Hoy quiero comentarles de Rosy...mi amiga, una joven luchadora,emprendedora,guerrera, de la vida y el amor.
Perseguidora de la razón, afin de la lucha diaria,el sacrificio y la entereza.
Arrolladora, dispuesta a comerse al mundo cuando concienzudamente estima que posee la razón.
Rosy...la guerrrea, no mi Rosita, quien también es una flor, pero una de las que requiere ser regada más a diario, más delicada, más frágil, con tendencia a la ternura, el afecto, la protección.
Esta Rosy es más fuerte, enérgica, soporta tempestades y vientos, más temeraria, porque la lucha le ha procurado hacerse un lugar en el mundo a fuerza de sostener posiciones, mantenerse en la cuerda floja...sin caer,al filo de la navaja...sin cortarse.
Fué precisamente Karla, mi "karlita", de quien también escribiré en posterior ocasión, quien nos presentó, trayéndola a mi vida y luego procuré insertarla incluso en nuestro ambiente laboral, para hacerla parte de mi y que de allí (del lado claro y oscuro de mi corazón, del mundo de mis afectos), no saliera nunca más.
Es Rosy, la chica de la hermosa azabache cabellera y el andar felino, la amiga, la mamá de Marian, la profesional de altura, la luchadora vehemente, una digna "sobreviviente " más, ...como este loco, como muchos tantos otros propios y extraños, conocidos y heróes anónimos del diario vivir.
A veces, quizás en menos ocasiones de las que en realidad quisiera, me visita en esta humilde morada, dejando sus acertados, cariñosos y valederos comentarios, lo sé, porque se identifica y porque, incluso un día, al escribir de mi Rosita, pensó erradamente que se trataba de ella, por existir coincidencias, unas conocidas y sentidas por ella y otra que quizá involuntariamente olvidó y es la más importante razón, que es la del amor...el amor que este usadito corazón, que afortunadamente aún late, bombea ,siente, se alegra, entristece, equivoca y hasta padece; o mejor aún, el amor, que presuntamente a juicio de los últimos estudios, no proviene de este trajinado reloj biológico, sino de un recóndito lugar de nuestro cerebro (amigdala), donde se vivifica a diario, no sólo para ellas, sino para toda esa suerte de maravillosos seres a los que amo, que forman parte de mi ayer, hoy y mañana, a los que nunca me cansaré de agradecer por el afecto, la consideración, palabras de aliento e incluso de reproche recibido en estas más de tres décadas de particular existencia...
A todos ellos y en especial a esta Rosy, gracias a la magia de you tube, contra todo poronóstico, les regalo estas dos (2) canciones de la poderosa e inolvidable Dionne Warwick...al fin y al cabo, para eso son los amigos...¡para amarlos por siempre!
