Es doloroso morirse? Es más rápido que quedarse dormido!

La última entrega fílmica del hechicero más popular de la historia moderna finalmente llega a la gran pantalla. Estratégica y comercialmente dividida en dos partes y de la mano de David Yates, quien dirigiera la primera entrega de este Epilogo, la respuesta ha sido masiva ante la boletería para presenciar para deleite y decepción de parte y parte de al audiencia este final tantas veces esperado.

Y es que resulta lógico entender, que una historia tan importante que redimensiono el mundo editorial, reconcilio a la gente con el habito de la lectura e incluso incorporo a millones de jóvenes lectores al contingente de seres aficionados a tan loable y necesaria actividad, cause decepción en muchos de quienes, habiéndose imaginado línea a línea este importante desenlace ahora consideren decepcionante la supresión de pasajes y sucesos claves de su desenlace.

No siempre han logrado hacer las paces la literatura y el cine, al fusionarse para el deleite del gran público, como de igual y ordinario resulta complejo el ponernos todos de acuerdo. Asi pues, existen casos de adaptaciones bastante fieles, como el gran trabajo que sobre la trilogía de Tolkien lograra hacer el equipo liderado por Peter Jackson con su Señor de los Anillos (aunque produciese, a juicio de muchos una suerte de maldición que lograra encasillar al inteligente neozelandés en ejercicio de su obra creativa, aun hoy día, haciéndole “retornar” a Tolkien);el paralelismo simpático del mismo Jackson con The Lovely Bones (Desde mi cielo), de Spielberg con la subvalorada Color Purpura, como el desafortunado caso de Flores en el Atico, y las irregulares adaptaciones de Las Crónicas de Narnia. Sin embargo, ello no obsta para que, en pleno ejercicio creativo, aún se reconozca el esfuerzo artístico de quienes osadamente (aunque bajo un criterio comercial y propagandístico enorme) se dan a la ardua y nada fácil tarea de adaptar a la gran, pequeña pantalla o sencillamente a las tablas, historias que puedan resultar ya probadamente interesantes, asumiendo el riesgo de obtener con ello,…cualquier resultado.

Particularmente admito que no he tenido oportunidad de leer la saga de Harry Potter(pienso hacerlo, se los aseguro y tal vez a partir de allí pueda cambiar de criterio),sin embargo, como lector apasionado entiendo perfectamente la critica de los decepcionados, en tanto me sujeto a admitir lo que. como espectador “expectante” e ignorante (el que no sabe, es como el que no ve) y disfrutar la inevitabilidad de sujetarme al gran final de la saga fílmica(atraco es atraco, verdad? Y ojalá que nunca les llegue a pasar en plena sala!)

Creo que Yates, independientemente de cuanto Steve Kloves, con la venia de la Rowling(madre literaria de la criatura y productora ejecutiva de su traslado a la gran pantalla) han dejado en el camino, de lo que de seguro han de agregar a la edición especialísima en blu ray para el 2012,ha hecho un buen trabajo. Sobrio, comedido, interesante(salvo,para mi gusto, ese "apaciguado" final ,que de momento, no sé si es tal en el libro homónimo). Ha cumplido cual inglés, a cabalidad con la tarea de cerrar el ciclo juvenil de nuestros héroes, con el interesante antecedente de su inicio,el año pasado, dosificando tensión, drama y efectos en buena medida, repotenciando a la extraordinaria Maggie Smith y minimizando a nuestra subvalorada Helena Bonham Carter, resucitando a Julie Walters y suministrando a la audiencia adrenalina y emoción, ”dosificadita”, sí, a lo inglés. Que Alfonso Cuarón, hubiera hecho un mejor trabajo? Eso tengo que reconocer, a ojos cerrados, que es muy posible; pero, a estas alturas del partido, de que sirve preguntárselo? A fin de cuentas el misterio se develó y la historia concluyó, de momento, dejando una estela de recuerdos y emocionantes momentos compartidos, que finalmente, nadie que se precie de cinéfilo, sea fan de Potter o no, puede permitirse o darse el lujo,de perderse.