miércoles, julio 02, 2008

NUNCA MAS!!!, Porque despues de todo, no hay imposibles cuando la esperanza,la fe y la buena voluntad se imponen!


VIVA LA LIBERTAD!

Miércoles, 02 de Julio de 2008
Ingrid Betancourt, símbolo del drama colombiano, vuelve a la libertad
EFE -
La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, que hoy fue liberada tras pasar seis años y medio secuestrada por la guerrilla, se convirtió en todo este tiempo en el símbolo viviente del trágico conflicto colombiano.

Betancourt fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 en plena campaña electoral junto a la candidata a vicepresidente Clara Rojas, su compañera de fórmula por el partido Oxígeno Verde, quien fue liberada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado enero con ayuda del presidente venezolano, Hugo Chávez.

La hoy liberada era considerada por las FARC la "joya de la corona" entre sus rehenes, debido a la trascendencia internacional que tuvo su secuestro y a la intensa e insistente campaña en pro de su liberación que hicieron los comités creados con ese fin en diversos países del mundo.

Uno de los últimos actos de esa campaña, que ahora llega a su fin, fue la colocación en una ladera del Mont Blanc, en Francia, de un retrato gigante de Betancourt.

Hasta su secuestro Betancourt, que hoy tiene 46 años, era una joven política vivaz, batalladora y controvertida, la imagen contraria de lo que mostró un vídeo divulgado en noviembre de 2007 que dio la vuelta al mundo e impactó a cuantos lo vieron.

Las imágenes mostraban a una mujer con el cabello muy largo, demacrada, triste, con la mirada perdida y encadenada en algún lugar de la selva colombiana, parecido al mismo del que hoy fue rescatada junto a tres estadounidenses y once militares y policías en una exitosa operación de las Fuerzas Armadas colombianas.

Un mes antes de conocerse el vídeo, Betancourt ya dio muestras del estado en el que encontraba en su última carta conocida, fechada en octubre pasado y dirigida a su madre, la ex parlamentaria y ex reina de belleza Yolanda Pulecio.

Betancourt lamenta en la carta su situación y dice sentirse degradada, pero también se declara esperanzada, una de las características de su personalidad junto a la fogosidad, la intrepidez y la persistencia.

A veces esos rasgos han rayado con la imprudencia, como cuando fue secuestrada por las FARC.

Pese a las voces que le advertían del peligro que corría, Ingrid Betancourt viajó al selvático y sureño departamento del Caquetá, tres días después de que el entonces presidente Andrés Pastrana declarase rotas las negociaciones con las FARC, iniciadas en 1998, y ella y Clara Rojas fueron capturadas por la guerrilla.

Además de arrojo, Betancourt siempre ha demostrado no tener pelos en la lengua, sobre todo en su época de parlamentaria.

Durante la presidencia de Ernesto Samper (1994-1998), Betancourt dijo a toda voz en el Congreso colombiano que el país era gobernado "por un delincuente" e incluso llegó a hacer una huelga de hambre cuando el mandatario fue absuelto de las acusaciones de haber contado con financiación del narcotráfico.

En el mismo escenario declaró que el partido en el que se inició en política, el Liberal, era una "cueva de ladrones y corruptos", y el Poder Legislativo, "un nido de ratas".

En 1998, Betancourt fundó su propio partido, Oxígeno Verde, de corte ecológico, con el que logró su escaño parlamentario y se inscribió como candidata presidencial.

Antes de entrar en política, Betancourt, perteneciente a una familia acomodada, llevó una vida descansada en Europa como esposa de un diplomático francés, Fabrice Delloyé, padre de sus dos hijos, Melanie y Lorenzo, del que se divorció años después.

Una serie de acontecimientos en Colombia, como el asesinato de varios candidatos presidenciales, un frustrado proceso de paz con las FARC, la ocupación rebelde del Palacio de Justicia que concluyó con la muerte de más de un centenar de personas y el surgimiento del llamado "narcoterrorismo", la hicieron reflexionar.

Sabía, tal como le inculcó su padre, Gabriel Betancourt, que fue ministro de Educación y embajador ante la UNESCO, que "tenía una deuda" con Colombia. "El país llamaba", señaló en alguna ocasión.

Regresó a Colombia después de más de diez años de permanencia en Europa, durante los cuales se graduó en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.

En su largo cautiverio soportó la muerte de su padre, una de las personas que más ha influido en su vida.

La familia Betancourt recibió la primera "prueba de vida" el 24 de julio de 2002: un vídeo en el que la política conservaba sus bríos rebeldes, rechazaba el canje propuesto por las FARC y saludaba a su segundo esposo, el publicista colombiano Juan Carlos Lecompte.

