martes, diciembre 04, 2007

Pagar por los errores...


Reestablecer la venezolanidad, ha de constituir el próximo reto;seguir luchando para salir airosos del intolerante actuar; de esa persecución sin razón a la que estamos sujetos todos los que nos hemos atrevido a disentir del parecer generalizado y autocrático, de quien ha pretendido regir los destinos de los millones de habitantes de esta tierra de gracia en desgracia de un sólo modo, a lo bravo,imponiéndo un solo parecer,sesgada y unilateralmente, persiguiendo,atropellando y vilipendiando la valía y autoestima de todo aquél que le adverse ideológica y pacíficamente,tratando de aniquilar disidencias,comprando conciencias. Es difícil, lo sé, porque he sido objeto de dicha persecución,del secuestro de la inteligencia, no sólo por parte del ámbito oficial, sino incluso, de la poca disidencia o de los escasos espacios que quedan aún dentro de dicha disidencia.

Tuve que abandonar la lucha, porque incluso, estando dentro de la disidencia, quienes la integran también atropellan, cual jauria de animales irracionalmente salvajes,atacan sin control a todo aquél que represente para ellos una amenaza. Son tantas y tan increíbles las anécdotas que tengo de experiencias vividas recientemente que incluso les parecería insólitas. Aspiro relatarles próximamente algunas, tan pronto logre salir de la telaraña de situaciones en las que últimamente he estado atrapado,con la enfermedad de mi padre, la mía, el robo de mi vehículo,inminente mudanza y pare usted de contar,como si todas las cosas se hubiesen unido para confabularse en un maremagnum de confusión y caos.
Conversando, o realmente, escuchando recientemente las palabras de un ser querido, éste me indicaba, que tal vez me encontraba "pagando mis errores"... y pensándolo bien, ello es posible, no soy infalible y jamás me he considerado ni un santo ni una perita en dulce.
Aún cuando sostengo, afortunadamente puedo dormir tranquilo y tengo la conciencia limpia de no haber causado concientemente daño a nadie ni haberle quitado el puesto a nadie ni haberme llevado por delante a otro para causarle algún mal, es posible que la dejadez y tranquilidad o inercia con la que dejaba de poner en orden mis cosas particulares, en función de los demás e incluso de un trabajo que además de mal remunerado, representaba la más palpable muestra del malagradecimiento por parte de mis superiores, ello me haya traido hasta este punto de no retorno, en el que la salud y algunas circunstancias circundantes ahora convergen en todo este gran rollo, qué se le va a hacer.

Pagar por mis errores.
Ni modo, lo asumo, con responsabilidad y tristeza,porque ciertamente,he debido haber mandado al carajo desde hace tiempo al maledicente trabajo, haberme dedicado más tiempo a mi vida personal,a mis cosas,a mi individualidad, en vez de haberme dejado llevar por la ilusa y absurda idea de "cumplir con el deber";de llegar siempre temprano, hacer las cosas bien,tratar de ayudar a los demás, en fin, mariconerias de esas que alientan ese persistir del tratar de ser cada dia mejor ciudadano y persona, profesional ejemplar, ideas vanas,axiología idealizada y barata que comporta una entrega sin razón, una inútil vida útil, que en definitiva pareciera no llevar finalmente a nada,porque a fin de cuentas,dormir tranquilo, habiendo perdido buena parte de las posesiones materiales, con un padre enfermo y la amenaza latente de perder la salud,con amigos verdaderos bastante alejados del dia a dia y unos aparentes compañeros que se difuminan en la medida del paso certero del tiempo pareciera de verdad no servir para nada y ser una muestra palpable, de estar pagando por los errores cometidos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido amigo, para nada pienses de tal forma. Permíteme expresarte mi apreciación al respecto con el mayor de los respetos. Lo veo más bien como pruebas de fé, quizá Dios está probándote a ver hasta dónde llega tu amor por Él.
Pagar por los errores me parece una conjetura donde la vida pareciera estarle pasando factura a uno por cuanto se ha hecho y no debe ser así.
Según lo que dices, siempre has actuado según tu forma de pensar, lo cual considero ha de ser lo más importante en todo esto, ser tú mismo, respetando al otro y sin atropellar a nadie por lograr tus metas...
Tal vez es tiempo de reflexionar y redireccionar el rumbo trazado, sanar, dejar atrás aquello que ya no puedes cambiar, pero seguir adelante y con ello, trazarte nuevas metas, lograr nuevos sueños, tal vez con poca o mucha ayuda, pero no dejar de seguir... lo peor es ya no creer en nada ni nadie. Si se pierde la fé, difícilmente se logra salir airoso.
Mira todo esto como una prueba más, un reto más y fortalécete, llénate de energía, de buenos amigos que te ayuden a ver desde otro cristal el panorama. Nunca pierdas la fé. Puede ser muy duro lo que toque vivir, pero hay que decir al final, prueba superada y yo sé que lo puedes lograr. Sé fuerte, querido amigo. No estamos solos ¿recuerdas? Ten a Dios presente en todo momento, yo sé que sí, pero también cuentas conmigo, no lo olvides. Dios nos une, nos aleja pero nunca nos olvida. Confía siempre...y pa´lante. TQM. MIGUELINA
PD: Yo sé que no es mucho lo que mis palabras pueden ayudar, pero quería decirte que comprendo y sé que no es para menos sentirse abatido por tantas situaciones que se escapan del control de uno, pero también sé que cuando ya no se puede más con la carga, entonces...es hora de acudir a Dios en oración y pedirle fortaleza y mucha luz para ver con claridad cuál es el camino a seguir. Ha funcionado para mí, ojalá también para tí.Se te quiere y mucho, cuídate corazón y buenas noches. Recibe un abrazo y mi cariño de siempre. Dios te bendiga y cuide tu camino siempre. MIGUELINA

FEVC dijo...

Gracias por esas palabras sentidas de apoyo,reflexión y solidaridad querida amiga. A veces nos resulta demasiado difícil desahacernos de nuestra mundana y humana esencia y en tal sentido reaccionamos tal cual,a pura piel y sangre. Yo., a decir verdad, aún no he tyerminado de reaccionar porque frenrte al siempre positivo hecho de haber roto las cadenas que me ataban a un callejón sin salida, a un entorno laboral más que hostil acéfalo de reconocimiento y sentuimiento alguno, ahora me enfrento a una avalancha de sucesos inesperados que entraban un poco lo que tenía pensado hacer,ante lo cual,de verdad, aún no he explotado de un todo quizas por temnor a que afecte mi sensible y hoy atolondrada humanidad. No obstante, es verdad, lo reconozco tengo la culpa de tantas cosas;de creer en exceso,de no esperar de los demás el mal actuar, de confiar en quiern aparenta sincero afecto, de esperar lo mejor de quienes se encuentran a mi lado, cuando yo he actuado así para con ellos;y eso, de verdad, es risible y hastas ridículo, hoy lo compruebo. Aún así todavia mantengo la fé, en esa fuerza inexoravble y maravillosa que nos impele a seguir. Gracias por tus palabras y perdón por la pesadumbre,en estos momentos, no puedo evitarlo, a pesar de seguir esperando...lo mejor.
Besos agradecidos, sigues siendo prácticamente la única que pasa,por este cada vez más extinto rincón. Tal vez incluso esta etapa o ciclo sobreviviente deba finalizar sus páginas para buscar otro horizonte, quizás solo tu y yo lo extrañemos, qué se le va a hacer. Gracias otra vez.