miércoles, julio 09, 2008

El valor que no se ve...

Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
Fragmento de Rimas,
de G. A. Bécquer

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo del alma:
hice un alto para venir a saludarte y no imaginas lo maravilloso que resultó encontrar este hermoso poema (es increíble, estaba por pedirte que postearas uno en estos días) y esta maravillosa canción, han sido un regalo invaluable...
Mil gracias por esto, de verdad.
Te quiero y te extraño muchísimo.
Dios te bendiga por ser tan especial. Cuídate mucho ok. Un fuerte abrazo y mi cariño de siempre...MIGUELINA

Anónimo dijo...

Esos pequeños detalles, (los que no se ven) o parecieran imperceptibles, son definitivamente los que le dan alegría a nuestros corazones, los que suelen darle un valor agregado a nuestra existencia.
Qué hermoso poema y magistral canción. Me encanta escuchar a Pausini, la letra de muchas de sus canciones son un poema para mí y a decir verdad, resulta una catarsis en estos precisos momentos...Gracias por ofrecerme la oportunidad de escucharle. Abrazos, de esta tu amiga de siempre. MIGUELINA

Anónimo dijo...

Por pura casualidad...encontré el título del poema que publicaste acá de Gustavo Adolfo Bécquer, se llama Amor Eterno.
Un saludo y abrazos, de esta tu amiga de siempre...MIGUELINA