lo que la verdad esconde...(secretos intimos de los pequeños niños)

Es impresionante como el manejo de un doble discurso discurre por nuestras vidas como elemento determinante, como las cosas no son siempre cómo parecen y sí, las apariencias engañan.

Vivimos al filo de una navaja, donde cualquier movimiento cuenta y nuestro comportamiento marca la pauta,para generar, no sólo un esstilo de vida, sino un juicio de valor, lo suficientemente contundente como para agraciarnos o desgraciarnos frente al colectivo, que siempre espera de nosotros lealtad,rectitud,saber,educación,distinción, o sea, todo lo que él mismo no es capz de ofrecer,pra lograr elsostenimiento de la vida en sociedad. Pero que a veces se centra de tal manera en tal consideración axiológica, que permite crear un código moral colectivo falso, putrefacto,que rige como control social, mientras los integrantes particulares de ese colectivo, la mayor parte de las veces hacen de sus vidas lo que les viene en gana, lo que implica el resquebrajamiento de dicho código.

Cada quien debe ser dueño de sus actos, a su correcto saber y entender.

Al vivir en sociedad, sí, nos plegamos al cumplimiento de unas reglas básicas de comportamiento, en tanto y en cuanto atañe a la vida social. Más en nuestro interior, la vida ciudadana se diversifica cuando particularizamos lo que somos y sentimos, teniendo derecho a ser quienes somos, sin causar daño a los demás.

Traigo todo esto a colación para escribirles sobre cine. El 7º arte siempre ha sido tribuna de mostrar lo oculto, más allá de lo aparente, aquéllo que subyace en la vida de los más particulares personajes. Ya lo hizo con tino Miss Streissand, en "El Principe de las Mareas", donde desgranó por completo la dolorosos acontecimientos que cambiaron la vida de una típica familia sureñ(aunque a decir verdad,toda su producción filmica, como directora, habla de falsas apariencias, como Yentl y El Amor Tiene Dos Caras). Robert Zemeckis, también lo hizo, cuando tratando de homenajear al maestro del suspenso, Sir Alfred Hitchcock, logró acercarse más al maestro Brian De Palma, en su interesante Revelaciones, con Michelle Pfeiffer y Harrison Ford, demostrando que nada es lo que parece, como el titulo del blog de mi buen y querido amigo Gabrielus.

Y asi, el caso de muchos otros interesantes directores, no sólo tradicionalistas y conservadores de hollywood, sino además renovadores y no convencionales, como el caso de Lans Von Trier y su Dogville, con Nicole Kidman y Lauren Bacall en una tranquila y apacible comunidad donde tras una dulce y cálisda armonía reside la podedumbre.

En esta ocasión, me refiero a Secretos Intimos (Little Children), la más reciente producción filmica de Todd Field, el director que nos sorprendiera hace unos años con la excelente "In the bedroom", con Sissy Spacek, Tom Wilkinson y Marissa Tomei. Ahora nos trae otro contundente y explosivo drama, que explora las vidas de los integrantes de un tranquilo suburbio,donde existe un pedófilo que trata en vano de redimir su culpa, luchando contra si mismo y el escarnio de toda una comunidad, en especial un desequilibrado expolicia con un dramático pasado que le acosa permanentemente, una madre que sabe la naturaleza de su hijo, pero cuyo amor la alienta a tratar de savarle, otra madre abnegada, pero insatisfecha sexualmente que descubre a su indiferente marido con una afición particular, haciéndole salir de su pequeño mundo y creer encontrar el amor en el marido de otra, que asume una actitud desinteresada y un padre ejemplarizante, cuya esposa no le para, que adora a su pequeño hijo pero no sabe qué hacer con su vida.

Todos ellos, conviven,comparten y se desplazan en su ámbito social, haciendo ver y creer los unos ante los otros que son lo que no son , para tratar de no desentonar con la vida social de ese pacífico condado, signado sólo por dos terribles sucesos su pasado reciente y van danzando acompasadamente para dirigirse hacia un sorpresivo acto final, donde deben desenmascararse al menos la mayor parte de ellos.

Todd Field logra engranar una obra sólida, mordaz,contundente, excelentemente actuada. Kate Winslet, Patrick Wilson, Jennyfer Connely, Phyllis Somerville y Jackie Earley Halley nos deleitan con soberbias actuaciones para relatarnos una historia dura y difícil, eso sí, para nada agradable ni sentimental,pero necesaria, 130 minutos para aclarar que bueno, a veces, ni la luna es de pan de horno ni la vida es todo lo bella que debería ser. Recomendable. ¡Feliz Domingo!