De amores y amigos...

De amores y de amigos...

El amor, dicen algunos, es la fuerza que hace girar el mundo, ?o es el dinero?.

Bueno, en realidad ese extraño sentimiento de apego y muestra de necesaria dependencia hacia las personas y las cosas, tan difícil de explicar y más aún de mesura, ha dado tanto de qué hablar, que podríamos disertar horas y horas,sesiones y sesiones, columnas tras columnas... quizás sin llegar a establecer conclusiones!.Lo cierto es que, sea cómo sea, está ahí, para el bien o mal de todos nosotros.

Para mi en lo personal, resulta grato escribir del tema, en la justa medida que ello permite calibrar el intrincado,apasionante e inevitable universo de las relaciones interpersonales.

Ya lo hemos expresado, es muy difícil aislarnos de todo y de todos. De hacerlo nos expondríamos a cercar las parcelas del conocimiento, de la interacción, de la comunicación efectiva, del "ser y estar". Y ahi entra precisamente el contacto directo con la gente. Blancos, negros, altos, bajos, grandes, chicos, jovenes, adultos, hombres, mujeres. Y de ese contacto surgen nexos, lazos, interdependencia, atracciones, rechazos, alegrías, penurias, un microcosmos se abre y cierra constantemente en el apasionante universo de las relaciones personales. Nos relacionamos, nos entregamos, permanecemos al margen, nos alejamos. Al reflejarnos en el prójimo, vamos abriendo y cerrando puertas en medio de un laberíntico camino de posibilidades.

Reflejarnos en el prójimo, interacrtuar con él o ella, saber del otro, interesarnos, involucrarnos, extender nexos que transitan esa suerte de delgada linea que delimitan tiempo y espacio representa uno de los más ricos elementos de nuestra mundana existencia, porque nos permite trascender más allá de nuestras fronteras particulares, hacernos parte consciente e integrante de la vida del otro y con ello vivir.

Qué sería de nosotros sin los amigos?Por encima de las familias naturales, (las cuales no se escogen y a veces, aunque pase lo que pase, sean como la muerte, lo más seguro que tenemos y al final siempre regresemos indefectiblemente a ella, buena o mala), que pueden resultarnos adversas a lo que queremos y deseamos, nuestros amigos convalidan el instinto grupal, nos alientan o desalientan, estimulan o desencajan, pero delimitan nuestra humana existencia y enriquecen nuestro vivir. Son nuestros cómplices, aliados. No hay escrúpulo, temor o desaliento alguno que no podamos compartir con ellos...y ellos con nosotros!

Mis amigos, aunque lamentablemente no pueda verlos a diario, y algunas veces para algunos parecieran no existir, representan una parte importante de vida. A lo largo de mi trajinada existencia, he tenido la maravillosa oportunidad de compartir con la más variopinta gama de personajes, todos importantes, como en una pelicula coral, protagonistas de su propio destino y copartícipes de las anécdotas, situaciones y particularidades de mi diario vivir.

Desde el Colegio la Universidad, el Postgrado, el mundo laboral y por supuesto, la vida misma, han ido desfilando, entrando y saliendo para quedarse en mi gran anuario particular, rostros y caras de seres a los que quisiera hacerles saber, como creo haberlo hecho en su momento preciso, cuánto me importan y lo increíble que resulta llevarlos conmigo, dado que por no tener la gracia de verlos a diario ni conversar a menudo, ello no obsta para tenerlos presente en mis afectos y hasta recurrir a ellos en momentos difíciles, bien contactándolos o valiéndome del recuerdo, de su presencia en mi vida, para hacerle frente o sacar provecho de alguna situación, o simplemente para paliar y combatir a los demonios de la ausencia, depresión y desesperación que también aturden y convergen en el complejo e inexorable mundo de la vida cotidiana...

He aprendido tanto de Ellos, que hubiese sido un simple garabato si no hubiera tenido oportunidad de conocerles, sentirles, vivir con ellos asombrosas aventuras. Son afortunadamente muchos y de nombrarlos ahora, correría el riesgo quizá, de excluir involuntariamente alguno y eso les restaría importancia y significación, por lo que he decidido no hacerlo. Sin embargo, prometo en sucesivas entregas ir mencionando anécdotas o caraterísticas peculiares de algunos, con la finalidad de mostrar un poco más de mi, desempolvando además, el intrincado baúl de mis recuerdos para vivificar mi existencia.

Gracias a todos esos amigos, por aceptarme, aguantarme, soportarme, validar mis debilidades y tolerarlas, reconocer mis fortalezas y en general permitirme crecer de la mano de Ustedes, caminar conmigo parte del largo y sinuoso camino de losas amarillas, que sinceramente espero nos lleven, no a la Ciudad Esmeralda, sino en realidad, al mágico destino que todos alguna vez hemos soñado!

Nunca los olvido, a pesar de la cotidianidad del día a día, a pesar del tiempo y el espacio, del ayer, de la pesadumbre de esta atribulada vida, espero me recuerden y atesoren, aunque sea un poquito, la calidez y permanente llama de este afecto que aún sigue encendida en el rincón de mi humilde morada, donde yacen todos y cada uno de los maravillosos momentos que hemos compartido...

..."Yo tengo un Amigo, que espera mi vuelta,
con una sonrisa y un sabor a fiesta,
que pone su vida,donde va mi mano
y me da su beso en cada verano...
Yo tengo un amigo, de mirada tierna
que se va de noche, a confesar sus penas
que comparte el frío, de las despedidas
y me da el abrigo, de su voz vencida
Yo tengo un amigo, que rìe conmigo
que no guarda el ojo para mi castigo,
que me da su apoyo, que me da su canto
que conozco poco y que conozco tanto"...