Marina Baura, nuestra eterna Doña Bárbara y permanente Emperatriz!

La gran Emperatriz de nuestra televisión. Imposible referirnos a nuestro talento, sin contarles de Marina Baura. Doris y Marina, Marina y Doris, las dos grandes actrices de nuestra televisión.

Marina es y ha sido una de las más míticas e inolvidables figuras de nuestra televisión.

Su talento, natural belleza, credibilidad y prestigio profesional la sitúan en la cúspide de las actrices de nuestra historia.

Junto a Doris y Lupita Ferrer lideraron la aceptación de millones de televidentes y como el buen vino, su presencia y talento se mantiene en su mejor momento con el paso del tiempo.

Cristina, Muchacha italiana viene a casarse, La Usurpadora, de Inés Rodena, donde recreara con extraordinario talento y en una época de pocos artificios tecnológicos a dos gemelas: Rosalba y Alicia que se suplantan la una a la otra y representan la dualidad del ser humano: el bien y el mal, fue una interpretación antológica que generó récords de audiencia en el país y cuya formula seria repetida con éxito en el país bajo los títulos de La Intrusa y en méxico con el mismo nombre. La Indomable, donde recreó la angustiada vida de Macricruz Olivares, una heroína difícil de olvidar que daría origen a la exitosa Marimar de Thalía, Valentina, todas ellas al lado de Raúl Amundarain el imbatible galán de la televisión Venezolana y al lado de quien cosechara sus más sonados éxitos.

Pionera de la tv a color, bajo la pluma de José Ignacio Cabrujas protagonizó la versión para televisión del clásico de Don Rómulo Gallegos Doña Bárbara (junto a Elio Rubens y Marisela Berti), orgullo de nuestra literatura y de nuestra producción televisiva, la primera producción hecha para ser transmitida en la televisión a color y vendida a Europa. Luego estelarizaría Canaima y Sobre la Misma Tierra del maestro Gallegos.

Por supuesto que participó en telenovelas de ruptura, de gran trascendencia, como Natalia e 8 a 9 (extraordinario teledrama que escudriña de nuevo el mundo de las relaciones interpersonales, al lado del primer actor Gustavo Rodríguez), Silvia Rivas Divorciada, Muros de Silencio (impactante miniserie que trató el tema del autismo en la televisión venezolana), Mabel Valdez, Chao Cristina y Emperatriz, que supuso su primer regreso a la pequeña pantalla, de la pluma de José Ignacio Cabrujas y al lado de Raúl Amundarain, Nohely Arteaga, Astrid Carolina Herrera y Elba Escobar. En cine participó en Bodas de Papel.

Se retiró de la televisión durante un largo tiempo, para retornar finalmente mediante participaciones especiales en Cosita Rica de Leonardo Padrón y el remake que RCTV como versión fílmica hiciera de la telenovela Soltera y sin Compromiso, que en su momento protagonizara Doris Wells, con quien compartió en el excelente y ya comentado unitario “La Hora Menguada”.

Actualmente presta su voz y talento en la dramatización de nuevas versiones de radionovelas. Su nombre es sinónimo de calidad, talento, excelencia y su participación enorgullece y engalana a cualquier producción.

Constituye otra musa, otra gran diva de nuestra televisión, una gran estrella que brillará por siempre en si misma, que marcó una estela a seguir y representa un inigualable ejemplo de constancia, dedicación, talento y donaire, alguién con garbo y esencia,temperamento y derroche creativo.

Marina y Doris, Doris y Marina, las estrellas naturales cuya trayectoria alumbra el firmamento
artístico y validan con su esfuerzo el recuerdo de una época de inolvidable esplendor.