jueves, agosto 10, 2006

Respetemos la DiFeReNcIa y celebremos la vida!









Para "vivir" por encima de "existir", es preciso empezar por entender que nos necesitamos los unos a los otros.
Que estando inmersos en una lucha constante, generada la mayor parte de las veces, por nuestros falsos temores,inseguridades,
mezquindades,miedos y alucinaciones, nos enfrascamos en un viaje sin fin camino a la desesperanza.
Pero lo que es peor aún, muchos llegamos a pensar érroneamente, que nos encontramos en un nivel superior que el resto de nuestros congéneres, es decir, por encima o más allá del bien y del mal.
Como el "inquilino de inquilinos", que a fuerza de ocho años, ya se cree dueño absoluto del inmueble arrendado, con el contrato de arrendamiento vencido y a punto de convertirse en "a tiempo indeterminado", si no le indicamos con certeza antes de su vencimiento que no queremos renovarle el contrato; quien, al sentirse dueño absoluto de la verdad y razón, defenesta, aniquila y suprime cualquier vestigio de discrepancia o disentimiento.
Sin tener presente que esa dialéctica, ese disentir natural, ese contrariar es lo que permite establece conclusiones, seguir el rumbo, levar el ancla, generar constante movimiento hacia la búsqueda de la razón, obtención conclusiones y determinación de soluciones a nuestros problemas comunes.
Somos una entidad orgánica, pensante, viviente, que permite reconocernos esencialmente y biológicamente como afines dentro del género humano, pero diferentes en cuanto a la integralidad e individualidad ciudadana de la que somos parte.
Esa integralidad es la esencia, el sabor, la nota discordante que activa y materializa el todo, nos individualiza y particulariza, haciéndonos diferentes, pero afines, al amoldarnos, acoplarnos, amalgamándonos como una misma entidad con metas, propósitos y finalidades de vida comúnes, tendentes a adecuar la vida social objetivada, o lo que es lo mismo, nuestra integración social como ciudadanos de un mundo afín,común para todos, pero diferente también dentro de la concepción que nosotros hacemos de él (qué arrecho, no!) en el que forsozamente tansitamos en esta posiblemente primera etapa de nuestras vidas (aún seguimos sin saber con certeza, qué hay más allá de ello, si es que lo hay).
Aquí es donde se pone buena la cosa, en esa necesidad de valorarnos, respetarnos y en base a ello, retroalimentarnos unos de otros, ponernos de acuerdo todos en el ejercicio y exigencia de nuestros derechos, cumpliendo con nuestras obligaciones ciudadanas.
Respetar nuestras diferencias. Porque afortunadamente lo somos y nuestras diferencias se compensan con las del otro, nuestras obligaciones se centran en que para exigir respeto a nuestros derechos debemos a su vez respetar los de los demás.
Además, nos necesitamos unos a otros, por más que intentemos aislarnos y asumir una absurda posición de autoabastecimiento emocional,ello no es posible.
Todavía podemos aprovechar, que cabemos todos. Pese a falsas apreciaciones "socialistoides" que no son más que un disfraz de falsa convivencia, que ha acentuado la discriminación que palpita y se mantiene en nuestro conglomerado social, que ha dado lugar a sorna, burlas, comentarios malsanos y discriminatorios en el franco ejercicio de nuestra vida ciudadana.
Ciudadanos somos todos, con nuestras diferencias y similitudes: blancos, negros, amarillos,trigueños,albinos,afroamericanos, suramericanos,europeos,asiáticos,orientales,
heterosexuales,metrosexuales,bisexuales,
homosexuales (lesbianas y gays),todos formamos parte del mismo propósito de vida, fuimos lanzado a este universo paralelo, en el que la premisa básica es "ser felices y tratar de desarrollarnos al máximo", entonces ¿por qué carajo perder el tiempo en luchas estériles contra nosotros mismos que desvian nuestra meta? ¿por qué irrespetar el estilo,modo de vida, tendencia u orientación sexual de nuestros congéneres, en tanto ello no interfiera con nuestra premisa de vida personal, afecte nuestros intereses directos o cause algún perjuicio particular?¿por qué no dejar ser, a quien es y enfocarnos todos en la lucha por obtener beneficios de vida, que aligeren los obstáculos e injusticias que a diario acontecen en nuestra vida ciudadana?.
Entonces, respetemos las diferencias y centrémonos en ser felices.
Vivir y Dejar Vivir.
Hubo una época en la que pensabamos que debía ser así.
Rescatemos nuestros sueños, reconciliémonos con la vida y encaminemos nuestra actitud a ser cada día, mejores personas.
De repente y con ello, logramos conseguir alcanzar una buena parte de por lo que hemos luchado y en el peor de los casos, si así no fuese, de todas formas habremos logrado ser cada dia mejores personas.
Ser "diferentes" en ningún caso es sinómino de anomalía, aberración o motivo de exclusión.
Por el contrario, "diferentes somos todos", aunque aún no nos hayamos dado cuenta de ello.
Muchos de los grandes genios de la historia, grandes personajes, enternecedores algunos de ficción y sobrecogedoramente crueles y auténticos de la vida real fueron catalogados como diferentes, sin ser más que una fiele aproximación de nuestra dual esencia:el bien y el mal no son estandartes que estigmatizan a los seres humanos, es una dualidad constante de nuestra esencia, no somos buenos ni malos, somos simplemente humanos y eso marca la diferencia pero nunca debería ser un criterio de estigmatización.
El vivir atribuladamente nuestro día a día, ya trae consigo suficientes particularidades, como para añadirle el agregado de discriminar, afectar, cuestionar o pretender normar, respecto a las particularidades de con quienes interactuamos para excluirlos,relegarlos, mofarnos de ellos o tildarlos de anornales, a fin de cuentas, qué es normal y qué no lo es? ?somos nosotros los normales y los demás no lo son? ¿y por qué no al revés?.
Reflexionemos, please y aprendamos a vivir, respetando diferencias...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente escrito. Encierras en él la esencia de vivir: el respeto. Enhorabuena. Saludos. mdp.- (minnie)

