viernes, junio 23, 2006




Con un nudo en la Garganta! (Adiós, risueña e inteligente tolerancia!)

Amigos... Estamos de duelo. Siempre resulta entristecedoras las despidas, sobre todo cuando se trata de seres queridos. Y esa es la sensación que produce la última temporada de uno de los sitcoms más exitosos e inteligentes de la historia de la television americana:Will & Grace llega a su final. Despés de ocho temporadas de imbatibles risas y situaciones jocosas finaliza la historia de dos amigos: un abogado homosexual (Will) y una diseñadora de interiores heterosexual (Grace Adler) interpretados por Erick Mc Corman y Deborah Messing respectivamente, cuyas vidas se entrelazan en la juventud al pretender vivir un romanmce fenecido al descubrir que sus orientaciones sexuales son contrapuestas, circunstancia que lejos de excluirles y marcar sus vidas en el más propfunda y trágico ostracismo, como ocurriría si hubiese sido hecha por estos lares, consolida su amistad a lo largo de los años, dando con ello muestra evidente que dentro de la enigmática e incomprensible complejidad de las relaciones interpersonales, siempre hay cabida para el entendimiento. Pocas veces un seriado cómico norteamericano ha logrado reflejar con tanta propiedad la calidez humana e irónica verosimilitud de las relaciones humanas, despojado de convencionalismos, clichés y erotizadamente traumáticas relaciones (como las posteriores Queer as Folk y The L World). Y es que allí reside precisamente el "gancho" de este extraordinario y éxitoso experimento televisivo: En la sencillez formal de su argumentación, sus acabados y mayormente inteligentes guiones en los que se ensambla la cotidina existencia de gays y heteros no como gays y heteros, sino con las complejidades, egoismos, ligerezas, fobias, temores, alegrías y contradicciones propias del ser humano... pero eso sí, aderezadas con comunicación, ironía y mucha tolerancia, plagada además de inteligentes guiños filmícas que !los amantes de 7º arte agradecerán por siempre!. Will & Grace pasará a la historia, a mi entender, como la muestra endeleble de que definitivamente el amor todo lo puede. Amor, amistad, fraternidad, entendimiento, son sentimientos asexuados, no tienen género ni temporalidad alguna, son universales y por tanto permanentemente expuestos a su oportuna aplicación. Los amigos, constituyen un preciado e incalculable tesoro, en cuanto representan la materialización efectiva de nuestra voluntad consciente: somos nosotros, quienes en pleno ejercicio de nuestro derecho a elegir, seleccionamos dentro de un conglomerado de seres, a quiénes vamos a atesorar a nuestro lado para compartir vida, penas,tristezas y alegrias...para seguir adelante y dar la cara por ellos o aspirar sencillamente que nos respalden en nuestros momentos de dolor. Excelentemente producida y dirigida por el talentoso hombre de tv, James Burrows, quien a lo largo de estos ocho años no abandonó en modo alguno las peripecias de esta aparentemente incongruente dupla, aderezada por las sólidas y extraordinariamente jocosas interpretaciones del alter ego de la pareja protagónica: los inolvidables Jack MacFarland (Sean Hayes) y Karen Walker (Megan Mullally), quienes en cada temporada, con sus excéntricas y particularmente reales personalidades, enloquecieron a la audiencia, complementada por la sin par Rosario (Shelley Morrison), las apariciones de glorias del cine como Sidney Pollack, Debbie Reynolds, Blythe Danner y de celebridades como Cher, Madonna, Kevin Bacon, el fallecido Gregory Hines, Alec Baldwin, la sin par Molly Shannon, Minnie Driver, entre otros. ¿Qué más podía esperarse de un trabuco como éste?, sino una de las series más importantes e imperecederas de la historia de la televisión moderna. Si bien en este devenir cronólogico, algunas veces la nave llegó a tambalearse, consecuencia lógica del sostenimiento de semejante compromiso artístico, no obstante ello, el talento, la chispa y genialidad de este equipo logró siempre llevar a buen puerto y con excelentes resultados el producto final: Seguro estoy que Will & Grace, con el paso del tiempo, el análisis de los especialistas y la añoranza de su voluminosa audiencia, habrá de consolidarse definitivamente en el Salón de las Grandes Ligas de la industria televisiva, convenciéndonos que éste mundo es de todos: blancos, negros, ciudadanos del mundo, hombres, mujeres, heterosexuales, homosexuales, etc, cuyo compromiso es convivir juntos y realizarse al máximo, ayudándose los unos a los otros. Por lo pronto, no queda más que disfrutar del vaticinado gran final, con un nudo en la garganta y la más sincera ovación, para aplaudir de pie y hasta rabiar tan extraordinario esfuerzo! Todos los martes a las 7 p.m., por Sony, con repetición a las 11 p.m.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué historia tan bella!! A pesar de no poder disfrutarla por no tener cable, en mi caso particular, o teníamos cable o internet, no ambas. Comparto contigo, siempre hay cabida para el entendimiento, el amor bien entendido, no tiene edad, ni sexo, ni credo, raza o color. Particularmente respeto al que es homosexual, bisexual o lo que quiera ser, porque lo veo como lo que es: un ser humano con las mismas virtudes, los mismos defectos,las mismas necesidades.Sin duda, habría sido fabuloso poder ver sus mensajes. Pero igual me alegro que hayas compartido un poco de ello por estos lados. Mi saludo y mi cariño querido amigo.22/04/07. MIGUELINA