Indignación...Frustración...Oprobio...
¿Incertidumbre?...¿pesadumbre?
...¿Arrechera?.
¿Cómo definir esta rabia, este dolor incontenible que carcome, atormenta y fragmenta la razón, diluye el entendimiento y obnubila la conciencia?.
Que, a fuego desmedido hace hervir la sangre y encolerizar hasta al más pasmoso y apendejeado de los seres...
¿Cómo optimizar rendimiento, calibrar fuerzas, reestablecer el status quo y la calma necesaria para seguir, cuando te das cuenta que por mucho dominio de un área, correcto desempeño, responsabilidad extrema en cumplimiento de tus deberes, actuando aún incluso, contra tu dignidad y principios, por mera supervivencia, debes destinar todo tu esfuerzo a "sobrevivir" y encima resignarte a ello, por la sencilla razón, de que si asumes una actitud contraria, sencillamente "desapareces"?
Saber que culminas parte de tu jornada de trabajo y te sientes asfixiado, incompleto, frustrado, al ver que la remuneración que recibes, no sólo no retribuye tus cualidades,ponderación,experiencia y desempeño, sino que además de ello, resulta insuficiente para satisfacer las mínimas necesidades existenciales?, qué tienes que incluso pedir prestado, para tratar de cubrir el pago de tus obligaciones y aún así debes relegar y postergar involuntariamente otras, porque sencillamente no puedes deberle tu alma y presencia al diablo, porque jamás tendrías con qué pagarle?
¿Y qué decir de los esfuerzos, los sueños y expectativas generadas para cuando lograses ser un profesional a carta cabal, las normales y necesarias exigencias truncadas, el cumplimiento de obligaciones familiares para honrar el esfuerzo y dedicación, de quienes dieron parte de su vida útil para que tú llegaras a ser quien pretendiste ser, no sólo por causa de las reglas del mercado, el libre juego de la oferta y la demanda,la alta competitividad, que desde hace ya tiempo constituían pruebas conocidas, medidas y hasta en algunos casos superadas, sino que ahora también debe agregarse la discriminación, intolerancia, el sesgo político, la disidencia con el régimen de turno, tildada de traición a la patria (mientras los verdaderos traidores gozan una bola con el herario público y los sin dientes ni preparación académica juegan a ser yuppies e intelectuales, sin ni siquiera saber conceptualizar cualquier idea coherente, manejando a tientas ilo que queda de instituciones e industrias históricamente calificadas), la segregación, el repudio, la marginación, exclusión,persecución y exterminio de nuestros nuevos tiempos?
La involución que vivimos en este antes bendito suelo tropical ha acabado con todo. Al diablo con los patriotismos o pajaritos preñados de creer en la razón, la verdad y el bravo pueblo que el yugo lanzó, mucho menos que la ley respete la virtud y honor, ¡por favor!¿ a quién creemos engañar?¿vamos a seguir cayéndonos a embustes, a estas alturas del juego;a seguir creyendo que el despertar se avecina y el tirano será vencido?;no amigos míos, esta historia no tiene final feliz,al menos no próximamente.
Y si asi fuera, si el tirano se venciera en este preciso instante, permítanme contarles que la putrefacción,el desnalgue,desmadre y la corrosión a lo poco digno que quedaba es tal, que tardarán quinquenios,(siendo optimista),en regenerarlo todo, demasiado tiempo para quienes hemos empeñado suficiente sangre,sudor y lágrimas en este juego cruel, siendo siempre títeres de certeros ejecutantes, presas de encantadores de serpientes, lo suficientemente acomodados para con un chasquido,cambiar su realidad, tomar un avión y en otro cómodo escenario seguir viviendo con las prevendas de siempre...
Acostumbrémonos pues, a sobrevivir de a poco, a relegar los sueños y sustituirlos por pesadillas convertidas en realidad, a dejar de soñar y revalorar el insomnio, a trampear para vivir, entregar los bienes al soberano, dar la patria potestad, guarda y custodia de quienes tengan hijos al Estado (bueno,no, al Presidente, que él sabrá qué hacer con ellos y qué destino ha de aguardarles), al buhonerismo;en fin, a nuestra abyecta realidad...
Que ironía, toda la vida queriendo trabajar para vivir y terminar viviendo para trabajar...luchando contra corriente, en un escabroso juego sin final...