lunes, marzo 05, 2007

Candle on the water y las canciones de Mi amigo el Dragón...














La espectacular catante australiana Helen Reddy, el ídolo de siempre Mickey Rooney, Shelley Winters, Jim Dale, Rd Buttoms y Sean Marshall, entre otros, se aventuraron a deleitarnos en 1977, con una hermosa producción musical, acerca de las desventuras de un huérfano, que huye de su triste destino (una familia de rufianes le compró y le explotan) en compañía de un amigo imaginario, un reluciente dragón animado llamado Elliot, que en principio sólo él puede ver,hasta que llega a un hermoso pueblo costero norteamericano,para revolverlo todo, devolverle la suerte al pueblo y revivir el amor y la amistad.

Una de las pocas ocasiones en las que la factoría Disney se unió en el pasado a un gran estudio (Paramount Pictures) para llevar a cabo un megaproyecto. (también lo haría, con menor éxito, con la misma productora con la comedia musical "Popeye", del fallecido y talentoso Robert Altman, con Robbin Williams y Shelley Duval, y con "El Verdugo de Dragones" con Peter McNichol, que resultaron ambos un fracaso taquillero). No obstante, "Mi amigo el Dragón" o "Pedro y el Dragon Elliot", como se le conoció a este film que mezcla acción viva con dibujo animado, en la tradición de "Mary Poppins", "Travesuras de una Bruja" y "¿Quién engañó a Roger Rabbit?", si constituyó uno de esos éxitos almibarados de Disney, con una excelente banda sonora...

Yo lo recuerdo con cariño, ¿y Ustedes?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Freddy, en realidad no conocí esta obra de la cual hablas, sin embargo, disfruté las piezas que posteaste para nosotros. Todo aquello que nos trae hermosos recuerdos siempre es bienvenido y qué bueno tener la dicha que tienes de compartirlo. Gracias reiteradas por todo cuanto eres capaz de dar.Recibe un abrazo cariñoso. MIGUELINA

FEVC dijo...

Gracias por tu visita amiga, en realidad, para este servidor, estas "memorias" representan una manera de rememorar recuerdos,
vivencias y anécdotas, propias y extrañas, para compartirlas e interactuar con toda esa gente maravillosa que, como tú, tienen oportunidad de honrarme con sus visitas y participación.
A veces se concretiza la magia adicional, de la coincidencia del recuerdo; en otras ocasiones, queda la vivencia y el comentario como aprendizaje o bagaje intelectual.
¡Besos agradecidos por tu participación constante!