¿De pana?
MIGUEL E. WEIL DI MIELE
| EL UNIVERSAL
miércoles 29 de agosto de 2012 03:06 PM
Tenemos las reservas de
petróleo probadas y uno de los complejos de refinación más grandes del
mundo. 01:10 horas y catapún. ¿De pana? Nos dicen: "Esas cosas pasan,
son accidentes". Es verdad, pasan. Es lamentable para las familias de
aquellos que fallecieron en la tragedia, y es y será lamentable siempre
el impacto medioambiental de los siniestros relacionados con la
industria de la cual somos adictos fervorosos y sin la que no podemos
vivir desde hace ya no sé cuánto tiempo.
Pero es que ¿De pana? Accidentes dicen. Que si mira el derrame en el Golfo de México, que si el pana aquel que tiene una refinería también tuvo un accidente. No está demás ver lo que aquellos tuvieron que pagar. Y si, es verdad, estas cosas pasan, una vez cada tantos años. Pero en lo que llevamos sólo de 2012, ya van 19 accidentes relacionados con la industria petrolera. Basta con quedarnos con los más relevantes. El derrame en el río Guarapiche de Maturín, que convirtió al "Gato" en hombre de la ultraderecha fascista golpista por haberse negado a permitir que la gente tomara agua piche, y la explosión de Amuay, que hasta el momento en el que ando juntando letras, carece de responsables distintos al destino o la Divina Providencia, y el señor cara de tabla no se le ocurre decir otra cosa sino "la función debe continuar". ¿De pana? ¿Ah, es qué es un teatro? No es lo mismo poner la comedia que la cómica.
¿De pana? Escribes recordando una película del fin del mundo en la que las imágenes son idénticas a lo que estás viendo, pero cuyo título olvidaste. Y recuerdas que antes de ayer veías como la defensa y parte de la calle en Plaza Venezuela eran engullidas por un río en el que deberías estarte bañando según el pronóstico caraetablístico; recuerdas Cumanacoa haciendo las veces de Atlántida bajo el agua; de Caracas y Puerto La Cruz distanciadas unas 6 horas adicionales porque el único puente que había ya no está; De Yare, donde se desataron diablos aunque no sea Corpus Cristi. ¿De pana? Por supuesto, como era predecible, cualquier comentario que remotamente pueda implicar responsabilidad gubernamental es infame, vil, desalmado, irresponsable; generado por la carroña mediática y otros adjetivos de similar onda expansiva.
Pero más allá de la bufa gubernamental en nuestra cara y del desasosiego inevitable generado por la serie de eventos nefastos, resulta complicado no pensar que alguna relación ha de tener lo sucedido con aquellos que administran y ejecutan el destino nacional. Hace falta esfuerzo para creer que son el producto de una cadena de infortunios sin denominador común. También es predecible que aquí no habrá culpable, así que mejor no perder tiempo con eso. ¿De pana? Sí, vale la pena repetirlo un poquitín, porque una semana tan estruendosa no puede merecer menos.
Las responsabilidades podrán atribuírsele al trabajador que se equivocó, a la falta de mantenimiento, a la desidia perene o al eterno procrastinar gubernamental. Pero los más grandes merecedores de un "¿De pana?", son aquellos que visto lo visto, hacen de ciegos a conveniencia sin escrúpulo o vergüenza. No me refiero al que con convencimiento volverá a votar por un gobierno que de alguna manera se ocupó de sus problemas, sino a aquellos que en cualquier otra circunstancia serían indiferentes u opositores (o alguna vez lo fueron), pero que por un bolsillo bastante más lleno hacen de Pilatos. A ustedes, los que se puedan sentir aludidos, un sincero ¿De pana? ¿O me están echando una broma?
miguelwd@yahoo.com
Twitter: @weilmiguel
Pero es que ¿De pana? Accidentes dicen. Que si mira el derrame en el Golfo de México, que si el pana aquel que tiene una refinería también tuvo un accidente. No está demás ver lo que aquellos tuvieron que pagar. Y si, es verdad, estas cosas pasan, una vez cada tantos años. Pero en lo que llevamos sólo de 2012, ya van 19 accidentes relacionados con la industria petrolera. Basta con quedarnos con los más relevantes. El derrame en el río Guarapiche de Maturín, que convirtió al "Gato" en hombre de la ultraderecha fascista golpista por haberse negado a permitir que la gente tomara agua piche, y la explosión de Amuay, que hasta el momento en el que ando juntando letras, carece de responsables distintos al destino o la Divina Providencia, y el señor cara de tabla no se le ocurre decir otra cosa sino "la función debe continuar". ¿De pana? ¿Ah, es qué es un teatro? No es lo mismo poner la comedia que la cómica.
¿De pana? Escribes recordando una película del fin del mundo en la que las imágenes son idénticas a lo que estás viendo, pero cuyo título olvidaste. Y recuerdas que antes de ayer veías como la defensa y parte de la calle en Plaza Venezuela eran engullidas por un río en el que deberías estarte bañando según el pronóstico caraetablístico; recuerdas Cumanacoa haciendo las veces de Atlántida bajo el agua; de Caracas y Puerto La Cruz distanciadas unas 6 horas adicionales porque el único puente que había ya no está; De Yare, donde se desataron diablos aunque no sea Corpus Cristi. ¿De pana? Por supuesto, como era predecible, cualquier comentario que remotamente pueda implicar responsabilidad gubernamental es infame, vil, desalmado, irresponsable; generado por la carroña mediática y otros adjetivos de similar onda expansiva.
Pero más allá de la bufa gubernamental en nuestra cara y del desasosiego inevitable generado por la serie de eventos nefastos, resulta complicado no pensar que alguna relación ha de tener lo sucedido con aquellos que administran y ejecutan el destino nacional. Hace falta esfuerzo para creer que son el producto de una cadena de infortunios sin denominador común. También es predecible que aquí no habrá culpable, así que mejor no perder tiempo con eso. ¿De pana? Sí, vale la pena repetirlo un poquitín, porque una semana tan estruendosa no puede merecer menos.
Las responsabilidades podrán atribuírsele al trabajador que se equivocó, a la falta de mantenimiento, a la desidia perene o al eterno procrastinar gubernamental. Pero los más grandes merecedores de un "¿De pana?", son aquellos que visto lo visto, hacen de ciegos a conveniencia sin escrúpulo o vergüenza. No me refiero al que con convencimiento volverá a votar por un gobierno que de alguna manera se ocupó de sus problemas, sino a aquellos que en cualquier otra circunstancia serían indiferentes u opositores (o alguna vez lo fueron), pero que por un bolsillo bastante más lleno hacen de Pilatos. A ustedes, los que se puedan sentir aludidos, un sincero ¿De pana? ¿O me están echando una broma?
miguelwd@yahoo.com
Twitter: @weilmiguel
No hay comentarios.:
Publicar un comentario