Como regalo por su 46 cumpleaños, Lecompte lanzó el 25 de diciembre pasado sobre las selvas de Colombia unos 20.000 volantes con fotografías recientes de los hijos de Betancourt, con la esperanza de que al menos uno de ellos llegase a manos de su esposa.

"Este es un momento muy duro para mí (...) piden pruebas de supervivencia a quemarropa y aquí estoy escribiéndote mi alma tendida sobre este papel (...) estoy mal físicamente (...) no he vuelto a comer, el apetito se me bloqueó, el pelo se me cae en grandes cantidades", relató en una carta que llegó a sus familiares a fines del 2007.

Betancourt, cuyo único contacto con el exterior era una radio desvencijada, intentó escapar varias veces de sus captores, según han contado algunos de los pocos que lo han conseguido, como el policía John Frank Pinchao o el ex congresista Luis Eladio Pérez.(Cortesia de Union Radio.net)

2/7/2008 00:25 H EL CONFLICTO COLOMBIANO

Betancourt, de vuelta a la vida tras el infierno

• La excandidata se ha erigido en el símbolo de la Colombia 
• La imagen de su cautiverio y su sufrimiento sacudieron al mundo
ABEL GILBERT
BUENOS AIRES
Ingrid Betancourt vuelve despacito a la vida, con el último aliento que guardaba en su boca. "Mientras siga respirando, tengo que seguir albergando la esperanza", dijo. Pronto podrá hablar en pasado de un calvario de más de seis años. El rostro abatido de esta mujer se había convertido en símbolo del drama colombiano. Fue una imagen silente, sin sonido, tal vez porque las palabras no alcanzan a penetrar la hondura de un desgarramiento individual y colectivo. 

Al verla, Colombia, o al menos una parte de su sociedad civil, despertó de su larga e indiferente siesta, pidiendo por ella, a principios de este año. El país se estremeció también con la carta que le dirigió a su madre, Yolanda Pulecio, aquella en la que le contaba: "Aquí vivimos muertos‡". Betancourt la escribió en una letra abigarrada y urgente. Habló en esas páginas de su condición de cautiva casi exánime y friolenta. Era el testimonio de una mujer que no comía y a la que se le caía el cabello "en grandes cantidades". Ese mensaje llegó desde un lugar perdido de la selva del sur colombiano a las ciudades y a todo el planeta. "Piden pruebas de supervivencia a quemarropa y aquí estoy escribiéndote mi alma tendida sobre este papel‡", decía. 

PESADILLA SIN FIN

Betancourt nació en la Navidad de 1961. La secuestraron en febrero del 2002. La rehén llegó a una situación donde hasta parecía vedada la posibilidad de soñar el fin de la pesadilla. "No tengo ganas de nada porque aquí la única respuesta a todo es no. Es mejor, entonces, no querer nada para quedar libre al menos de deseos", le dijo a su madre en aquellos días de una impotencia que parecía interminable.

La mujer, la madre, la excandidata presidencial, se había convertido en una moneda de cambio, la forma de una transacción que vagaba por la impenetrable manigua mientras le sudaban las manos y se le nublaba la mente. Betancourt caminó en la espesura, custodiada por sus captores, reducida a veces a la condición de ser nada; en otras fue objeto de escarnio y sorna. 

Dicen que durante una larga travesía, en octubre del 2004, cuando tuvieron que cargarla en hamaca por su hepatitis, la trataban sin ninguna consideración. No les importaba a sus captores si se golpeaba contra los árboles o si necesitaba imperiosamente descansar. La dejaban tirada en el piso, como si fuera un bulto que ni siquiera encontraba energías para sostener su morral.

La cautiva se acostumbró a dormir en los huecos, como un animal. Se le hizo carne eso de perder el sentido de las horas, transformadas en "un desperdicio lúgubre de tiempo‡". Su padre, el exministro Gabriel Betancourt, falleció pocos meses después de su secuestro. Los hijos crecieron sin la madre. "Ya hay otro hombre encima de la voz de niño", conjeturó la rehén. Su esposo, Juan Carlos Lacompte, se acompañó todo estos años en la casa de Bogotá con una imagen tamaño real de la excandidata. Ha dejado en cada lugar las pertenencias de ella, como si su ausencia fuera reciente. 

Cuentan que cuando apenas llevaba un día y medio en poder de las FARC empezó a tramar su fuga. La primera tentativa, reveló la revista Semana, tuvo lugar a los 40 días de haber sido capturada. Se lanzó a la jungla junto con Clara Rojas. Estuvieron allí cuatro días. Casi mueren. Pese al fracaso, Betancourt volvió a reincidir en tres ocasiones más. Pero, al parecer, hubo un momento en el cual el peso de la resignación la llevó a esperar el peor de los finales.

