Reflexiones...

Asimilando las oportunidades y situaciones de la vida, veo hacia atrás y descubro, con alegría, un camino espinoso, lleno de percances, pero colmado de pequeños logros, de situaciones de reconfortada tranquilidad, aún en medio del caos.

Consigo estaciones colmadas de gente querida, que brindaron sus manos,que atesoraron esfuerzos, momentos de reconocida satisfacción, no sólo por la misión cumplida, sino además, por la transcendencia afectiva, la amalgamada labor que emocionada y certera, revaloraba los pasos e incrementaba su cuantía.




Y sí, es cierto, en cada estación, al subir cada peldaño, encontraba resquemores, desengaños y desniveles, pero también, solidaridad, afecto, ensamblaje, tezón y cariño certero, para combatir la desidia,y acabar con el intolerante aspecto de quienes, temerosos de sus inseguridades y carencias, no se atrevieron a dar la oportunidad de compartir y vivenciar juntos la lucha diaria, de asumir los retos que ésta acreditaba para empinada y sudorosamente subir juntos la cuesta.

A ellos, los de ese entonces e incluso, los de ahora, no les recuerdo con resentimiento,odio o desprecio... simplemente lamento, quizás, el no habernos dado la oportunidad de crecer acompasadamente,porque los fantasmas que nublaban su raciocinio les impidieron ver más allá y atreverse a compartir. Tampoco me detengo en ellos, porque su tiempo pasó, así como el compartimiento de nuestras vidas útiles en pos de un fin común y ya no tiene caso hacerlo.

Aún sigo siendo quién soy, ni más...ni menos. Atesorando momentos, mágicos e ignominiosos, duros y tristes,auténticos y hermosos... A pesar de todo, aún puedo dormir tranquilo y saber incluso,que si algún daño les causé, no fué intencionada ni premeditadamente y en mi alma no albergo resentimiento alguno contra nadie,cada quien es lo suficientemente maduro como para asimilar las causas y razones de su actuar y proceder.

Por ello, a veces, al observar los comentarios de quienes afectuosamente me leen, no puedo evitar sentir a veces la extraña sensación de que o no sé explicarme, o pensasen que me encuentro quizás al borde del suicidio o preso de un profundo pesimismo, al referirme a situaciones propias o ajenas, o a la interpretación de un particular sentir o actuar de alguien cecano o distante, ante lo cual, en franco ejercicio del derecho a réplica me permito expresarles ,queridos amigos, que aún salvo mejor opinión, pienso que no es así, Que el mundo y las circunstancias se acaban o terminan...cuando se acaban. Y la verdad absoluta, así como el happy together, no existen, al menos concebidos de ese modo de dicha eterna y maravillosa alejada de los visos de una realidad cercana,certera,expectante,plagada de ilusiones,espejimos e idealizaciones perpetuas,exentas de razón, por lo que nuestra meta o tarea, es dar lo mejor cada dia,como seres pensantes que integramos este apasionante,desigual y particular microuniverso y sí ser felices, pero con los pies en la tierrra, sin peder conciencia de nuestra terrenal existencia.

Y si acaso, estuviere excediéndome de los linderos de la requerida razón o el raciocinio exigido por los estandares normalmente permitidos, y dicha actitud les ofende o molesta en modo alguno, les ofrezco entonces mis disculpas sinceras aunadas a todo mi incondicional afecto, acéptandoles y respetándoles tal y como ustedes son, sin más....ni menos. Me disculpo además, si acaso ofendo, transgredo o desmitifico una profunda creencia arraigada en Ustedes y les dejo en plena libertad de conciencia y razón...para aceptarme como soy, e incluso de ser contaria vuestra decisión, en franco ejercicio del derecho a disentir, respetuosamente seguir adelante, por caminos distintos, a través de a senda trazada por nuestra particular conciencia, respetándonos y queriéndonos con el cariño de siempre, pero eso sí, desde nuestros particulares linderos de opinión y razón.