¿Sobreviviendo?

Queridos amigos, espero en verdad se encuentren bien. No estaba muerto. Tampoco estaba de parranda.

Tan sólo me encontraba inmerso en un inmenso dilema, ante la intolerancia e irracionalidad de los últimos acontecimientos, que además de generarme un tremendo malestar, aún no termino de aceptar.

Sé que la maldad existe, que la envidia corroe, que el corazón humano es caprichoso con sus cariños y afectos, pero lo acontecido en estos últimos tres días, no tiene cabida aún en la mente del más imaginativo creador.

Abusar de una posición jerárquica dentro de una organización, para acorralar, acosar maltratar y vilipendiar el correcto desempeño (fíjense bien, el correcto, no el superlativo correctísimo) de un trabajador, sólo, no sé, ¿por el placer de hacerlo?¿para remarcar e insistir en una subordinación jerárquica, por demás implícita en el entendimiento de cualquier ciudadano promedio?;entonces, ¿por qué?¿por puro coño e madrismo?¿por vengar, una superioridad jamás aceptada en el pasado, justificada, en el trabajo, rendimiento, entrega, consideración y afecto, a una causa, que debiendo ser común, sólo fue aceptada por este servidor, que trabajaba, trabajaba y trabajaba, mientras ella, salía con sus descendientes o se fugaba a la tienda por departamentos ubicada en la esquina a realizar, mil y un compras superfluas, mientras se decidía el destino de una entidad federal y todo un equipo se integraba y amalgamaba en una tarea común, ligada a garantizar la más ansiada supervivencia?.

Tal vez no todos lo entiendan, sobre todo los que siempre me leen y escriben. Más sin embargo hay otros queridos amigos, que si es cierto lo que alegan, que pasan por aquí sin dejar huella, saben perfectamente a lo que me refiero. Saben que no estoy loco ni delirando, ni comiendo de aquello que no se come, pero bueno, ni modo, para que seguir lloviendo sobre mojado. Sólo quería escribirles de nuevo, luego de este doloroso paréntesis de malestar, caos, indignación y oprobio.

Una vorágine de sentimientos se despierta. Algunos cambios y transformaciones deben acontecer. Aún hay mucha ira, justificada, por demás. Demasiado dolor. Y me encuentro en la obligación de aclarar, que no sólo es precisamente por obra y gracia de esta implosión. No, por favor, si ese mezquino y egoísta ser, no se merece ningún tipo de reacción. Su desquiciado mundo no le permite ver más allá de sus narices y afortunadamente, se está enredando, sin saberlo, en la propia tela de araña que ha tejido, con la intención de atraparnos a todos.

Que tristeza. Les confieso que estoy asqueado. De todo. De que existan seres como ella y peor aún,individuos que pretendiendo y ufanandose de ser mejores personas, se regodean con su presencia,justificando con frases incoherentes y huecas su permanencia y disfrutan, cual espectadores VIP de su maquiavélico comportamiento y sus múltiples desaciertos, estando ellos aún investidos de la cualidad y capacidad necesaria para tomar decisiones drásticas y poner fin a su desafortunado e irracional proceder, pero poco les importa y por el contrario, complacientemente la dejan para que a su antojo, dentro de su minúsculo círculo de poder, entristezca las vidas de unos pocos que desafortunados lidiamos con su desagradable presencia y falsedad pasmosa.

Ciertamente pasaron muchas cosas, que tal vez me permita compartirles en los próximos días,si no todas, al menos las más trascendentes, e incluso ahora me pregunto, hasta si este blog tiene sentido, en tanto sólo se esté convirtiendo “una voz que clama en el desierto”,”un grito de angustia en la oscuridad de la noche”,”un camino sin retorno hacia una noche sin fin”, “un viaje sin retorno hacia un lugar…en ninguna parte”… A pesar de ello, se les quiere y recuerda siempre... a todos...