martes, junio 20, 2006

Hijos de la Dama Ciega (¿o vendada?)
Este 23 de junio, se conmemora el día nacional del Abogado. La Aplicación del derecho, descansa fundamentalmente sobre tres valores axiológicos: La justicia, la equidad y el bien común. Derecho y justicia van indefectiblemente de la mano, no puede aplicarse justicia, sin la implementación cierta y confiada de un conjunto de normas (ley) para objetivar u homologar el comportamiento del hombre en sociedad. Además de la balanza, que pondera y equilibra las decisiones, el derecho también se hace representar por la justicia, por ser éste uno de los fines últimos que persigue su correcta aplicación. Las representaciones de la Dama de la Justicia en la tradición Occidental, ocurren en muchos lugares y en muchos épocas. Ella a veces estáa vendada, sobre todo en Europa, pero a menudo aparece sin ninguna venda. Usualmente lleva una espada y una balanza. Casi siempre ella es vestida con batas corrientes, madura pero no vieja, antes comúnmente conocida como Themis, simboliza la justa y equitativa administración de la ley, sin corrupción, avaricia, prejuicio, o favor. Estas cualidades han sido todas abandonadas en el sistema legal moderno y apenas son imprecisamente recordadas,como mitos. Y es que en la Venezuela actual, la que ahora es de todos, la representación de esta dama ya no es ni siquiera un mito, leyenda o cuento de camino; si de representarla y ajustarla a nuestra realidad se trata, debería entonces ser vista tuerta o con estrabismo, sin dientes, con el cabello sin secar, la vestimenta rasgada, un parcho poroso en la espalda para soportar el lumbago del peso de la balanza y un cinturón de castidad para evitar los ultrajes de los que resulta objeto constante y permanentemente. Porque cómo cuesta creer en la justicia y lo que es peor aún, aplicar su ejecución en estos tiempos!. Desde hace más de 7 años, la impunidad es tal y el desbordamiento manifiesto del hampa tan atroz, que no hay nicho seguro, ni siquiera un recóndito rincón de este hermoso y vilipendiado país, donde no se extorsione, matraquee e impere el caos frente al orden. Las leyes no se aplican, los oprimidos del ayer (sólo algunos, los que liderizan las nuevas roscas de corrupción) convertidos hoy en poderosos, hacen uso desmedido del poder para legitimar la barbarie y vengarse de todo aquél que en el pasado hubiere detentado o todavía disponga de algún atisbo de notoriedad y credibilidad para acabar con ella, desestimando su valía.Y en medio de este caos, nosotros, los abogados de la República, mediadores de conflictos y libre pensadores del raciocinio juridico para el restablecimiento del caos, convertidos por obra y gracia, no del Espíritu Santo, sino de esta nueva situación, en algo menos que simples leguleyos a quienes sencillamente no se les para, se les regatea su trabajo, se desacredita ante los demás y, sin ponderación alguna, bajo la malsana imagen de quienes además, en el pasado, presente y futuro ejercicio de esta profesión urdieron maquiavélicos planes y timaron al colectivo en su buena fe, abandonándolos a su suerte y venerando la injusticia, se nos trata con desprecio y sorna, tildandonos a todos de "ladrones con título". Esa es la generalidad, pese a que existan excepciones, profesionales de primera que poseen una excelente hoja de servicio, gente responsable e idealista que se formó bajo la errónea convicción de que el "deber ser" y "el ser" podian convivir perfectamente en el restablecimiento del orden juridico infringido y la instauración del bien común, que bajo horas de desvelo incontables y arduos sacrificios, lograron legitimar su esfuerzo y obtener la acreditación de "Abogados", para ayudar al colectivo y granjearse el futuro próspero y prometedor a sólo debe tener derecho quien ha luchado para ello. A ellos va dedicado este mensaje, a mis queridos colegas y compañeros de oficio, a los de la calle diaria, el duro ejercicio profesional, el Instituto de Puertos, el antiguo Gobierno Regional y la Alcaldía actual, para validar su esfuerzo y felicitar su lucha estoica en el dia a dia, frente al quebrantado mundo del ejercicio profesional, supervivientes de zancadillas, burlas y cuestionamiento de honorarios, por parte de quienes piensan que ganar el caso es por resultar demasiado fácil y perderlo por razón de ineficacia, a estos colegas que han aguantado de pie, como los árboles, las enverstidas de quienes al llegar a la administración con insidia e incredulidad cuestionaron procedimientos y desempeños, a Ustedes, mi auténtico respeto, consideración y cariño, por pertenecer al mundo abstracto de la realidad ideada, en la que soñabamos y creíamos en las aulas de clase, cuando incrédulamente pensábamos que ese futuro ansiado, estaba tan sólo a la vuelta de la esquina... Feliz Día del Abogado!, sigamos esperanzados en la lucha, con la satisfacción honrosa del deber cumplido, porque ésta aún no termina!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque estoy a destiempo para felicitarte, quiero hacerlo hoy acá. Pues respeto muchísimo tu labor como profesional. Lo bueno, en medio de todo, es que a pesar de las circunstancias finalizaste tu post describiendo que sigues en la lucha, "con la satisfacción honrosa del deber cumplido porque ésta aún no ha terminado"... espero sigas pensando así, en la actualidad.22/04/2007. MIGUELINA

FEVC dijo...

Efectivamente...la lucha nunca se termina,mientras haya vida,hayesperanza...y aún más allá,quién sabe...Besos.