FEVC dijo...

Gracias por tus saludos e importante comentario, lo comparto y ciertamenteagradezco, de nuevo,tu gentileza en leerme y opinar. Saludos para ti también

Anónimo dijo...

Este post está muy bueno. Inicias tus argumentos partiendo de una premisa que me hiciste recordar "Todo lo que vive, no vive a solas ni tampoco por sí mismo" William Blake.
Cuando dices "entender que nos necesitamos los unos a los otros" es entrar en plena conciencia, y para mí, conciencia es comprender que una persona no se resume en una etiqueta: rico, abogado, gordo , lindo, negro. El ser humano es mucho más que un adjetivo calificativo, ya que el mismo es un ser múltiple capaz de demostrar un sin fin de cualidades, capacidades, logros, de valor incalculable y con ello demostrar sus inclinaciones, tendencias y talentos particulares, que lo hacen totalmente DIFERENTES del resto del mundo, sin que esto altere su valor y esencia como persona. Entonces... por qué entrar en discusión tal diferencia?

No poder bailar como quiero(hacer) no significa que sea(ser) un mal bailador. Es factible aprender a bailar. Cada vez que confundimos lo que somos con lo que hacemos matamos parte de nuestro amor propio. No somos tímidos, actuamos tímidamente. No somos tontos, a veces cometemos tonterías, no somos raros, únicamente actuamos de manera diferente a la mayoría, no somos enfermos, estamos atravesando un desequilibrio orgánico.
Claro que la integralidad es esa nota que nos hace diferentes, auténticos, únicos, autónomos haciéndonos diferentes , pero afines. Para ser autónomo, lo mejor es no compararse, si un perro no intenta ser un gato, si un reloj no intenta ser un árbol
¿por qué los humanos jugamos a ser lo que no somos?
Termino mi opinión compartiendo las conclusiones que Antonio Bolinches, psicólogo español hace en referencia a este tema "los seres humanos somos semejantes y distintos a la vez y, por serlo, tenemos derechos comunes y posibilidades diferenciadas. Afirma que:
*Si todos somos semejantes y distintos a la vez, no tiene sentido que nadie se sienta inferior ni superior a nadie.
* Si nadie es, en esencia, superior a nadie, no tiene sentido que unas personas predominen sobre otras.
*Si nadie es igual a nadie, no tiene sentido pretender que seamos iguales.

RESPETEMOS LA DIFERENCIA Y CELEBREMOS LA VIDA!! Un abrazo, cielo. MIGUELINA 14/05/07