"(más a mi juicio jamás justificable), resultándole imprescindible, leal, casi perfecta, dadas las actuales circunstancias, de la obtención de una oportunidad, pero que ahora, al descubrirse la gran farsa del verdadero rostro de tan adorable criatura, uno no deja de sorprenderse, no sólo de los insondables caprichos del corazón humano, sino además de ese otro rostro,del lado oscuro que cohabita en cada uno de nosotros y a veces es más fuerte y determinante que la solidaridad,sinceridad,el afecto y la razón, al punto de hacernos olvidar lo que decimos,en cuanto participamos y lo que expresamos, frente a una determinada realidad, cuando bajo otra circunstancia, pretendemos utilizar situaciones y vivencias compartidas, para amoldarlas a otra realidad que nos excluya de esos hechos para perjudicar a los demás y pretender congraciarnos o favorecernos con ello...(y después nos atrevemos a expresar, que los novelistas y grandes narradores de nuestro tiempo, exageran la ficción al extremo en sus relatos,sin darnos cuenta de lo pálidos que lucen sus argumentos frente a la triste realidad), cosas de la vida y de las engañosas apariencias de nuestra mundana realidad...de todos modos, el cielo y los medios electrónicos son testigos de situaciones, que en medio de cualquier circunstancia permiten clarificar, cualquier mala intención...

Es posible que muchos de mis queridos lectores de siempre, no entiendan estas líneas y pido disculpas por ello, pero no se preocupen, que dentro de muy poco tiempo, tal vez muchísimas cosas se aclaren, para permitir saldar con ello una vieja cuenta con el destino y las actuales circunstancias, al fin y al cabo,"entre cielo y tierra no hay nada oculto y las diferencias, por más que uno pretenda verlas, no es que no

están, es que no existen!