miércoles, diciembre 13, 2006

El corazón humano es caprichoso con sus cariños y afectos...y en reconocimiento de la verdad



En medio de este panorama, para nada alentador, en el que se siguen conculcando ánimos, comprando conciencias , pese a ello, debe renacer la esperanza y buena voluntad.

Y por favor, discúlpenme, no quiero resultar recalcitrante,fastidioso o reiterativo, no es mi intención. Aún cuando pareciera resultar un cuento de nunca acabar, es tan cierto cuanto acontece, que realmente provoca hacerse el sordo, evadir esta realidad y dejarse llevar por el tan nombrado y esperado espíritu navideño para lograr hacer un paréntesis entre tanta maledicencia. No obstante, resulta difícil olvidar tanta amenaza, atropello y sorna, sentir en carne propia el inquisitorio peso del poder del estado, por tan sólo disentir democrática y racionalmente de inapropiadas políticas y situaciones verdaderamente escabrosas, no poder salira a la calle, ni transitar libremente a hacer compras por estar la zona comercial abarrotada por mercaderes,comerciantes informales, producto de un inexistente plan de empleo, quienes se han apostado al frente de los comerciantes formalespara impedir en muchos casos el acceso a las tiendas, mermar sus las ganancias producto de su esfuerzo y apego a la Ley y crear además toda una espiral de caos, desidia, descontrol, desaseo y desespero colectivo.

¿Cómo "vivenciar la alegría navideña" cuando, por ejemplo, los empleados públicos regionales no han podido percibir la bonificación adicionamente ofrecida y comprometida incluso, presupuestariamente ofrecida con bastante anterioridad a los comicios electorales (entre otras cosas, para garantizar que votaran y que además lo hicieran por ellos), cuya disponibilidad financiera, "misteriosa e inexplicablemente desapareció" días antes de este evento electoral y estas son fechas en las que nada se sabe al respecto y los múltiples anhelantes beneficiarios esperan desesperanzados poder ver materializado lo prometisdo, sin que nadie les de siquiera una explicación irrisoria ?

¿Cómo alegrarse y compartir, cuando a otra escala,en otro ámbito local funcionarial, el mismo beneficio se discrimina,bajo el disfraz de someterlo a una evaluación de mérito y desempeño" que no tiene factor de ponderación alguna, salvo que el jerarca que dispone de los recursos, con posterioridad al evento, imponga que deba "contarse bien" y colocar, por ejemplo, luego de establecer una base fija de 30 ó 15 dias, dependiendpo del tiempo de servicio activo de dicho personal, para todo ese contigente de beneficiarios, dejando un remante de 15 dias sujeto a una consideración subjetiva, que atienda, por ejemplo,al "apoyo político" y desestime el cumplimiento de las obligaciones y funciones que efectivamente corresponden a ese desempeño funcionarial?

¿Cómo estar contentos, agradados, felices y en consecuencia, celebrar la navidad, ante esa situación?

¿Cómo permanecer impasible y satisfecho cuando se premia al que presuntamente "patea la calle", no cumple horario de trabajo, entra y sale cuando le da la gana, sin justificación alguna se ausenta, se pasea por los pasillos, no rinde cuentas de su desempeño, frente al trabajador que cumnple horario,llega antes de la hora y se va después,siempre estápresto a colaborar en su desempeño y el de su equipo?

El Corazón humano es caprichoso con sus cariños y afectos, tan frágil y endeble como una hoja expuesta a la rapidez del viento, a la inclemencia de una aguerrida tempestad.

El hombre antagoniza consigo mismo en una cruel batalla que pareciera no tener fin. A veces somos producto de un entorno hostil y despiadado, que enturbia el entendimiento, amarga sonrisas y acrecienta un malestar e insatisfacción que no nos deja ser y conduce nuestra atribulada existencia por desanimados caminos derroteros.

Y no es sólo "política", "elecciones", "inconsistencias numéricas ni extrañas reuniones o sensaciones de no estar presenciando la verdad, de vivir en una suerte de "mundo paralelo", donde lamentablemente hay que dejar de lado connotaciones filosóficas y premisas propias de vida para dedicarse simplemente a sobrevivir. No, es que además, más allá de ello, en nuestras casas, en nuestro trabajo, nuestro día a día está preñado de desidia, de egoísmos y malsanos deseos que condicionan esta carrera desenfrenada por sobrevivir a costa del débil, del reconocible afán de avasallar, atropellar, desconocer los méritos y valores del prójimo, del que lo hace bien, quien nos ayuda a que el desempeño del grupo de trabajo sea óptimo, quienes se encuentran tras la felicitación que recibe el Director, el Administrador, el Jefe.

Ahora los Directores y Jefes, cual amnésicos irremediables, sólo reconocen sus propias necesidades, eludiendo su responsabilidad inmediayta para con quienes se encuentran bajo su mando y no ven más allá de sus narices y los gastos que ellos sí tienen que realizar, cual si se tratase de una Navidad exclusiva, de una necesidad inminente que sólo a ellos atañe y a la cual los demás no tienen derecho, a fin de cuentas ellos como responsables de su gestión, son quienes reciben la felicitación, la palmada en la espalda y el grueso de la bonificación, para ellos si hay la cuantificación completa, son objeto de una evaluación que no admite revés, pero que paradójicamente afecta a quienes se encuentran bajo su dependencia. Qué ironía, ¿puede un Director ser excelente y tener un excelso tope remuneratorio, cuando quienes estan por debajo de éste se encuentran bastante por debajo de la media ponderatoria?

