jueves, junio 05, 2008

El arca del Noe Venezolano!...Asi estan las cosas, en mi querida Venezuela!



















El Arca del Noé Venezolano!
(adaptación)

En aquel tiempo, el Señor le habló al Noé Venezolano y le dijo:

- 'Dentro de 6 meses haré llover cuarenta días y cuarenta noches, hasta que toda Venezuela sea cubierta de agua y toda la gente mala sea destruida. Pero. quiero salvar a los buenos y a dos criaturas de cada clase viviente en el planeta.

Te ordeno construir un arca'. Y entre rayos y centellas le dio las instrucciones de lo que debía hacer, mientras tembloroso Noé Venezolano sólo atinaba a decir: - 'Ok, Señor, Ok'.

- 'Seis meses y comenzara a llover!'. 'Más te vale tener el arca lista a tiempo, o aprende a nadar por el resto de tu vida'.

Pasados los 6 meses, el cielo se nubló de golpe, y el diluvio comenzó. >El Señor se asomó entre los negros nubarrones, y pudo ver a Noé llorando en el patio de su casa, y no vio ningún arca.

- ¿Dónde esta el arca, Noé?, preguntó furibundo.

- Perdóname, Señor -suplicó el pobre hombre-, hice lo que pude, pero, encontré grandes problemas:

Primero, tenía que buscar un permiso de construcción y pagar unos impuestos municipales altísimos para poder sacar los planos. Luego, debía registrar una empresa para poder iniciar la construcción, y luego de buscar como 5000 nombres porque 'Arca de Noé' la tenia una cadena de clínicas veterinarias, lo hice.

Para colmo de males, pues me tocó pasar por el Seniat, y al ver que los pasajeros y animales no iban a pagar pasaje, me querían clavar 400% de impuesto por ser una donación, me pusieron en la cola de la caja detrás de Globovisión.

Después de eso, me exigían que el Arca tuviera un sistema de seguridad contra incendios, pero que eso se podía arreglar si compraba alarmas cubanas que funcionan con cocos.

Entretanto, los vecinos se quejaron de que yo estaba construyendo el arca en una zona residencial; y en eso perdí varios meses en la Alcaldía, envié cartas y faxes, pero nada pasó, y jamás me recibieron porque estaban muy ocupados organizando los operativos de cedula Express.

Mas, el principal problema fue conseguir suficiente madera para fabricar el arca, pues el Ministerio del Ambiente no quiso entender que se trataba de una emergencia, y ordenaron extraer la madera de especies no nativas, y tomarla específicamente, de pinos árabes, -que no se dan en el país-.

Cuando dije que eran órdenes tuyas para salvar a la especie humana y a los animales, me preguntaron si estaba loco o representaba los intereses de una multinacional. Entonces aparecieron los nuevos sindicatos que, apoyados por el Ministerio de Trabajo, me exigían dar empleo a sus carpinteros formados en las misiones, al entrevistar a los muchacho para ver si sabían trabajar la madera, me dijeron que no que solo sabían utilizar las lanzas porque ellos son Lanceros'.

Mientras tanto, comencé a buscar los animales de cada clase, y tropecé con el Ministerio de Salud y Desarrollo Social que me obligó a llenar muchísimos formularios; además de que estaba en la obligación de contratar cooperativas tanto para la construcción como para la selección de los animales ya que tenían cooperativas para Mirar Trabajar a Otros (COOMITRAOT), y otras para Contar los pelos de los burros (COOCONTABPELBUR) que nadie hasta ahora había contratado.

Minfra, por su parte, pidió un plano de la zona que iba a ser inundada, y le envié un mapa de Venezuela. Casi me matan. Los que nunca conseguí fue a los de 'Defensa Civil'… en ninguna parte. Sólo pude ver en una esquina una oficina de la 'Protección Civil', y en cuanto entré se me tiraron encima, me taparon con unas cobijas, por aquello de que me estaban protegiendo… en todo caso, el muchacho que estaba a cargo, aún estaba confundido por el cambio del nombre.

Una de las peores fue conseguir el manto asfáltico y la brea para calafatear la madera; al no conseguir estos materiales de primera calidad como los de antes, me tocó comprar una cosa hecha con los sobrantes de la palma aceitera (de los primeros proyectos chavisticos) y el manto asfáltico hecho de tela china recién importada.

Por último, la Policía y la Dim me hicieron un allanamiento, dizque en busca de barcos extraídos del arsenal de la marina, y me desbarató lo poco que ya había logrado avanzar en la construcción del arca.

El cielo empezó a despejarse. Salió el Sol, y un arco iris iluminó el firmamento.

- ¿Quiere eso decir, Señor, que ya no vas a destruir a Venezuela?, preguntó el venezolano

-No, ya no, respondió una voz entre las nubes... ¡Eso ya lo hicieron los Chavistas!

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