lunes, mayo 11, 2009

No renunciaré!


Dónde estas?
¿Por qué escondes la cara en la oscuridad?
Yo se que estas llorando
mas no puedo evitarlo
y esas lagrimas tuyas nada cambiaran
¿Dónde estas?
déjame ver tu rostro por la ultima vez
no te sientas culpable
es culpable la vida
que te empuja te obliga y te aleja de mi
no renunciare
a tu amor
a tus besos tu cuerpo tu voz
a las horas contigo en tu lecho
sintiéndote en mi y yo en ti
no renunciare
a tu piel
a la forma que siempre te ame
al perfume que deja tu cuerpo en mi cuerpo al sabor
de tu boca no renunciare.

Ven a mi
que a partir de mañana otro hombre será
el dueño de todo lo que mas adoro
el dueño de tu alma tu cuerpo y tu amor
ven a mi
que no sepan tus ojos que es la ultima vez
tus labios me besen y tu cuerpo me abrace
que tu vientre reciba mi ultimo adiós
no renunciare
a tu amor a tus besos tu cuerpo y tu voz
a las horas contigo en tu lecho sintiéndote en mi
y yo en ti
no renunciare a tu piel
a la forma que siempre te ame
al perfume que deja tu cuerpo en mi cuerpo al sabor
de tu boca
no renunciare

A las horas contigo en tu lecho sintiéndote en mi
y yo en ti
no renunciare
a tu piel
a la forma que siempre te ame
a las horas contigo en tu lecho en tu cuerpo en tu amor
a la vida no renunciare.

...No renunciaré, a tu piel; a la forma en que siempre te amé,
al perfune que deja tu cuerpo en mi cuerpo, al sabor, de tu boca... no renunciaré...a la vida...no renunciaré!

1 comentario:

  1. Anónimo11:06 a. m.

    Hermosísimo tema...no pude evitar recordar con el título de la canción un poema de Andrés Eloy Blanco, que se llama Renuncia,(el cual, en anterior oportunidad, compartimos) pero estuve revisando y encontré uno llamado Coplas del Amor viajero, aca te lo dejo, para seguir compartiendo de esa belleza de este maravilloso autor venezolano...
    Disfrutalo, corazón

    COPLAS DEL AMOR VIAJERO

    Ya pasaste por mi casa,
    a flor de ti la sonrisa...
    Fuiste un ensueño de gasa;
    fuiste una gasa en la brisa...

    Te vi flotar en la bruma
    que tu blancura aureola,
    como un boceto de espuma
    sobre un pedestal de ola.

    Yo, que he buscado el lucero
    que a Belén lleve el camino,
    preso por lazos de acero
    al potro de mi destino,

    pensé: -En sus brazos, con Ella,
    ¡romperé, acero, tus lazos!
    ¿Para qué quiere una estrella
    quien tiene al cielo en los brazos?

    Y tan cerca llegué a verte
    que te rozaba mi dedo...
    Tuve miedo de quererte...
    y ya es querer, tener miedo.

    Ansiosos se han emboscado
    en mis ojos, mis antojos,
    y tú también me has besado
    veinte veces con los ojos.

    Y tu mano pasionaria,
    aquella noche huyó en vano,
    porque mi mano corsaria
    fue gavilán de tu mano.

    Y he sentido que temblaban
    tus labios en el café,
    cuando mis pies se angustiaban
    acorralando tu pie...

    Pero te vas, sin dejar
    ni una huella en el camino...
    Sombra azul que cruza el mar
    la borra el azul marino...

    No sé si me olvidarás
    ni si es amor este miedo;
    yo sólo sé que te vas,
    yo sólo sé que me quedo.

    Tal vez mañana, un mañana
    remoto, traiga a tu lado,
    con el sol, por tu ventana,
    un rayo azul del pasado.

    Releyendo viejas cosas
    y evocando cosas idas,
    entre amarillentas rosas
    y epístolas desvaídas,

    encontrarás al ocaso
    estas coplas del camino,
    como en el fondo de un vaso
    roto una mancha de vino.

    Al oído de la nieta
    tu voz de abuela hablará:
    -Son los versos de un poeta
    que no sé si existe ya...

    Ella dirá: -¿Cómo era?-
    ¿Cruzará ignotos países
    y cuál tú, sombra viajera,
    tendrá los cabellos grises?

    Yo, entre tanto, junto al mar,
    esperaré tu venida
    y en un eterno esperar
    se me pasará la vida.

    Vida traidora, por quien
    todo este Sueño se muere,
    si no te hice ningún bien,
    ¿por qué tu mano me hiere?

    Mi voz querrá ensordecer
    al propio mar con su llanto:
    ¿Por qué no la vuelvo a ver,
    mi Dios, si la quiero tanto?

    Y mi canción irá sola
    hacia donde tú te pierdes...
    donde ella pase, la ola
    tendrá un dolor de aguas verdes...

    No sé si me olvidarás
    ni si es amor este miedo;
    yo sólo sé que te vas,
    yo sólo sé que me quedo.

    Y que si te quise ayer,
    hoy te siento más tirana
    y si así crece el querer
    ¡cómo te querré mañana!

    Gracias, por permitirme compartir estos maravillosos momentos, sin duda, los más hermosos de mi vida.
    ...Un regalo la imagen posteada, fue como un beso para el alma. Gracias, querido amigo, por la magia. Te dejo abrazos y besos. Cuidate mucho y Dios te bendiga. MIGUELINA

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