Así podría definirse la reciente entrega de las aventuras del mas seductor,empedernido y longeo agente secreto britanico. El agente 007 en SKYFALL, de la mano del inteligente director SAM MENDES.
Precedida de grandes expectativas (casi se suspende su rodaje, gracias a los problemas financieros de la productora MGM, problemas propios de los productores del film,el mismo retorno de Craig llego a cuestionarse,louego se lesionó,etc) y con desigual atención por parte de la crítica, esta nueva vuelta de tuerca del "dandy/gozon del servicio secreto británico" esta vez lo trae de vuelta, para resarcir el servicio secreto, saldar cuentas con un enemigo interno y salvar la reputación,vida y prestigio de la popular M, interpretada,por última vez,por esa excelente dama británica de las artes, llamada Judi Dench.
Mendes,sensible, reconocido y alabado por sus incisivas Belleza Americana,El Camino de la Perdicion,Jarhead, la inapreciada Away we go y la hermosa,poetica e incomprendidamente acertada Revolutionary Road(uno de mis filmes favoritos) ha dotado de sensibilidad e inteligencia esta manifestación operística de acción de gran envergadura para dotarla de una nueva dimensión, que acertadamente se encuentra revalorada con el agregado que le proporciona la perturbadora y seductora figura de Daniel Craig en su tercera incursión como James Bond (Casino Royale, Quantum of Solace).Este actor posee una presencia y exuda tanta sensualidad en pantalla, que rememora al inolvidable Sean Connery, pero acorde a los nuevos tiempos, con mayor dosis de adrenalina,capaz de perturbar igualitariamente a hombres y mujeres.
Espectacularmente sobria;asi bien podria definirse esta pelicula. Todo se conjuga para brindar un producto muy bien empaquetado, producido,dirigido,actuado y musicalizado con la voz de Adele y las excelentes actuaciones de un Javier Bardem siempre brillante, como villano de alto calibre y total contemporaneidad/ambiguedad afectiva que le permite erigirse como uno de los mas recordados villanos de la saga, casi que de entrada y muy a pesar de que su personaje arranca casi a la mitad del filme; junto a Ralp Fiennes, Naomi Harris y el excelente Albert Finney, ingredientes de un coctel de extraordinario sabor al paladar que embriaga, adicciona y muestra, como se deben hacer las buenas peliculas,incluso aquellas que solo pretenden la finalidad primigenia del arte de las imagebnes en movimiento: Entretener.
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