lunes, marzo 19, 2007

Homenaje a la risa eterna ...y tras de ella, la lágrima..





Mario Moreno Reyes, más conocido por el personaje que lo consagró, "Cantinflas", nació el 12 de agosto de 1911 en la sexta calle de Santa María la Redonda Nº 182, Ciudad de México. Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes (*12 de agosto de 1911 - 20 de abril de 1993) "Cantinflas" como se le conocía mundialmente, fue un célebre comediante mexicano que destacó en el cine, la cija, las carpas e incluso participó en algunas actividades sindicales. Ha llegado a ser considerado por la revista JM como el méjor cómico de todos los tiempos, su incomparable forma de hablar le dio el reconocimiento a nivel mundial.

Su personaje, también conocido como El mimo mexicano, se caracterizaba por un raro bigote, sus pantalones a media altura, su ropa haraposa, su pañuelo anudado al cuello al que llamaba gabardina y (más que por cualquier otra cosa) por su manera de hablar. Fue tan célebre su estilo de expresarse que la Real Academia Española acusó el verbo cantinflear, la palabra cantinflada y los adjetivos cantinflesco y cantinflérico. Es considerado como uno de los mejores cómicos de todos los tiempos. Su gusto por la política lo llevó a ser dirigente sindical de la A.N.D.A. (Asociación Nacional de Actores) al lado del charro cantor Jorge Negrete.


Creció en el célebre barrio bravo de Tepito. Se dice que su apelativo profesional, "Cantinflas", se le ocurrió cuando en un club nocturno, un amigo burlón le dijo "En la cantina, tú inflas" (En el bar, tú bebes). Lo cual divirtió a Mario Moreno, y adoptó una contracción de Cantina e inflar, para convertirse en Cantinflas.

También se le ha comparado con Charlie Chaplin. Chaplin llegó a reconocer a Cantinflas como "el hombre más cómico del mundo".


Hizo dos películas en inglés las cuales le ganaron una estrella en Hollywood: La vuelta al mundo en 80 días y Pepe.


De orígen humilde, tuvo que sufrir la pobreza durante su infancia. Se matriculó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciudad de México para complacer a su padre, pero durante los estudios comienza a realizar sus pinitos profesionales como bailarín e imitador.

Trabajó en el circo y pronto sus grandes dotes para la interpretación, su ternura y su visión optimista del mundo le llevaron a recrear el tipo de "pelao" (hombre vulgar y pobre de México) y de este modo nació "Cantinflas". Cierto día acudió a una cita con un empresario del teatro de variedades de Jalapa (Veracruz) para que lo viera bailar pero por un incidente ocurrido en el local Cantinflas tuvo que salir a escena y calmar los ánimos del público. Los nervios no le permitían hablar con fluidez y su forma entrecortada de charlar hizo reír al público. Así inició su carrera de cómico.

El mismísimo Charles Chaplin le admiraba e intentó hacer una película con él pero no fue posible. En 1940 fundó la productora Rosa Film junto a Jacques Gelman y Santiago Riachi. Su primer film lo rodó en 1936 aunque será cuatro años después cuando alcance la fama con la película "Ahí esta el detalle".
Quizás el éxito de Cantinflas residiese, más que en la calidad de sus películas, en la extraordinaria expresividad de su caracterización (pantalones caídos, camiseta haraposa, corbata atada al cuello...) y en la identificación plena de su personaje con los problemas sociales de la época y más concretamente con la realidad de las clases proletarias de América Latina.

Mario Moreno, no se ciñó sólo al cine de habla hispana, sino que también traspasó fronteras lingüísticas participando en producciones extranjeras como las películas inglesas "La vuelta al mundo en 80 días" y "Pepe". Fue miembro del Sindicato de Actores y al sustituir en la dirección de dicha institución a Jorge Negrete, fundó de forma benéfica la Casa del Actor. En 1952, haciendo gala de la generosidad que lo caracterizaba, emprendió una campaña a favor de los pobres para construir un habitat social. Vivió sus últimos años retirado en su rancho.

Fue bailarín, boxeador y cómico de carpa. Actuó en la radio y protagonizó varias películas y obras de teatro personificando al "pelado" mexicano de los años 30.

El personaje de la gabardina deshilachada, y pantalones de cadera caída; el lustrabotas, el borrachín, el cargador, que se enreda en un laberinto de palabras y expresiones, nació en 1936 y lo llevó a la fama en todo el mundo de habla hispana.

Cantinflas era el maestro de las evasivas, del hablar sin concretar ideas para no comprometerse, caracterizado por su picardía y expresiva dulzura."Con su excelente manejo de la improvisación" --cuenta el bailarín cubano Roberto, de la pareja Mitsuco y Roberto--, "siempre salía con un impredecible comentario, totalmente fuera de libreto."Sin embargo, lejos de las luces del escenario, Mario Moreno era otra persona, tal cual relatan varios de sus familiares, amigos y antiguos compañeros de trabajo.Cuentan que era un hombre solitario, introvertido, que no soportaba las mentiras y que se llevó muchas decepciones, sobre todo en el ámbito familiar.También destaca su labor altruista, que se ha mantenido incluso después de su muerte por medio de dos fundaciones que desarrollan su tarea solidaria en México.El 20 de abril de 1993, Mario Moreno, falleció víctima de un cáncer de pulmón, y "lleno de amargura", según palabras de su hermano Eduardo.Sin embargo, "Cantinflas" no murió.

