miércoles, abril 01, 2009

No miento si te digo, que las noches contigo ya dejaron de ser frias...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto, como la canción...

tan fresco y puro como el agua de manantial,
has bebido o experimentado la pureza que tiene el agua de un manantial? seguro que sí,
cuando la tomas, sacia tu sed y refresca todo...
Esa frescura y esa pureza se puede volver a sentir, cuando te sientas a charlar con el amigo de siempre.
Es afable, ameno y hasta divertido, saca tu mejor sonrisa y logra desdibujar la tristeza y la pena con una capacidad increíble, casi mágica, diría yo.
De esa frescura, de esa pureza, me empapo casi todos los días, para mí, ya insustituible.
Sí, amigo del alma, es mucho, muchísimo lo que hay detrás de cada palabra, de cada línea, de la historia de este escrito, pues creo que logré plasmar allí, con líneas de alma, lo que siente el corazón.
Lejos o cerca, estás allí, en el lugar bendito, donde pertenecen solo los seres maravillosos y eternos como tú, así de fresco y puro como el agua de manatial...Un abrazo y mi cariño, MIGUELINA