Una golondrina no hace verano. Una sola persona es incapaz de sacar adelante una gestión que en esencia resulta de la compartida y aguerrida labor de una cadena de eslabones que lo hacen posible. Tras un largo peregrinar, todavía no se ha llegado al ansiado lugar, esa especie de oasis particular, donde prevalezcan la confianza y el entendimiento, donde las dificultades se diriman, gracias a la firme convicción de que no somos poseedores de la verdad absoluta, donde cada día persiste el necesario ensamble de cada uno de los elementos que conforman un todo. Pero bueno, es Navidad y la vida continúa, no queda más que vivir por sobre todas las cosas, de cumplir la meta trazada y revalidar la fe que se anida en nuestros corazones...bueno, en los que todavía pensamos de esa forma, a pesar del día a día, de la verdad que yace y se esconde debajo de las alfombras, de la decepción y el desespero... A fin de cuentas y a pesar de todo, es Navidad...y esto, lamentablemente, no es cuento, es la verdad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que te puedo decir amigo!, una situación más para esta vida llena de rollos y problemas, pero ni modo, como dices tu..! hay q' seguir adelante y seguir viviendo la vida. Comparto contigo la misma opinión y me resulta de lo más injusto q' algo como una bonificación producto del trabajo que se viene desepemeñando a lo largo del año se deje solo a criterio de "un superior" cuando las circunstancias de trabajo en las empresas, en las oficinas normalmente son similares para cada trabajador o funcionario, siendo un poco difícil dividir el desempeño de cada quien, salvo irregularidades en el cumplimiento de su función, lo cual no acarrearía desventaja en una bonificación sino la sanción administrativa respectiva; situación que además causaría un ambiente de trabajo un tanto incómodo o hasta hostíl entre los compañeros de trabajo, pudiendo de cierto modo, entorpercer el normal desempeño del otro por no verse afectado ante la presente situación, lo cual al final perjudica es a la oficina, institución o ente en general. Haciendo la particular acotación de que es una bonificación que no tendría porq' negarsele a nadie bajo ningún basamento existente, ya que la base presupuestaria la hay, no habiendo con ello excusa alguna de negarlo por aludir a tal circunstancia, afectando con ello, no solo las necesidades y requerimientos propios de cada quien, que a su vez esperan tal recompensa como soporte para planes futuros o presentes por concretar.
Pienso que debe ser atribuido al desempeño general de cada quien por el ejercicio de sus funciones, sin aludir a "labores extras" fuera de la oficina, o la "libre apreciación" del superior, ya que ambas circunstancias se pueden ver viciadas por la perspectiva con que sea visto por el superior, desde irregularidades, no ser bien visto por este o hasta simplemente caerle mal o viceversa, afectando así un principio hoy día un tanto olvidado, como lo es el "Principio de Igualdad"...
En fin, esperemos que las cosas mejoren o al menos....no empeoren, sigue escribiendo así que es una ventana para poder ver, leer, escribir y opinar sobre infinidad de cosas. Saludos !

FEVC dijo...

Ok Cynthia, agradezco tu comentario y respaldo tu opinión,no sin antes resaltar, que el aspecto que particularmente destacas, constituye sólo un ápice del atolondrado microuniverso del que formamos parte, una pequeña muestra de nuestro revés o lo que es lo mismo,de esa cuota de bien o mal que ronda nuestra terrenal y humana esencia, que al desbordarse a veces, nos hace ver de una u otra manera...
Por eso es que, para muchos el cielo y el infierno se hallan aqui en la tierra, los transitamos y vivimos en ellos alternativa o permanentemente a veces, sin darnos cuenta...
¡Besos!

Daniela dijo...

Freddy ...tienes toda la razón en lo que dices, que desagradable trabajar en estos momentos para ese tipo de personas, pero amigo Dios te dará fortaleza, nada es eterno. Tenemos que hacer un sacrificio todos, porque parece que se nos culpa de algo, no sé si lo llamamos karma, mala suerte , yo que sé , pero es mejor disfrutar del espíritu de la Navidad con la conciencia tránquila, que con los bolsillos llenos de lo que nos pertenece a todos. Pueden tener dinero, pero no pueden disfrutar de verdad. Si disfrutar lo vemos como un compartir amor , fraternidad, como algo espiritual ya que lo otro es derroche, lujos y se lo vemos todo el año. Allá ellos. Un fuerte abrazo. El tiempo del Señor es perfecto.
Besos llenos de comprensión.

FEVC dijo...

Gracias Daniellha, por la participación, solidaridad y entendimiento. Estoy seguro que la situación que expreso te resulta familiar, por cuanto has estado inmersa en este mundo laboral y sabes cuanto se trabaja y padece.Se te quiere, añora y respeta, siempre.
¡Besos super agradecidos!

Anónimo dijo...

Quisiera poder decirte que hoy a casi un año de este post, el panorama haya cambiado, pero sabemos, lamentablemente cuál es la realidad actual, así que sin palabras...Pero pese a todo nuestra verdadera esencia, esa, nada ni nadie nos la pueden quitar, aunque con ella no se va al supermercado, pero no hay que olvidar que no solo de pan vive el hombre. Navidad es tiempo de reflexión, de compartir, de revalidar sueños, de entrega a los nuestros, no dejemos que venga el Grinch a robarnos el sueño y paz que nos brinda la Navidad. Aunque es simplemente un deseo, ojalá y Dios escuche este ruego. QUE NOS DEVUELVAN EL PAIS QUE ERAMOS, POR DIOS!!!Un abrazo fuerte en esta mañana.Mi cariño de siempre, MIGUELINA 30/11/07