miércoles, septiembre 23, 2009

Aun despues de 70 años,sigo transitando por ese camino de losas amarillas,confiado sobre un arcoiris en q' no hay nada como el hogar!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenas tardes, querido amigo...

cerebro y corazón parecen ser los ingredientes que le faltan al hombre para seguir el camino, según este hermoso cuento que nos permite tomar un alto y hacernos pensar un poco en ello...
Mantener el equilibrio entre corazonada y raciocinio no es tarea fácil pues normalmente en las decisiones que tomamos prevalece el peso de uno sobre el otro. Conjugar ambas es la habilidad que se debe adquirir para lograr al final del camino, el objetivo trazado.
Comparto tu parecer en cuanto a que no hay nada como el hogar.
Gracias por permitirme hacer esta breve reflexión, que solo es posible gracias a la magia de este corto reencuentro...
Confía y sigue adelante, que Dios está contigo...abrazos y besos de tu amiga de siempre, MIGUELINA