El hombre de la gabardina sigue arrancando carcajadas: ha perdurado y resistido el juicio implacable del tiempo.
Durante su larga carrera cinematográfica tuvo que soportar a ciertos críticos que siempre se empeñaban en decir que ya estaba acabado, que su personaje se había adulterado y que se había aburguesado. Pero lo cierto es que independientemente del director, del argumento y de los escenarios elegidos, así como de los otros compañeros de reparto, las películas tenían un gran éxito comercial solamente por él, por Cantinflas, y eso es algo que ningún otro actor del mundo ha podido lograr.

Despreciado en su día por los intelectuales y poco reconocido todavía por los críticos como uno de los mejores cómicos de la historia de cine, Cantinflas marcó una época y hasta su último filme cosechó grandes éxitos, algo que no le ocurrió ni siquiera a Charles Chaplin, el cual conoció el fracaso en vida en varias ocasiones, incluida su última película.
Los que le conocieron personalmente dicen que era sencillo sin proponérselo. Con una actitud social, tanto en el comportamiento como en su indumentaria, alejada de cualquier artificio, era no obstante muy firme en cuanto a mantenerse en sus convicciones humanísticas.
Aunque sumamente amable no era persona que se diera con rapidez a la gente, ya que se le consideraba serio, reservado y, por naturaleza, de pocas palabras, rayando en ocasiones en la desconfianza. Generoso en grado sumo, pero plenamente consciente de lo que entregaba y a quién lo entregaba, había conocido la pobreza en su niñez y en ocasiones sintió muy de cerca el hambre. Por eso, cuando estuvo en la cima del éxito nunca dejó de ser humilde, quizás porque ello le engrandecía aún más.
El triunfo no le envileció, ni la gloria le cambió su espíritu, demostrándose con ello que era un artista superior a la mayoría y un ser humano inigualable. Cuando le preguntaban si se consideraba un hombre feliz, siempre respondía que sí, a pesar de sus defectos y a pesar de que pueda tener alguna pena. Decía que se sentía dichoso de realizar su vida y su destino plenamente, en la medida de sus fuerzas.
Esa felicidad que afirmaba tener era cierta, no era un producto que quisiera vender cara a su promoción, contribuyendo en gran manera a exaltar su carácter y sus características personales. Había conseguido triunfar a tiempo, por supuesto merecidamente, y eso es una buena manera de lograr tener un corazón noble, sin los resentimientos de quien ha sido vapuleado largos años por la incomprensión.
Cantinflas fue un privilegiado por la vida, un triunfador, pero eso le proporcionó más admiradores que envidiosos y un carácter exento de rencores y maldad, logrando conmover en numerosas ocasiones el corazón de los mexicanos. Nunca se convirtió el triunfo en una droga para él.
El público se sintió inmediatamente identificado con su filosofía, con su esfuerzo por aprender siempre, con su afán por mejorar día tras día.
Y aunque era de naturaleza optimista le hacían fuerte mella los fracasos, las zancadillas y los rencores de las personas, lo mismo que le dolían los malos gobernantes o aquellas personas que se enriquecían a base de engañar o robar a los más débiles o ignorantes. Para desahogarse empleaba en sus películas diálogos y situaciones en las cuales se criticaba y hasta se ridiculizaba a los poderosos mezquinos, algo que solamente le permitían a él. Su malicia la caracterizaba de mil maneras para que no fuese una ofensa directa a nadie, pero suficientemente explícita para que todos los culpables se dieran por aludidos, tal era su habilidad para decir lo que quería...sin decirlo.

Su voz, dulce, poderosa pero sin estruendos, gustaba de captar el ingenio del pueblo, más que de contar los chistes políticos desagradables que utilizaban otros cómicos, logrando trasformar su chistes en arte.
Aunque mucha gente le acusaba una y otra vez de cambiar su personaje original, lo cierto es que no fue así y siempre conservó su tipo, su "peladito", aunque se vistiera de ministro, de cura o de pistolero del oeste. Todo ello lo consiguió sin aburrir, sin repetirse, siendo la mejor prueba de ello es que desde su primera película hasta la última, fue el artista mexicano más taquillero de todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ejemplo de tenacidad y talento puro. Particularmente, me encanta ver sus películas cuando las pasan. Con ellas además de disfrutarlas por su contenido gracioso me gustan porque en su mayorían van acompañadas de mensajes positivos. Merecido homenaje que brindas hoy a este señor de la risa. Disfruté conocer un poco más de un ser humano tan noble. Gracias por ello. MIGUELINA

Gavriel dijo...

Freddy:
Me divertí mucho con él. Muy buen homenaje.
Acá estoy de nuevo. Nunca me olvido de ti. A veces yo también paso por bajones y no quiero venir a dejarte mala onda.
La vida es constante lucha contra la realidad y contra uno mismo, en el afan de superar las etapas para lograr las metas.
Bueno, no sigo porque diré necedades.
Espero que estés muy bien y siempre te tengo presente en mis oraciones amigo. Nunca lo olvides, aunque a veces no aparezca.
Abrazones!

Daniela dijo...

Freddy...me encanta lo que dices de Cantinflas, siempre me pareció, de una nobleza única, me gustan sus películas, fue todo un personaje con ese estilo tan particular. Cómo te encuentras querido amigo?, sabes siempre estoy pendiente de ti.
Besos.