viernes, septiembre 30, 2011

Desde aquí te puedo ver,..


Septiembre, de emociones encontradas;de valorar y celebrar la vida y aún las despedidas,a traves de la sonrisa y la lágrima.

Desde aquí te puedo, no solo ver; sino también, sentir; mi eterno e inolvidable compañero

Desde aquí, donde nace a diario la esperanza, para desvanecerse a veces, en el camino, entre tropiezo y tropiezo; hasta que te recuerdo y rememoro, no solo la compañía certera, sino los sueños y el afecto; esa Sonrisa inmensa, esa infinita alegría, que hacia reír y sonreír hasta a las lágrimas y el mas que certero pensamiento de que se avizoraba el fin; cuantos momentos, cuanta dicha, aun tras el llanto y dolor de la inminente prematura partida!

Que fácil se cuantifica la ausencia física frente al inevitable paso del tiempo. Y sin embargo, qué difícil resulta asimilarlo, vivenciarlo y aceptarlo. Circunscribirse a esto, a sentir a diario la presencia, a recordar por siempre. a darse cuenta de tantas y tantas cosas, revalidándolo todo, pero, sin poder cambiar aquello que nos hubiera gustado cambiar; sin poder dar cuerda hacia atrás al reloj, para impedir los acontecimientos que produjeron el desenlace o sino al menos, alargar al máximo, retener aquellos momentos de tanta y tanta dicha compartida.


De la felicidad de habernos encontrado y haber dejado con ello de estar solos, aún después de habernos separado e incluso interactuado con otros tantos personajes cuya maravilla particular puso color y calor a las páginas siguientes, de nuestro particular libro de vida compartida.

Desde aquí te puedo ver, alegre, familiar, optimista, preocupado, por mi bienestar, queriendo llevarme a aquellos lugares donde estuviste y fuiste feliz, para también hacerme, feliz a mi.

Desde aquí te siento a diario, jovial, bailador, incansable, por espíritu propio y/o quizás, porque consciente del inminente fin, no querías perder oportunidad de compartir, celebrar, de hacerle saber a quienes amabas lo mucho que lo hacías y de integrarme en tu multicolor universo de tolerancia y verdad.

Gracias, eterno e inolvidable compañero, Henry González Mújica(QEPD). Gracias por SER y ESTAR. Por la vida compartida, por el incontenible afecto, el respeto, la fe; por la sonrisa y la lágrima. Gracias por ti. Te quiero y recuerdo, SIEMPRE, porque, aunque ya físicamente no estés, desde aquí, te puedo ver!

FEVC

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al leer tan hermosas líneas, puedo percatarme de que es tu corazón el que vibra, vive, y se sostiene. Entre lágrimas y risas tan hermosamente compartidas. Desde este, mi querido rincón de siempre, vaya para su alma, una oración por su eterno descanso.
A su memoria mi respeto y cariño. Cada 30 de septiembre también le recuerdo. Lo que tengo para recordarlo es esa maravillosa sonrisa que tuve el placer de conocer un día, su jovialidad y alegría desbordante. Creo que es la mejor manera de recordar a alguien.
Es hermoso querido amigo...mil gracias por permitirme el espacio y la oportunidad de compartir este hermoso sentimiento contigo. Buenas noches, mi saludo, cariño y un fuerte abrazo. Tu amiga de siempre, Miguelina

FEVC dijo...

Este post,al igual que el de tu cumple, representan, practicamente,
parte de mi vida cotidiana;de mi sobrevivencia afectiva;del amor que se anida en el fondo de mi alma;de mi verdadero yo. Es algo que emana de mi mismo y se torna hermoso,aún entre lágrimas.
Muchas gracias,por compartirlo no solo leyéndolo, sino además, con la delicadeza y afecto, de postear unas lineas. Gracias en su nombre y en el mío;por el recuerdo incluso,si;de una extraordinaria sonrisa,de un mas que extraordinario ser vivo;...en realidad,sobran las palabras; para agradecerte y para recordarles y quererles,...a ambos!