miércoles, junio 28, 2006



Atrapado....sin salida!


No señores, aunque así lo parezca, hoy no voy a escribirles sobre la excelente película del director checo Milos Forman que en los años setenta (1975) consagrara a ese "monstruo" de la actuación que es Jack Nicholson, cuya extraordinaria interpretación se tradujo en su primer Oscar como mejor actor, bajo la producción de Michael Douglas, que recrea hábilmente los límites del discernimiento y la locura. Y de antemano pido disculpas por esta nota de oscurantismo que con vehemencia quisiera, sólo formara parte de mi delirante imaginación, pero lamentablemente no es así. Y para ser franco, aún no refieréndome a este clásico del 7º arte (y para no cansarlos más de puro cine, a pesar que de veras me encantaría) haré mención también al discernimiento y la locura, producto de la grave crisis que atravesamos, en contraste con la realidad, específicamente una pequeña parcela de ella.
Porque lamentablemente es cierto aquél adagio de que "la realidad supera a la ficción". Sobre todo en tanto ésta última, se basa en la primera para mostrar, delimitar o conducir, aspectos de ella. Y es que precisamente así es como me siento en estos trascendentes momentos.
Preso de la mediocridad, en medio del más aberrante panorama, en el que, frente a la preexistencia de un orden social que amerita ser resguardadado y bajo la premisa de disponer materialmente de un conjunto de preceptos normativos de marcada incidencia social, que finalmente no son más que letra muerta, en tanto y en cuanto sólo pueden usarse para otorgar prevendas a quienes detentan cuotas de poder, ante la descarada e inmoral confiscación total y absoluta de los derechos y libertades ciudadanos!.
Y es que ante la notoria y por demás evidente sepultura del estado de derecho, vale la pena preguntarnos, ¿hacia dónde vamos?, ¿cómo hacer para defender nuestro derecho a opinar, disentir con respeto, trabajar y desarrollar nuestras capacidades?¿volveremos otra vez a disfrutar de nuestra histórica franqueza ante todas las situaciones?, ¿cuándo recuperaremos el derecho a sonreir, a trabajar sin temor de ser requisados por un sistema que verifica previamente el que no hubieras firmado contra el régimen opresor?. Ello en virtud del doble discurso que hoy día domina nuestra mortal y venezolana existencia: por un lado, una ideal, democracia federal y participativa, aunada a una bonanza petrolera como nunca antes y por el otro, la más extravagante crisis sociopolítica-institucional de todos los tiempos, el derrumbe de las instituciones, acompañada de la falta de credibilidad en organismo alguno.
No existen fuentes de trabajo, la informalidad, el buhonerismo y vandalismo han sustituido las fuentes ordinarias de sustento. Los que acaso nos encontramos laboralmente activos, cual sobrevivientes del apocalipsis, (salvo quienes ocupan ahora nuestros otrora puestos de trabajo con anterioridad a esta debacle, más la exagerada profusión de nuevos cargos sin sentido ni responsabilidad alguna en el responsable desarrollo de la administración pública nacional, estadal o local) constituimos una suerte de mueca de la Venezuela pasada, derroida por el afán de poder, recrudecida por la venganza y retaliación. Sin temor a equivocarme, puedo precisar que nunca habiamos sido objeto de estigmatización alguna, de aplicación segregacionista y discriminatoria como ésta, nunca se habian caldeado los ánimos para enfrentar padres contra hijos, hermanos entre sí, amigos o simples ciudadanos.
Recientemente un contingente considerable de trabajadores quedamos en la calle como consecuencia del pase de factura que este régimen autocrático, en desmedido abuso de poder, haciendo uso de la famosa lista de traidores, se propuso emplear para defenestar la administración y despojar a los poderes públicos y empresas del estado de gente preparada, conocedora de las pautas y procedimientos determinados para su funcionamiento efectivo, muchas cabezas rodaron sin importar trayectoria, desempeño y lo que es más grave aún, poniendo en peligro la continuidad del orden administrativo, sin importar consecuencias, por anteponer la sede de venganza y cacería de brujas orquestada desde las cúspides del Poder, con todas sus manifestaciones conculcadas y sometidas al designio-voluntad del caudillo, sin importar motivo, propósito o razón alguna. Silenciando voces..., comprando conciencias...
Y lo peor es que, señores míos, esto no es ficción, ni producto del delirio febril o demencial de un pesimista o la visión paranoide de desestabilizado alguno, tampoco es un cuento de camino. La Vaina es seria,mucho más de lo que los contendores y adversos a este régimen llegaron a pensar y creer . Yo he estado ahí, lo he visto y vivido en carne propia, a diario lo percibo, cual si, como cinéfilo empedernido, estuviese disfrutando de algún film del maestro del suspenso Alfred Hitchcock, en el que de antemano supiera hacia dónde conducen las acciones de los personajes; como si me encontrara observando, nuevamente alguna historia conocida, a sabiendas de su desenlace, o mejor dicho, como si nos encontraramos en este momento ante la recreación histórica del viaje inaugural del Titanic, totalmente conscientes de que los personajesse dirigen hacia su trágico final...sólo que esta vez es más serio, porque resulta, sucede y acontece, que esta vez nosotros somos parte de esa tripulación! .

3 comentarios:

Bichita23 dijo...

Me encanta esta iniciativa, de crear tu propio blog como se trata de atrapados sin locura mi pelicula preferida sin tratarse de ella precisamente, caemos en lo mismo de antes tu en las peliculas y yo en los libros, cualquier libro de Garcia Marquez o de Ionesco quedo corto frente a la realidad que vivimos, tu al menos estas activo otro seguimos zatanisados por una seudo revolución, sin muchas esperanzas, solo con en atrapados sin salida escapar y el resultado será igual?

FEVC dijo...

Estoy de acuerdo contigo, de ahí el por qué de las cosas.Es necesario dentro del caos, tratar de buscar el orden. Dices que al menos estoy activo y de alguna manera es cierto,no obstante diariamente enfrento una feroz batalla contra la iniquidad y el desespero,porque el medio en el que transito está plagado de ineficiencia y locura. Ionesco gozaría una bola pero al darse cuenta de que la realidad lo ha superado quizás terminaria totalmente desesperanzado!Quisiera accesar a tu blog,pero por más que trato, no puedo. Besos

Anónimo dijo...

De verdad, quisiera contarte que el panorama hubiese cambiado o que al menos la cosa no siguiera peor, pero tú y yo sabemos cómo está. Qué decir! la batalla continúa y seguimos vivos... bueno, sobreviviendo.Saludos. MIGUELINA. 24/04/07