LAS PRUEBA

Los colombianos guardan en sus retinas dos fotos de ella. Una, de agosto del 2003, la que fue su primera "prueba de vida‡". La segunda, de octubre del 2007, es otra cosa. Ya no se puede hablar de "prueba de vida‡" porque hay algo de ella que se escapa a la cámara. La extrema fragilidad de su cuerpo hizo temer el instante fatal. 

La posibilidad de un desenlace trágico aceleró meses atrás la decisión del Gobierno colombiano de suspender las condenas de los miembros de las FARC presos en las cárceles si, a cambio, la guerrilla entregaba a los secuestrados que tenía en su poder.

En marzo pasado aseguraron haberla visto en un caserío, a 450 kilómetros de Bogotá, negándose a recibir alimentos y medicinas.

"Alguien me dijo que sus características físicas no distan mucho de las de los niños de Somalia", aseguró el defensor del pueblo, Vólmar Pérez. Ingrid Betancourt está volviendo del infierno. Es posible que el dolor nunca cese.
(elperiodico.com internacional)

1 comentario:

Anónimo dijo...

QUERIDO AMIGO:
LEER ESTOS ARTÍCULOS, CON ALGUNOS DE LOS DETALLES DE LO QUE ESTA MUJER LE TOCO PADECER ME DEJA CASI SIN ALIENTO. ES ABRUMADOR Y CONSTERNADOR. MAS, TAMBIEN DEJA VER LA GALLARDIA Y VALOR QUE LE AYUDO A SOSTENERSE EN PIE PARA SEGUIR AUN EN LOS MOMENTOS MAS DIFICILES QUE PARECIERON HACERLE LLEGAR A UN TRAGICO FINAL.
SOLO DIOS Y ELLA SABEN CUANTO TUVO QUE SOPORTAR NO SOLO PARA SEGUIR VIVA SI ES QUE PODIA LLAMARSE ESTAR VIVA BAJO ESAS CONDICIONES. DE SEGURO INGRID JAMAS VOLVERA A SER LA MISMA MUJER DE ANTES DE ESTE EPISODIO DE SU VIDA...
COMO BIEN DICES, GRACIAS A DIOS, PREVALECIO LA ESPERANZA, LA FE Y LA BUENA VOLUNTAD DE QUIENES NUNCA SE DOBLEGARON ANTE LA POSIBILIDAD DE HALLARLA VIVA.
LA PRENSA DE ACA ENFATIZO QUE NO SE TRATABA DE UNA LIBERACION, SINO MAS BIEN UN RESCATE Y LABOR DE INTELIGENCIA DE PARTE DE LAS AUTORIDADES COLOMBIANAS QUIENES
FINALMENTE LOGRARON SU ACOMETIDO...
ESTOY MAS QUE SEGURA QUE SOLO EL AMOR DE SU FAMILIA Y EL RESPETO Y CARIÑO DE SU PUEBLO LE AYUDARAN A TRATAR DE VOLVER A VER LA VIDA CON UN SOPLO DE ESPERANZA, DIOS LE AYUDE EN ESA TITANICA TAREA...
HAY JUSTICIA DIVINA DESPUES DE TODO.
ELLA SIN DUDA, DEJO PARTE DE SU ALMA EN ESAS CARTAS...LA PLUMA Y EL PAPEL FUERON LOS ÚNICOS TESTIGOS, DE SU AVASALLANTE Y CRUEL HISTORIA, DESDE ESTE PEQUEÑO PERO AUTENTICO RINCON, DESEO PARA ELLA, FORTALEZA, MUCHA PAZ PARA QUE SU ALMA VUELVA A ENCONTRAR LOS MOTIVOS SUFICIENTES PARA EMPRENDER DE NUEVO EL CAMINO, QUE DIOS LE AYUDE A ESTE VALIENTE E INSIGNE MUJER...

TE DEJO MI SALUDO Y CALIDO ABRAZO, QUERIDO AMIGO, ES HERMOSO COMPARTIR DE ESTAS COSAS QUE PARECIERAN LEJANAS A NOSOTROS, PERO TAN CERCANAS PORQUE NOS ATAÑE COMO SERES HUMANOS DE ESTE UNIVERSO QUE ESTAMOS LLAMADOS A CAMBIAR...UN ABRAZO Y MI CARIÑO DE SIEMPRE...
TU AMIGA DEL ALMA...MIGUELINA