Detentadores del IV Poder...

DETENTADORES DEL CUARTO PODER

Los medios de comunicación social constituyen hoy día el Cuarto Poder. La naturaleza y alcance de éstos frente a la transmisión de una noticia posee una determinación tal que puede en si mismo, al forjar una matriz de opinión generar confianza, producir desasosiego, desestabilizar sistemas de gobierno y en general, todo un sin fin de probabilidades y situaciones insospechadas. Esto ya se ha comprobado y la histopria ha dado cuenta de ello, frente a este hecho notorio,evidente y por demás controvertido, se encuentran los periodistas como conductores del hecho noticioso. Informador, redactor, reportero, articulista, corresponsal, cronista, comentarista, cualquiera de estas denominaciones nos sirven para identificar a este particular personaje, Persona que compone, escribe o edita un periódico, que, profesionalmente, prepara o presenta las noticias en un periódico o en otro medio de difusión, cuya relevancia desde siempre ha estado signada por la adversidad, lo controvertido, la polémica e incluso la duda. Todo esto viene a colación con motivo de celebrarse este 27 de junio el Dia del Periodista. Y es que, precisamente en esta suerte de caleidoscópico y particular calendario de celebraciones profesionales, el periodismo hoy día esta representa quizás una de las más valederas y lamentablemente(por la inexistencia de efectivas y rendidoras fuentes de trabajo para generar su efectivo desarrollo) una de las más estudiadas y atiborradas por a veces ingenuos jóvenes que piensan obtener fama, pasión y gloria en los canales de televisión. Porque ciertamente, independientemente de la voracidad, el sensacionalismo y las desmedidas consecuencias del inapropiado manejo de la información, o lo que igualmente resultaria muy grave, la cartencia o ausencia de ésta, ¿qué sería de nosotros sin los medios de comunicación social y a su vez la presencia de estos profesionales que históricamente han dado cuenta del devenir de los pueblos, resaltando los acontecimientos que han generado su evolución e involución?,¿podríamos aunque fuera por un breve instante, vivir desinformados? sinceramente, no lo creo. El afán y la convulsiva necesidad de saber qué acontece a nuestro alrededor e incluso más allá de nuestras narices, constituye una de las necesidades primordiales del hombre, independientemente de las consideraciones filosóficas que emergen del ejercicio de este poder, que obviamente puede implicar y generar una ambivalencia de situaciones, con multiplicidad de efectos axiológicos. Necesitamos de la información, vivimos de ella y eso resulta innmegable e imprescindible. Por ello, llegue a todos los representantes de esta paradójica profesión que coloca a sus auténticos representantes "al filo de la navaja", entre la verdad y la mentira, realidad y ficción, agonía y éxito, un digno reconocimiento. Conozco muchos periodistas, ¿quién no?. Como todos, sé de los más afamados, conocidos internacionalmente por sus asertivos comentarios y acuciosas columnas, así como los vilipendiados, perseguidos y traicionados incluso por quienes, para no sacrificar las resultas del filoso negocio de "publicar tranquilos" los han abandonado a su suerte, sacrificándolos, dejándolos a su suerte, algunos convertidos hoy día en héroes de la disidencia clandestina, por obra y gracia de las actuales circunstancias. Los amarillistas, capacez de lo inimaginable por lograr llegar a vivir sus "15 minutos de gloria", con prescindencia de cualquier atisbo ético, dispuestos a todo para lograr este fin último. Pero especialmente, quisiera homenajear, a los que conozco de cerca, jovenes profesionales egresados de la Universidad del Zulia (LUZ), junto a la Universidad Central de Venezuela (UCV) la mejor cantera periodistica del país: jóvenes talentosos, analíticos, estudiosos, representantes de una nueva generación inmersa en el maremagnum de este realidad incierta, en la que el talento no representa basamento alguno de selección y toma de decisiones para otorgar o conceder oportunidades. A estos amigos quiero dedicar esta felicitación, convencido como estoy, de que su talento y valía representa sangre nueva, bocanada de aire fresco, rocío matinal y brisa vespertina, generación de relevo a quien por derecho, corresponde ocupar el sitial dejado por quienes, a lo largo de décadas de esfuerzo y profesionalismo, han sido ejemplo a seguir. Hasta ellos, alejados de sus fronteras naturales en pos del éxito y reconocimiento merecido, mi más sincera y calurosa felicitación, acompañada de las disculpas anticipadas, por cualquier imprecisión o deficiencia en qué hubiere incurrido al escribir estas emotivas líneas. Creo en Ustedes y espero en Dios, más tarde que temprano, que todo ese caudal de inteligencia, creatividad, profesionalismo y esmero, rinda para su justo beneficio y beneplácito del colectivo en que me encuentro inmerso, los resultados esperados...!Feliz Día del Periodista!